Eso de que Madrid lanza a los toreros ha pasado a mejor vida. Antaño, todavía no hace tantos años, era lo lógico puesto que, si un torero revalidada y triunfaba en Madrid era el detonante para estar en todas las ferias de España, cuanto menos, en sus primeros años de doctorado; es cierto que, después del veredicto de Madrid, es el diestro el que tiene que apechugar con todas las consecuencias y, por ende, triunfar todas las tardes.
Desdichadamente, ha cambiado tanto el torero que, la “lanzadera” que suponía Madrid ha quedado en el vacío de la nada. Qué sí, que suena hermoso el triunfo de un torero en Las Ventas y, lo que es mejor, que los aficionados nos ilusionemos como nos ha sucedido últimamente con la gallarda actuación de Borjita Jiménez que, frente a los toros de Victorino Martín tuvo una actuación memorable la que, quiera Dios le sirva de recompensa pero, nos asaltan muchas dudas, no por parte del diestro que en esta temporada ha tenido actuaciones muy relevantes y, como colofón, su triunfo en Madrid. Pero sí dudados del sistema establecido que, en los últimos años ha tirado por la alcantarilla a diestros triunfadores de Las Ventas y, la mayoría están todos vendiendo botijos.
Sin irnos muy lejos, el pasado año triunfó por lo grande Francisco de Manuel en la corrida de la Hispanidad, tres orejas y la apoteosis al más alto nivel. ¿Qué ha toreado desde entonces? Apenas unas migajas que no le han servido para nada, idéntico panorama ha tenido Ángel Téllez que, tras aquellas faenas memorables su nombre apenas ha sonado en ningún cartel relevante. Y dentro de esta misma temporada que ha fenecido, Fernando Adrián que cortó cuatro orejas en dos tardes en Madrid, se pasó todo el verano a la sombra y, menos mal que Maximino le puso en Cuenca y, a partir de ahí, gracias a las sustituciones ha podido torear quince corridas de toros. Por las razones expuestas, tengo mis recelos ante Borja Jiménez, un torero por los cuatro costados que, quiera Dios le den la cancha que merece. Eso sí, no me gusta la parafernalia en la que le han envuelto que, ya dicen que se ha puesto de acuerdo con Victorino Martín para, en el año venidero seguir matando sus toros. Eso es un cuento chino porque Victorino no contrata a nadie y con toda seguridad que estará contento de que Jiménez mate sus toros pero, la gran realidad es que Borjita debe de rezar para que no le falten los victorinos mediante los contratos de los empresarios.
Salir por la puerta grande de Madrid debe ser algo muy reconfortante pero, poco edificante de cara a conseguir contratos. Podría decir el nombre de muchos toreros que ostentan semejante galardón y, su gozo en un pozo. Por ejemplo, me viene a la mente Juan del Álamo, Román, Morenito de Aranda, David Mora, Álvaro Lorenzo, Paco Ureña, López Simón que salió cinco veces, y otros muchos, entre ellos, Curro Díaz que, artista como el que más debería de estar en todas las ferias de España con cuarenta corrida de toros por temporada y, lleva varios años toreando por los pueblos.
No sirve de nada triunfar en Madrid, más bien, en la actualidad, perjudica a los toreros, la prueba es que El Fandi, sin haber dado jamás una vuelta al ruedo en Madrid ha sumado más actuaciones en su vida que Paco Camino en sus años de esplendor. El mismo Morante de la Puebla no ha tenido la fortuna de traspasar el umbral de la puerta soñada pero, su condición de figura del toreo aderezada como artista cabal, le ha permitido estar en todas las ferias sin revalidar una apoteosis en la plaza de la capital de España. Si digo la verdad, al único diestro que le han valido sus tres o cuatro puertas grandes en Madrid, ha sido Emilio de Justo al que, en los últimos años se ha hecho justicia con este torero ejemplar pero, como digo, es un caso muy raro en el toreo. También es cierto que, algunos diestros han salido en hombros de Madrid porque ha sonado la flauta, no por otra cosa pero, volviendo a Borja Jiménez, el muchacho ostenta condiciones para ser escuchado por los empresarios que, a su vez, ya se encargará él de hacer felices a los aficionados.