Esta noche ha fallecido el ganadero cacereño don Hilario Fernández, uno de los últimos románticos de la tauromaquia. Ha aparecido sin vida en su finca, solo, con la única compañía del toro bravo y demás ganado. Abogado, de profesión, y ganadero, de devoción. Emprendió hace escasos años la tarea de recuperar la semilla de la mayoría de los encastes actuales: el Conde de la Corte. Desde torosdelidia.es, fuimos testigos de su andadura. Apadrinamos un bello ejemplar burraco, propio de la estirpe. Testificamos su amor por el toro y sus férreas convicciones acerca de cuál era su Fiesta, por la que cada día luchaba y arriesgó su patrimonio.

 

Con Hilario se va un sueño, una empresa, no sencilla, de recuperar un encaste maltratado y olvidado por las grandes empresas, toreros y por un público, cada vez más ignorante y menos aficionado. El extremeño tenía una visión muy concreta sobre el toro y la Fiesta, ello fue lo que le condujo a comprar la punta de ganado que con tanto orgullo gestionó. Persona afable, cariñosa, atenta, servicial y generosa. Extraordinaria en el trato. Vivía con pasión la vida cotidiana de la Fiesta y de su ganadería. Era capaz de transmitir cada una de las sensaciones que experimentaba. Invitaba a vivirlas casi con la misma pasión que él, pues eso ya era cosa de cada uno. No todos teníamos su sensibilidad, y fue su sensibilidad lo que se lo llevó.

 

Desde este portal, nos sumamos al dolor de familia, amigos y conocidos de don Hilario. Expresamos nuestras más sentidas condolencias a sus allegados. Su muerte nos ha conmocionado, pues Fernández siempre nos abrió su casa, fiel a su estilo, y apostó por nosotros. Hilario Fernández, ganadero de bravo, descanse en paz.