TOROS DEL SOL: El Rey David
De Antoñete se decía que sus huesos eran de cristal por su tremenda fragilidad. En David Silveti se podría decir lo mismo, ya que su carrera taurina estuvo a merced de esas lesiones; casi la mitad de lo que duró su trayectoria frente a los toros lo pasó en hospitales, clínicas y posteriores recuperaciones. Pese