Recién llegados a Madrid después de unos cuantos días por Andalucía, nos ponemos con la actualidad taurina mientras preparo un artículo donde intentaré contar como están las cosas en la preciosa plaza del Puerto de Santa María. Una pena.

Se cierran los carteles de la feria de otoño, sin Fernando Adrián. Mala noticia.

Maximino Pérez, empresario de Cuenca a las órdenes de los toreros y apoderado de Adrián, tendría que haber salido ya con unas declaraciones y ponerles a caldo como se merecen. Tranquilos, no lo hará, se puede quedar sin toreros en Cuenca.

Esta es la realidad. Si  se queja del trato y les enfada, el poderío de Madrid puede llevar al traste a Cuenca y encontrarse con seis o siete partes de baja. Y entonces Adrián se chupa la feria entera. Así debería de ser.

Por otra parte si el torero no deja al apoderado, estaremos ante otro caso de presunto cobarde. Y tiene lo que se merece.

De Maximino ya se comentó en su momento, como se vendió por cuatro abonos de San Isidro cediéndole la poca experiencia de sus plazas a Taurovent para que sumara más y se notará menos la trampa o pucherazo, y que la plaza fuera para Fidel San Román. Pronto tuvieron que cambiar el nombre por Taurodelta y que desapareciera el tal Fidel. Por aquello de la operación Malaya. Desapareció de los papeles, nunca de la empresa como todo el mundo sabe. Siempre, presuntamente claro. Lo de los cuatro abonos no se pudo nunca saber quién los pagó. Lo de la cesión de la experiencia sí. Se publicó oficialmente en las puntuaciones. Ahora lo cierto es que un torero se queda fuera de Madrid injustamente. Y a callar que estamos más guapos.

También nos enteramos que el nuevo director de la escuela de Madrid es Robleño. Y que al anterior que era el Fundi, lo han fundido de la noche a la mañana. Como saben el Fundi es el presidente de los matadores de toros y se ha puesto al frente de una huelga en la feria de Cenicientos, un ayuntamiento que ahora gobierna el PP. Habrá dado la queja en Génova y han tardado minutos en ponerle en la calle sin más explicaciones.

¿Y sus compañeros que han hecho? NADA. Todos en el burladero metidos.

Y volviendo a Mérida lo que se comenta es que no habrá toros en septiembre. Una versión es que la empresa contaba con José Tomás y a última hora el torero  ha dicho que no. Otra versión dice que cuando la empresa le ha dicho al torero lo que podía cobrar le dio un ataque de risa. Visto desde fuera creemos que la empresa falla por poner todos los huevos en la misma cesta. Y ahora dice en su defensa que a estas alturas no hay toreros importantes y de cierto nombre para esas fechas. Y Mérida sin toros. Los aficionados a casa a poner la tele a ver si con suerte no se corta y veo algo y escucho a David Casas y compañía diciendo que todo es fantástico y maravilloso. Y el comercio de Mérida y todo lo que mueve un día de toros bien montado se va al traste. Según parece el empresario es el mismo que da Huelva, de la familia Pereda. Y al año que viene querrá que la afición compre entradas y asista a los toros. Y si no van se quejará.

Pobre toreo. Pobre Mérida. Pobre afición. Pobre Fernando Adrián. Pobre Fundi. Los antis no hacen falta.

Rafael Ortega

En la imagen vemos la plaza de toros de Mérida y, en un primer plano, su propietario, José Luis Pereda.