Para nadie es un secreto que la clave del éxito explosivo de Andrés Roca Rey fue su temple, técnica, una mente privilegiada y sobretodo un valor apabullante y sereno. Justamente está última ha sorprendido a propios y extraños, puesto que han calificado esa cualidad de “suicida” y eso ha sido motivo de halagos y críticas para el peruano.
Con esas cualidades Andrés ha afrontado cada tarde, donde parece que solo hay dos caminos el del triunfo o el de la enfermería (en muchos casos ambos caminos han estado unidos en la corta carrera del diestro). Llego como líder del escalafón a Badajoz el 22 de Junio resultado herido al entrar a matar, posteriormente reaparecería en Pamplona el 11 de Julio donde en una cogida casi idéntica resulta herido al entrar a matar. Ambos percances levantaron ya zozobra entre los aficionados, por lo similares que fueron.
Luego de Santander, Azpeitia y Celendín, llego la tarde en la mística plaza de El Puerto de Santa María, donde el peruano en otra de sus épicas actuaciones cortó tres orejas y recibió una terrorífica voltereta, llegarían los video resúmenes a las redes sociales de aquella tarde y es aquí donde literalmente el diestro peruano genera tanto interés como en la plaza. A que nos referimos; en el fanpage de una conocida página taurina, el vídeo de su actuación cuenta con más de 140 000 reproducciones y frente a las 55 000 reproducciones que tienen el vídeo con la actuación de dos orejas del maestro Antonio Ferrera.
Sabemos además que en las redes sociales estamos a un click de poder escribir una opinión y es aquí donde una vez más se pone de manifiesto las controversias que genera entre los aficionados el diestro limeño. Hay centenares de comentarios felicitando, reconociendo y hasta casi alabando su excelso valor y sus grandes capacidades; frente a muchos otros comentarios que le reprochan esa manera de expresar su tauromaquia y que piden al apoderado de Andrés, lleve mejor la carrera del torero.
Toda esa exposición mediática en el mundo digital, sumado al interés que despierta verlo, hacen que Roca Rey sea uno de los toreros más taquilleros en el orbe taurino y que cada vez que salta al ruedo haya un run run especial por ver que hará con su oponente. Ya fuera de la plaza, Andrés con sus actuaciones despierta pasiones encontradas entre sus seguidores y detractores, quienes tienen como principal campo de batalla a las redes sociales.
Este servidor quiere terminar este texto con la reflexión de que el principal beneficiado con este contexto es el torero peruano, porque le seguirán yendo a ver a la plaza (críticos y seguidores) y por que como dijo uno de los taurinos más notables que han existido, el pintor Salvador Dalí: “Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí, aunque confieso que me gusta que hablen mal porque eso significa que las cosas me van muy bien. De los mediocres no habla nadie, y cuando lo hacen sólo dicen maravillas”.
Por William Ballena Silva – Peña taurina de Poder a Poder