La tierra del histórico Frascuelo y con un arsenal de toreros que desemboca en El Fandi, adalid del escalafón de matadores en ocho temporadas.

Granaínos son Enrique Molina, Rafael Mariscal, Manolo Carra, Abelardo Granada, Santiago López, “El Ruso”, Francisco Porcel….

Hace unas semanas disfruté unos días en Granada, que hacía años no visitaba, a la que taurinamente he tenido muy bien considerada de siempre. Recuerdo la tarde novilleril que José Tomás bordó, y pienso que creó, la “granadina” que luego no he visto en los ruedos pero que resulta emocionante. También merece evocación la familia empresarial Miranda, primero Luis y luego Emilio, que tantos años y tan bien regentaron el coso maestrante nazarí cuyo representante fue Santiago López, gran torero de esta tierra y formado en Valencia donde se inició vendiendo almohadillas en el coso de la calle Játiva.

Santiago, que obtuvo cuatro orejas y rabo el día de su alternativa en Granada de manos de El Viti rondando el año 70, toreó muchas corridas de toros las temporadas siguiente. En alguna pasó de las cuarenta. Fue apoderado de Esplá, José Tomás, El Fandi, Abellán, Juan Bautista, Diego Urdiales, hombre correcto…y un gran muletero.

En mi penúltima visita a Granada visité el bar La Barraca, de la plaza El Carmen con acceso por una calle lateral, donde tenía el domicilio el club taurino de la capital y los “aparejos taurinos”, digamos cuadros, fotografías, cabezas disecadas…estaban amontonados en un rincón y como el espíritu de la entidad… en estado de abandono. El último presidente fue Miguel García. El otro día me dicen que todo lo taurino está en un guardamuebles y que el que pretenda revivirlo tendrá que abonar los tiempos de alquiler y reserva consumidos.

No puede uno dejar de visitar el restaurante Las Tinajas, esté Pepe o su hijo. El prólogo a un menú inmejorable, por calidad y servicio,  siempre lo es recrearse en los cientos de  fotografías taurinas, de taurinos, de figuras del toreo…Cerquita de la plaza Mariana Pineda, en un rinconcito de la calle Ondárroa, Eduardo Hoces mantiene un restaurante “nocturno” especialista en pescado, marisco…Es un lujo repasar la “exposición” de estampas taurinas…pero me dicen que una histórica tertulia taurina que ahí se reunía  se ha distraído. Ya no existe. Sí mantienen el buen compás, la buena fritura y los vinos de Rioja

Los carteles en Granada se han reducido eliminando los que se daban fuera del Corpus y acortando la feria estelar eucarística.

El ambiente taurino o está oculto o no existe. No se palpa y Granada tiene historial  y una consideración a nivel nacional como ciudad taurina.

Ha tenido la suerte que estos últimos veinte años “El Fandi” haya sido matador de toros popular que ha llenado la plaza granadina. David Fandila, que banderillea de forma diversa y espectacular sus toros, ha triunfado en la mayoría de las plazas españolas no solo por los rehiletes sino en faenas muleteras. Sigue interesando al gran público y entre los años 2005 y 2015 ha terminado las temporadas encabezando el escalafón 8 años y sumando en ellos alrededor de 700 corridas de toros. En el toreo, también los números justifican.

Entiendo que ha sido el mantenedor del entorno de feria en la ciudad de la Alhambra…pero el diario ambiente torero, como en toda España…se ha perdido. Sin “El Fandi” hoy Granada sería…No quiero ni pensarlo.

Hay un bar orilla de la plaza de toros, coso de 12.000 localidades, que se conoce por Ramírez, se distingue por buen bar jamonero y no admite un milímetro más en sus paredes para instantáneas taurinas muy bien enmarcadas. Es un museo. Ha sido siempre foco de aficionados numerosos y el pasado 8 de este mes acudí con mi amigo Matías Martos, aficionado incorregible e imparable, porque en toda Granada no encontramos otro lugar que televisaran la corrida de Madrid con un cartel interesante: Diego Urdiales, Manzanares y Paco Ureña.

Aprovecho para dejar una breve crónica. El 5º fue toro para triunfo grande y Manzanares anduvo ventajista, picotero, toreando por la M-30 y monótono. Ovación. Toro enrazado y bravo. El mejor de la tarde y ovacionado en el arrastre. Paco Ureña se jugó la vida sin reservas y exponiendo para triunfar. Diego Urdiales estuvo estético y con profundidad toreando un momento al natural al primero, incapacitado y abroncado. En el otro, sin raza, movilidad ni bravura o transmisión, aburrió a las gentes que le adoran y abundó en descabellos. Lote infame y sin alma. Silencio en ambos. Toros de Jandilla y Victoriano. Bien presentados.

Durante la corrida estuvimos en el bar cinco “aficionados”: Rafael, un fontanero de Montegícar que dejó el tajo, a tiro de piedra, porque “le gustan los toros más que respirar”, Gaspar, ex alguacilillo de la plaza granadina, Chicote de la familia de los toreros o empresarios taurinos locales con ese apellido, Matías Martos y el que esto firma.

Ocurre en Logroño que es raro el lugar donde pueden verse corridas televisadas en los bares…porque la asistencia es mínima. Por cierto: Como en privado, en silencio y con unos “yintonics” cerca…ni en la plaza.

Esa Granada destaurinizada me hizo recordar muchos nombres oriundos que vistieron de luces…algunos marcando esperanzas.

De inmediato me llega “El Ruso”, para el toreo y Juan José Rueda para el DNI. Debutó en La Rioja, plaza de Arnedo, en septiembre de finales del noventa alternando con Gómez Escorial y un tal José Gómez que escuchó dos avisos en su primer novillo y los tres en el otro. “Escorial dio vuelta al ruedo en los suyos y se silenciaron las actuaciones de “El Ruso” que en los carteles lo anunciaron como Juan José Rueda en contra de la publicidad e información total taurina nacional.

Los liberticidas empresarios de Arnedo, con la varilla de Ayuntamiento, consideraron lo de “ruso” como la invasión comunista o el insulto a los ultramontanos ¡Vaya usted a saber! Lo mismo ocurrió en la alternativa de Manolete en Sevilla. En el sorteo le correspondió el toro “Comunista” y le cambiaron el nombre. Pero estaban en el año 39 con lo de la Sublevación Militar caliente y en el sur mandaba Queipo de Llano, Virrey de Andalucía y matador histórico de…seres humanos según documentos históricos.“El Ruso” se retiró, tomó la alternativa…y ha sido o es un gran torero de plata que ha merecido muchos trofeos.

En este momento de granadina decadencia ambiental, me viene el gran Salvador Frascuelo que está en la historia grande taurina. En mis principios de aficionado sonaban Curro, luego banderillero con Ruiz Miguel, y Miguel Montenegro que con otros asistieron a la escuela taurina de su ciudad. Le dio la alternativa en su ciudad Rafael Ortega. Importante fue la escuela de Paco Frascuelo en Madrid.

Me dicen que en la capital hay una escuela y otra en Atarfe. No lo sé. También en su día existió la peña Las Madroñeras, de mujeres, otras dedicadas a Perete, a los Montenegro…Había, había…Una peña Perete y con este apodo hace casi un siglo hubo toreros y hasta un picador granadino, de no muy alto relieve, relacionados con el apellido Zarzo.

Otro nazarí con gran cartel novillero nacional fue Manolo Carra. Con él se inició “Gonzalito”, entonces emigrante y camarero en Barcelona, de mozo de espadas tras no funcionar de novillero. Carra, toreó en Logroño una novillada que fue el debut de Paco Camino en la capital riojana. Recuerdo una actuación en Barcelona del riojano Pedro Carra y antes del paseíllo el gran dibujante Alcalde Molinero, residente en la capital catalana, le dijo al de Calahorra: “Me acuerdo de cuando toreaba tu padre en estas plazas por los años sesenta”. Creía el artista que eran de la familia por apellidarse Carra. No eran nada.

Buen torero fue Enrique Molina, formado en Barcelona con Murillo y Clavel haciendo terna. Aquilino Girón…muy reciente. Sonaba mucho por los sesenta Rafael Mariscal, Torcu Varón, Abelardo Granada, Fernando Sacromonte y Pepín Martín, El Taranto, José Julio Granada, Andrés Moreno, formado en Cataluña, como Aguilar Granada hoy buen peón de brega, el excelente rehiletero Ecijano II, Los Chicote, Paco Porcel…y tantos que “mese” escapan.

Valga estos recuerdos taurinos para celebrar mi último viaje a Granada que ha mejorado. Está para comérsela entera. El motivo fue un acontecimiento gastronómico musical que preparó Matías Martos para celebrar una boda filial que resultó un evento histórico inolvidable.

PIES DE FOTOS

“Concurrida” asistencia a una transmisión taurina estelar.

Decoración taurina y Manzanares en escena.

Santiago López en una de sus tardes triunfales.

El histórico Salvador Sánchez “Frascuelo”.

David Fandila “El Fandi”: 20 años como torero estelar de Granada.

Pedro Mari Azofra