La empresa administradora de la Plaza de Acho – CASA TOREROS- es sancionada por Indecopi por publicidad engañosa al presentar toros de un ganadería diferente al ofrecido en sus anuncios.
El Tribunal del INDECOPI, última instancia administrativa, mediante Resolución N°0059-2019/SDC-INDECOPI sancionó con S/.33,600.00 soles, cerca de 8.500 euros, a la empresa Casa Toreros administradora de la Plaza de Toros de Acho por difundir publicidad que durante la cuarta corrida de la «Feria del Señor de los Milagros – Acho 2017» se presentarían toros de la ganadería «Puerto San Lorenzo», cuando ello no era cierto.
Aunque la multa para algunos pueda parecer elevada, muy pequeña en comparación con tal afrenta. Prácticamente calderilla para los empresarios que comanda Casa Toreros, dos grandes millonarios mexicanos, los “pablos” les llaman en ciertos círculos taurinos. Una empresa que ha dañado sin escrúpulos la feria de los Milagros, haciendo populistas los carteles, y olvidándose de la integridad del toro.
La empresa anuncio de forma fraudulenta los toros del hierro del Puerto de San Lorenzo, pero al final fueron del hierro de La Ventana del Puerto, los hierros pertenecen al mismo ganadero pero la diferencia es el encaste, primero de procedencia Atanasio/Lisardo y el segundo de procedencia Domecq. De esta forma los aficionados que denunciaron tan descarado engaño tienen una resolución favorable, algo normal y lógico, a tal tan afamada irregularidad.
Suerte tienen que en las ferias dirigidas por Casa Toreros las autoridades nunca hagan análisis de la integridad de las astas de los “toros”, porque probablemente volvería a la palestra por sus irregularidades. Una empresa creada para que los millonarios entren en el círculo taurino, un círculo donde pueden alternar con las figuras, y hacer postureo para inflar sus egos. En sus manos pesan el destino de varias plazas históricas, y en donde se ningunea el toro, y se beneficia a la figura. Ferias a la carta, dulces y sin salir de los protocolos establecidos.
El año pasado volvieron anunciar los toros del Puerto, pero en esta ocasión en el cartel también figuraba el otro hierro, la ventana. Aprendieron de la lección, aunque siguen debiendo integridad a la fiesta y honestidad al aficionado.