Tras la intervención a la que ha sido sometido El Fandi, por razones lógicas peligra que dicho diestro pueda actuar en Madrid el próximo día 21 de los corrientes. O sea que, nos encontramos ante una más que probable sustitución –Dios no lo quiera en beneficio de El Fandi- que debería ser ocupada por Manuel Escribano, entre otros, y los nombres los sabemos todos pero, es el diestro de Gerena el que, tras la injusticia de no haber sido incluido en los carteles de la primera feria del mundo, merece por derecho propio a ocupar la posible sustitución que deja El Fandi.

Como dijimos en su día, lo que la empresa de Madrid ha hecho con Manuel Escribano es una canallada en toda regla porque, visto lo cual, ¿de qué sirven los triunfos de los toreros? ¡Menuda feria de Sevilla ha tenido el diestro aludido! Vamos que, si no llega a ser por la explosión de Morante, Escribano se había llevado todos los premios de la feria y, como pago, al banquillo.

Ya es sabido que, por muchos motivos, apenas hay sustituciones entre compañeros y, de haberla, nada tienen que ver con las cogidas puesto que, El Fandi, ha sido operado de una lesión al margen de los toros. De ocurrir el “milagro” de que un torero no pueda ocupar el puesto por el que ha sido contratado, para el relevo, siempre tenemos tres mil hombres que pueden ser sustitutos pero, en el caso que nos ocupa, ineludiblemente, insisto, es Manuel Escribano el que debería tener todas las papeletas para ocupar el puesto citado.

Es ahí, justamente ahí, cuando la empresa puede reparar todo el daño causado a uno de los diestros más carismáticos del escalafón por la grandeza a la que se enfrenta siempre a los toros más complicados y encastados de la dehesa brava. No hace falta dar nombres, están en la mente de todos. O sea que, la hoja de servicios de Manuel Escribano sigue siendo inmaculada, o lo que es lo mismo, debería ser el aval más que suficiente para ser contratado en todas las ferias donde se lidie el toro de verdad.

Para la corrida a la que aludimos y pedimos la sustitución por dicho diestro, se trata de la de Fuente Ymbro que, a priori, para Manuel Escribano puede sonarle a bombón.  Pero, cuidado que los toros de Ricardo Gallardo suelen equivocar a los diestros puesto que, casi siempre sacan ese punto de casta que nada tienen que ver los restantes toros de la rama Domecq.

Dicho queda. Luego, la empresa hará lo que le venga en gana, que es lo que hizo al dejar fuera de los carteles de San Isidro a Manuel Escribano pero, reitero, ahora tienen una oportunidad de oro para remediar la gran injusticia de la feria de Madrid. Si todos los toreros merecen nuestro respeto, Manuel Escribano lo tiene en grado sumo, sencillamente por su torería constatada frente a las divisas más temidas por todo el escalafón.