Hoy en día, más que nunca, necesitamos motivación, inspiración, chispa y energía a raudales para enfrentar nuestro día a día.

Según el diccionario RAE, autoestima significa «Valoración generalmente positiva de sí mismo.» Podemos dividir autoestima en dos: autoestima personal y colectiva. En este contexto nos interesa la buena autoestima individual. Como valoración, hablamos de alta o baja autoestima.

La condición previa es tener dos actitudes: realismo, es decir cómo nos vemos de verdad y optimismo, que todos llevamos dentro, incluso los pesimistas. Sin embargo, ni realismo ni optimismo ni autoestima es algo que tengamos siempre preparado en la nevera listo para consumir. Nadie nos regala un duro por cuatro pesetas.

Les propongo ocho misiones sencillas para mejorar su autoestima:

Misión N.º 1: Actitud positiva

Cada mañana, cuando se levante, tiene dos opciones para comenzar el día: la actitud positiva o negativa. ¿Cuál de las opciones le va a servir más? ¡Efectivamente! Levantarse con buen humor, positivos y olvídense el botón de noticias del móvil.

Misión N.º 2: Haga ejercicio físico y mental.

Tiene que recuperar su cuerpo y mente. Por eso tiene que ejercitarlos cada día de su vida. Como sabemos, buena nutrición y forma física son elementos esenciales. Sobre todo tiene que ejercitar el cerebro. Leer libros, mantener la mente abierta y no atascarse en el pasado. Estos aspectos fortalecen su núcleo, su yo profundo para desarrollar buena autoestima.

Misión N.º 3: Motivación

Tiene que motivarse a sí mismo y a los demás. Si está motivado, se siente cosquilleo por la mejoría, por las cosas nuevas que va a aprender o lo que puede enseñar a los demás. Todos somos alumnos en unas cosas y maestros en otras.

Misión N.º 4: Ganar respeto

Tiene que ganar respeto, que parece un concepto fácil y simple que signifique lo mismo que merecer respeto. Ganar respeto y merecer respeto no es lo mismo. ¿Cómo ganar respeto? Lo hace mediante sus actos manteniéndose humilde en su vida. Lo que haga y predique lo tiene que hacer diariamente para garantizar que otras personas ven lo que hace, le escuchan y eso lleva al respeto que debería merecer. Ganar respeto no se consigue por la gorra, hay que trabajarlo y ser constante.

Misión N.º 5: Póngase metas

Tiene que poner metas diarias, mensuales, anuales, no solo surfear en las olas de la vida sin rumbo y pretender que llegue a alguna parte. Igual que un barco transatlántico, necesita una dirección, unas pautas claras. Da igual el calibre de metas que nos referimos. Desde una meta tan sencilla como levantarse por la mañana a la hora que tiene que levantarse hasta doctorarse en Salamanca.

Misión N.º 6: Integridad

De todas las misiones, esta es la más esencial. Tiene que comenzar su día sabiendo que está viviendo de la manera correcta, con confianza. Todos entendemos que es lo correcto y que no. No hay confusión. Todos sabemos si hacemos daño a nosotros mismos y a los demás. La integridad nos permite aceptar estas verdades y dirigir nuestros actos en la vida con honor y plenitud.

Misión N.º 7: Póngase mentor en su vida.

Tiene que encontrar un mentor, un maestro en su vida. De igual manera, tiene que ser tutor para los demás. Da igual que sea un monje budista de 170 años levitando encima de la cima de una montaña. Aun así no sabe todo.

Se tiene que impulsar hacia nuevos conocimientos y habilidades, explorar los misterios de la vida. Una vez que otorgue esos conocimientos, ¿cómo de bien le hace sentir si puede transmitir esos conocimientos a otras personas que los necesitan?

Misión N.º 8: Diviértase 

Sí, esta es una misión también. La vida no es solo poner cara de perro, sino, sobre todo, para divertirse. ¿Cuándo fue la última vez que se ha reído tanto que se caído al suelo? Para mí, uno de esos momentos ha sido viendo un vídeo corto «Carta de mi primo de Toronto» del grupo cómico argentino Midachi. En mi vida he reído tanto.

Que nadie venga con «estas misiones son imposibles». Es hora de ponerse las pilas, nada más. Todos queremos ser disciplinados. Autoestima es como disciplina, un hábito que debe cultivarse todos los días. Allí se halla su facilidad y dificultad. Además, sabiéndolo, concluimos: quien ríe último…

Quiromasajista Juha Karlsson

C/ Profesor Jimenez Díaz 19

39007 Santander

Tel. 659 832 822