Me atreví a escribir un artículo sobre la última feria de Valdemorillo que, para mi gozo acerté por completo, la prueba no ha sido otras que las felicitaciones que he recibido al respecto.

Yo que no quiero ningún protagonismo. Solo soy un aficionado de base que intento informarme de lo que pasa en este mundo que me apasiona y, que los que viven de él y los políticos que lo eran son los que más daño hacen.

Ya se ha comentado en este portal, por ejemplo, que en la plaza de toros de Madrid desde la época de Manolo Chopera hasta hoy, el número de burladeros en el callejón se ha duplicado, ya no hay sitio para más. En la sombra claro. En el sol queda sitio pero ahí no los ponen.

Eso mismo me cuentan de Valdemorillo. Han llenado de burladeros el corral donde se desembarcan los toros. Pero no para aficionados. Sólo para amigos y familiares. Ya les diremos el importe de la factura que no tardará en pasar el cerrajero.

Ah y les pondremos las fotos que nos han prometido enviar con los personajes ocupando sus nuevos burladero.

Cómo decía antes no quiero protagonismo, pero si los que me conocen me informan y contrastó que es verdad lo contado. No dudo ni un momento en decirlo.

De la misma manera que si ven ustedes algún miembro del consejo taurino de Madrid en un tendido pagando su entrada como uno más, lo diremos. Ya les adelanto que será difícil.

En Madrid se sienta un político importante en una contrabarrera de sombra, muy cómoda pegada a una barandilla y yo desde mi localidad lo veía todos los días y pensaba. ¡Que cliente más bueno tiene la empresa! Cuál fue mi sorpresa al enterarme que esos dos abonos son de los que la empresa regala a la CAM.

Repito muy cómodos y cerquita de la escalera. Los míos son más duros me pega el sol hasta el tercer toro. Claro que, en calidad de aficionado, lo que me llena por completo es ser espectador en mi plaza de Las Ventas.

Pero volviendo al principio el artículo de hoy me lo han puesto fácil puesto que, otro aficionado al enviarme unas fotos del lamentable estado de los tendidos de la plaza de Valdemorillo antes del comienzo de los encierros. Ver una plaza tan bonita lleno de basura, sinceramente, me parece algo lamentable.

A pesar del dineral gastado como ya hemos dicho que no hay por dónde cogerlo. Se han querido ahorrar un poquito más. Limpieza solo después del encierro para la tarde que esté bien los tendidos limpios.

Los que vengan a los populares que son los que más consumen y gastan en el pueblo. Cafés. Bocadillos. Comidas.

Esos, que pisen la mierda de los otros.

¿No les dará vergüenza? Ya sabemos que no. Lo que les da es otra cosa. Se llama EURO

Rafael Ortega