Esta es una historia de fidelidad a un encaste, de tradición y amor al campo bravo, una romántica pasión formada a fuego lento, a caballo entre los montes de Teruel y Ciudad Real. Esta es la historia de una ganadería con sello propio, llena de personalidad y valores.

Juan Vicente Mora orgulloso ganadero del encaste Santa Coloma, ya su abuelo aposto por este encaste adquiriendo un lote de vacas y sementales de José María López Cobos, puro Coquilla, una de las ramas de Santa Coloma con más personalidad. Poco a poco esta ganadería fue creciendo y refrescando con lo mejor de Pérez de la Concha, para más tarde ya el padre del actual ganadero el genuino D. Benito Mora amplio con sementales de origen de Saltillo y Joaquín Buendía para rematar comprando un lote de 44 vacas de Felipe Bartolomé, poco a poco fue absorbido la rama de coquilla y lo predominante fue un Santa Coloma línea Buendía, aunque todavía mantienen ciertas vacas de la línea coquilla pura.

Precioso novillo de linea Buendia para esta temporada

Para un ganadero de bravo, y más de encaste minoritario, la vida no es siempre fácil, pero su labor al frente de la ganadería ha sido siempre ejemplar, luchando contra viento y marea para sacar adelante su ganado, y defender su integridad y bravura, heredada de padre a hijos. Hace un tiempo sufrieron un revés a causa de un positivo de tuberculosis, y ante la duda fueron al matadero 40 vacas y los 5 sementales, pero gracias a la ayuda de ciertos ganaderos, se recuperó, adquiriendo un semental de San Martin, un precioso cárdeno ensabanado, y entre las mejores reatas de sus familias ganaderas lograron sacar 3 sementales más, volviendo a tener 5 y a su vez refrescando la ganadería.

En la actualidad, cuenta con 160 vacas de vientre, y un total de 5 sementales, siendo una de las ganaderías que más lidia en los pueblos del alto Aragón,  teniendo muchos seguidores, y entre los aficionados se denota una fidelidad al encaste y a la ganadería, por su honradez, bravura e integridad, valores que no todos los ganaderos pueden presumir de tenerlos.

Casi toda su camada va a parar a las novilladas sin caballos, aunque esta temporada probablemente salgan algunos utreros a novilladas con caballos, estaremos muy pendientes de esta ganadería, campo y seña del encaste Santa Coloma, y con una personalidad propia y diferente.

La damas de Juan Vicente Mora

 

Por Juanje Herrero