Jesús Enrique Colombo veía realizado el sueño de doctorarse como matador de toros, por azares del destino, Acho sería testigo de la ceremonia de alternativa del venezolano, que es una de las nuevas esperanzas de la tauromaquia latinoamericana.

La alternativa.
Colombo empezó voluntarioso con largas de salida al negro morlaco quien, por cierto, estuvo bien presentado. Llevó al toro por un bonito galleo, por chicuelinas al caballo y después protagonizó un quite de infarto aguantando de rodillas a un toro parado para hacerle una larga que caló en el tendido.

En la muleta, el toro se quedó sin fondo y su buena embestida inicial. Contrastó con su falta de casta y la búsqueda de su querencia desde el inicio de la faena. Se pudieron ver las más que buenas maneras de un torero que seguro dará que hablar con un toro sin más opciones. Salida al tercio para Colombo.

La gran bronca. 
El silencio sepulcral de Acho se vio interrumpido cuando por chiqueros salió un toro con una presentación más que discreta y que, además, tenía un defecto en la mano derecha. Increíblemente, en represalia al juez, gran parte del tendido sol se dio la vuelta dando la espalda al toro y al torero pero, sobretodo, a quien presidió el festejo. Después de una sonora bronca en los dos primeros tercios, gran parte de la plaza pidió a Castella que no continuara con la lidia y así fue, una serie de pinchazos y el silencio.

Una zurda de oro sin toro. 
Mejor presentado el tercero y un Ginés Marín que hace un gran quite por gaoneras . Ya en la de muleta se pudo ver el gran trazo por la izquierda de Ginés, con pases sueltos que supo ver el buen aficionado en Lima. Un toro sin recorrido y fondo hizo que Ginés no tuviera más opción que justificarse ante un oponente de nulas condiciones.
En su segundo, la historia fue hasta peor que en el primero, un toro del Puerto que perdió las manos en varias ocasiones y que dio nulas opciones al gran diestro de Jerez de la Frontera.

La Rebelión de Castella. 
Castella en su cuarto de la la tarde salió a por todas. Después de dos buenos primeros tercios, le seguió una inteligente faena de muleta donde se vio la gran disposición del francés que quiso agradar al publico en base a su toreo de linea recta y muy vertical.Sus pases cambiados habían calentado al publico y después de firmar con mando una faena de cojones ante un toro complicado, logró que el público entrara en faena en una tarde que inició gris como el cielo limeño. Una estocada algo desprendida pero con un efecto fulminante fue suficiente para que la afición limeña pidiera las dos orejas que fueron excesivamente entregadas por el juez que, probablemente, no quería que la tarde se terminara de venir a menos. Castella ganó la puerta grande por rebeldía, en una tarde donde sólo el cuarto dio opciones de triunfo.

Voluntad sin premio de Colombo.
Nuevamente, un voluntarioso Colombo tuvo un oponente que mantuvo la misma tónica de toda la tarde por lo que no tuvo opciones con el sexto, y es que el animal del Puerto no fue codicioso en la muleta y terminó más bien por impacientar al publico limeño que antes ya había disfrutado de un tercio de banderillas de gran factura por parte del venezolano. La afición de Lima sabe que se suma un gallo que dará gran pelea en el corral, aunque, lamentablemente, los toros del Puerto y la Ventana del Puerto decepcionaron por su juego.

FICHA DEL FESTEJO.
4ta de feria toros del Puero de San Lorenzo. Casi tres cuartos de plaza.
Sebastian Castella. Silencio y dos orejas.
Gines Marin. Silencio en ambos.
Colombo. Palmas y silencio.
Lima. 26 Noviembre del 2017.

WILLIAM BALLENA SILVA.
Peña Taurina de Poder a Poder.
Sangre sol y arena – Chota.

Fotografía: William Canales