La funeraria estaba vacía cuando llegamos a dar nuestras condolencias ya que a las 6 de la mañana había salido hacia el crematorio el cuerpo del maestro hidrocálido Miguel Espinosa “Armillita” chico.
Múltiples coronas se aglomeraban en la pequeña capilla donde se velaba unas horas antes. Decenas de aficionados se acercaron al igual que nosotros a tratar de informarse el porqué de esta súbita situación.
Hicimos algo de tiempo para llegar al Palacio de gobierno donde se rendiría un sentido homenaje.
Medio centenar de uniformados abrían una vallas por la que entraría la familia con las cenizas del maestro
Se escuchó el Cielo Andaluz y se estremeció el recinto. Ahí venía, partiendo plaza, uno de los toreros más artistas que ha dado este país.
La familia del diestro, toreros activos y en el retiro, cuadrillas, el gobernador, la alcaldesa, funcionarios, aficionados y amigos hicieron guardia de honor al lado de las cenizas de Miguel!
Vimos una semblanza de su vida, de su trayectoria y una selección de bellos lances y muletazos que nos humedecieron los ojos a la mayoría de los ahí presentes
Fue trasladado más tarde a la Catedral de la ciudad, en donde se celebró una misa en su memoria.
La iglesia se llenó por completo, y hubo emotivos momentos.
Salió después hasta la plaza de Toros Monumental de Aguascalientes donde fue recibido entre ovaciones y gritos de torero! Torero!
Se llevó a cabo una ceremonia donde se volvió a montar guardia, donde sobraban la mayoría de las palabras, donde todos los que algún día se emocionaron al ver un natural de “Armillita”, se volcaron con él.
Ramón Avila “el Yiyo”, extraordinario periodista y amigo entrañable del diestro, abrió su alma para darle un último adiós a quien por tantos años estuvo ahí, con él, codo con codo
Y emotivas fueron también las palabras del diestro hispano Enrique Ponce quien se encontraba en Lima Perú, a punto de volar hacia Madrid, cuando se enteró de la noticia y decidió cambiar su vuelo para llegar a los servicios funerarios. Se refirió a Miguel como una de sus inspiraciones y espejos en el toreo. Dio varias vueltas al ruedo
Salo en hombros de la plaza
Poco a poco la gente se dispersó y se diluyó. Ya no quedaba nadie, más que un profundo silencio y el eco en nuestros oídos de una artística faena de Miguel
Solo queda agradecer al torero lo que nos brindó, lo que nos dio en vida y desear que en el firmamento hoy ya esté toreando!
Fotos Diego Estrada
Alexa Castillo
