Tras muchas idas y venidas al respecto de los toros y de la cruda realidad que padecemos, algunos, de forma ingenua, todavía seguían creyendo en la posibilidad de que, desde el ministerio de Cultura y en las manos del gordito que preside dicho ministerio, los toros pudieran ser defendidos. Error monumental porque, como ya dije el primer día que conocimos el problema, sustenté, afirmé y me ratifiqué que, estas gentuzas jamás romperían una lanza a favor de los toros; a ser posible, todo lo contrario, y lo han conseguido.

Ayer mismo, una vez más, Rodríguez Uribe, que parece que lo han sacado de la biblioteca que organizaba, se ha lavado las manos y ha dicho que, de rebajar el IVA, ni soñarlo puesto que, según este pobre ser, los impuestos hacen ahora mucha falta puesto que el gobierno carece de recursos para atender todas las necesidades que les acucian. De igual modo ha dicho, en metáfora, ahí os pudráis con vuestra fiesta y, según las normas que ha dicado el gobierno ya podéis empezar con las corridas de toros.

Y se queda más ancho que largo pero, insisto, lo que más me duele en el mundo es que, todavía quedaban incautos creyentes convencidos de que este pobre hombre pintaba algo en el gobierno bolivariano. Coño, que ya somos mayorcitos como para no ver la realidad de las cosas, en este caso, el gravísimo problema que nos azota del que, como digo, nadie nos echará una mano; ya podemos protestar todo lo que queramos, con la certeza de que jamás seremos escuchados por semejante caterva de indocumentados. Es más, Rodríguez Uribe no pinta nada, por eso le han dado ese ministerio “educativo” para que no decida nada y que obedezca a sus amos sin rechistar.

Dice ese pobre diablo llamado Uribe que necesitan dinero y se queda más ancho que largo. El gobierno al que él pertenece, si fueran gentes decentes se hubieran bajado el sueldo, no habrían puesto coches de la guardia civil a montones frente al rancho del bolivariano que presumía de vivir en Vallecas en un piso de cuarenta metros. No permitirían a Irene Montero dilapidar dinero a manos llenas en aberraciones sin sentido; ya deberían de hacer cerrado ese “cementerio de elefantes” que es el Senado porque, ante todo, deberían de explicarnos para qué sirve esa cámara; no cederían ante sus chantajistas para darles todo el dinero que les piden para sus comunidades a cambio del voto cautivo. Mil millones de situaciones o asuntos en los que se podría ahorrar lo que no está en los escritos y, como hemos visto, a la tauromaquia le endosan el peregrino asunto de que hace falta dinero, razón por la que no se puede bajar el IVA.

Uribe debería de pedirle a su jefe que pusiera cartas en el asunto para que, el dinero que se llevaron sus correligionarios en los ERES de Andalucía, que devolvieran hasta el último céntimo; idéntico proceder para los del partido  Popular, para los Pujol, para su maldita estirpe que los parió a todos. Pero no, eso de meter el dedo en la llaga no va con ellos; es mejor contarle milongas al mundo de los toros, pasar por tontos, antes que complacer por lógica pura al mundo de los toros que, como se sabe, lleva “mil años” contribuyendo con sus impuestos para el bien de la nación en la que vivimos que, para muchos de esos ignorantes, se sigue llamando España.

Me pone de mal humor el hecho de pensar que, dentro del mundo de los toros todavía queden santos varones capaces de creer que este gobierno maldito les ayudará en algo; pero si eso salta a la vista, es decir, lo perciben hasta los niños de pañales, por tanto, siendo así, ¿cómo perdemos el tiempo de forma miserable intentado hablar con quién nada quiere con nosotros?

Eso sí, como dije, cuando seamos libres por completo, intentar por todos los medios hacer manifestaciones multitudinarias para que se les caiga la cara de vergüenza; es decir, los paseos taurinos que se han hecho que sean de pura broma comparado con todo lo que debemos hacer para que oigan nuestra voz; la voz de la historia de la torería de España que data de varios siglos atrás, la que nadie cuestionó en todos los siglos de existencia pero, amigo, tenían que llegar los que se autoproclaman progresistas de los cojones porque, esa palabra, como sus hechos demuestran siempre suena a prohibición; es decir, lo que a estas gentuzas no les gusta no existe, y punto.

Me parece muy bien lo de la paga “vital” que se han sacado de la manga estos magos de la economía pero, ¿a cambio de qué se da ese dinero? ¿Para comprar votos de los imbéciles? ¿Para ayudar a los que más lo necesitan? Nunca lo sabremos y, de saberlo, al que se le otorga una paga hay que darle un trabajo porque como diría el filósofo argentino José Ingenieros, la limosna es la ante sala de la humillación y el peor símbolo para que te rindan pleitesía, caso de lo que está sucediendo en España.

Eso sí, tenemos tantos gastos estúpidos en el gobierno que, con razón no pueden rebajar el IVA que, en el peor de los casos si acaso sería lo menos dañino, lo verdaderamente cruel es la ley actual en la que se permite un aforo de ochocientas personas en una corrida de toros. El que sepa, que lea. ¡Qué solos estamos en el mundo de los toros, Dios mío!