Le escribo esta carta pública porque, por mucho que usted se declare antitaurino creo que no puede manejar un ministerio de cultura a su antojo y por un simple capricho personal quitar el premio nacional a la tauromaquia.

Imagínese que por capricho personal de un cargo superior a usted le reemplazarán como ministro.

Si eso ocurriera y algún día ocurrirá porque su cargo no va a ser para toda la vida, gran parte de la sociedad española le recordará como el ministro antitaurino que se quiso cargar la tauromaquia y no pudo, tan solo quitó un premio nacional a dicho arte milenario que otro ministro u otro alto cargo político algún día no lejano volverá a instaurar.

Antes de tomar esas decisiones caprichosas le recomendaría que se pasase por alguna escuela taurina y se fijase en los ojos ilusionados de los chavales que quieren ser toreros, que viera los esfuerzos que hace cualquier torero por alcanzar la gloria y que la mayoría de las veces la gloria no les llega pero a cambio no les importo dejarse en el camino su niñez, juventud y cornadas y horas de sacrificio.

Todos los que intentaron ser toreros seguro que hicieron más esfuerzos que usted por ser ministro.

Le pediría que visite una ganadería y viese el amor y el cariño que se pone en la crianza de un toro y comprendería que ganaderos y toreros son los que más cuidan al animal.

Vaya a una plaza y observará que en el toreo hay más democracia que en la política que usted y muchos como usted ejercen.

¿Usted cuando toma una decisión como esa de quitar un premio nacional piensa en democracia o en dictadura y capricho personal?

¿Y si ahora miles de personas (¿aficionados, toreros, ganaderos y gente que vive directa o indirectamente del toro se manifestaran para que usted dimitiera lo vería justo?

La gente del toro no tiene esa maldad y no lo harán, pero reflexione usted sobre la cantidad de personas que no le van a ver con buenos ojos por su sectarismo político.

Usted se irá como ministro algún día y la tauromaquia seguirá viva.

Posiblemente cuando se ocupa un cargo como el de usted piense que se está por encima de los demás, se confunde, el pueblo español es soberano y no le gusta que le arranquen sus raíces, y guste o no la tauromaquia es parte de nuestras raíces, es parte de la idiosincrasia española, pero claro yo no sé si usted se siente español, lo que está claro es que sí que se siente antitaurino.

Julián Maestro, torero

No hemos querido reproducir la imagen lamentable del tal Urtasun, por esa razón hemos puesto la foto de un hombre jugándose la vida en Madrid, Domingo López Cháves, la antítesis de todo un indeseable que atenta contra la fiesta de los toros.