Las ideas de un tal Ernest Urtasun que, por un lance del destino ha llegado a ser ministro de Cultura, ya las barruntábamos, razón por la que no nos haya sorprendido para nada que, el citado pájaro haya eliminado el Premio Nacional de Tauromaquia que hacía referencia al mundo de los toros. Convengamos que, lo menor del citado premio es su cuantía económica porque, treinta y cinco mil euros son apenas calderilla para unas gentuzas que dilapidan millones para sus caprichos; lo realmente dramático es el atentado contra una fiesta noble que data desde hace varios siglos y que, un descerebrado la cuestione por completo.
Urtasun, como su amo, Pedro Sánchez, nos quieren hacer creer que vivimos en una democracia, algo que estos tipos no conocen porque, su labor, como políticos, es ejercer la más cruel dictadura porque si a ellos algo no les gusta, lo eliminan y viva la democracia. Y de tal forma vivimos. Claro que, visto todo lo que ha hecho el apestoso de Sánchez, cualquier cosa podemos esperar de este gobierno y, por supuesto, nada bueno.
Insisto que, me duele en el alma que nos hagan creer que esta forma de política que tenemos se adapta a la llamada democracia en la que, el pueblo tiene la palabra, vota a sus dirigentes para que gobiernen para todo el pueblo. Nada de eso. Estas gentuzas obtienen el poder y una vez en sus poltronas, pobre del que se le ocurra discutir alguna decisión de los “demócratas”, que no les pase nada. Por lo explicado, resulta difícil convivir de este modo porque nos tienen equivocados a todos creyendo que vivimos en democracia al tiempo que, con sus acciones, todos han dejado a Franco en mantillas.
Me pregunto yo, ¿en qué trabajaría antes de llegar al poder Ernest Urtasun, en el alambre o en la seda? No lo tengo claro. Pero si tengo clarísimo que, atentar contra la fiesta de los toros es un acto criminal donde los hubiere. O sea que, el mundillo citado, anualmente recibía como premio o reconocimiento treinta y cinco mil euros y, ¿cuántos cientos de millones entran en las arcas del estado gracias a los toros? ¿Cuántos miles de puestos de trabajo existen en la actualidad gracias a que se celebran estos espectáculos? Pues todo eso que es grandeza pura para la economía de España, Urtasun, no se ha dado cuenta, cosa lógica cuando nos referimos a un descerebrado por completo que, realidad, lo único que hace es aflorar al dictador que lleva dentro.
Según las estadísticas, como hemos podido saber, el pasado año acudieron a los toros en todas sus variantes, seis millones de personas que se desplazaron desde sus cacas hasta los recintos taurinos, al margen de que a dicho dato tendremos que añadirle todos los millones de personas que vieron y disfrutaron los toros por la televisión. Y con semejantes datos, Urtasun quiere cuestionar esta fiesta que es una fuente de ingresos fantástica para el devenir de España y, sin duda, para pagarle un sueldo astronómico al tipo citado para que siga haciendo sus maldades.
Y lo realmente dramático es que desde el partido socialista no existe ni una sola voz que se posicione en contra de semejante individuo que, en los años setenta estaría a la sombra para que no le diera el sol. Si la democracia es aquello de gobernar para todos, ¿cómo se entiende que se siga cuestionando el espectáculo que más aporta al Estado después del fútbol? Nadie podría entenderlo, pero, los dictadores son así, le hacen creer al pueblo aborregado lo de la democracia y, en realidad, una vez que están en el poder ejercen lo que en contexto deseaban, la dictadura porque, ya se sabe, estás conmigo o contra mí. Todos tenemos que comer en el pesebre de Sánchez, nadie pude cuestionar sus acciones, sus corrupciones a lo largo de la historia del partido al que pertenece. Todos tenemos que lanzar el botafumeiro como hizo Irene Montero tras la pantomima de Sánchez diciendo que iba a pensar si seguir, o dimitir. Y muchos imbéciles le creyeron. Sánchez quería, como se demostró, recibir otro baño de masas de los suyos porque, claro, todo viven como reyes gracias a un individuo que no ha ganado nunca elección alguna pero que, gracias a los separatistas, proetarras y demás especies criminales, Sánchez sigue en el poder y, lo que es peor, nadie le relegará de sus funciones porque, según él, gracias a su persona, España sigue creciendo.
Y, como se demuestra, para todos los trabajos sucios tiene al individuo adecuado, en esa ocasión el innombrable de Urtasun para que destruya lo poco que queda de la fiesta de los toros. Yo me pregunto que, de todos los millones de personas que he nombrado que asisten a los toros, alguno será de izquierdas, digo yo. Pues ahí tienen la prueba de que en los sucesivo, si es que hay elecciones alguna vez, ya saben a quien no tienen que votar.