TAUROMAQUIA UNIVERSAL

 

De siempre he tenido claro que la tauromaquia es un arte universal, desde que se iniciara la historia del toreo a pie allá por mediados del siglo XVII, en la Plaza de San Antonio de Cádiz y que los españoles expandimos por el mundo, la tauromaquia ha ido evolucionando en muchos sentidos, en su concepto, en su sentimiento, en sus formas, etc, pero nunca ha perdido su esencia de crear arte dos seres vivos.

Como he dicho los españoles expandimos desde Cádiz la tauromaquia por el mundo, pero el escalafón taurino de esta semana me ha dado que pensar, y lo primero que se me vino a la mente es, «A las trincheras que nos conquistan»  y aunque es escalafón no deja de ser números sin mayor significado, si lo analizamos en el de esta semana se pueden sacar varias conclusiones claras.

Los tres escalafones, el de matadores de toros, novilleros con picadores y rejoneadores están encabezado por toreros que no tienen la nacionalidad española, el de matadores está encabezado por el torero peruano Andrés Roca Rey, un torero revelación y que ya hoy es imprescindible en cualquier gran feria, sus formas y su concepto lo han aupado a lo más alto, siempre bajo la atenta mirada y los sabios consejos de José Antonio Campuzano, el de rejoneadores lo encabeza una caballera rejoneadora Lea Vicens, que va subiendo escalones bajo los consejos de un grande Ángel Peralta.

Estos dos lo podríamos dar hasta como normal, pero si nos paramos y analizamos el de los novilleros si da más que pensar, lo encabeza el galo Andy Younes, seguido de su compatriota Adrien Salenc, para continuar con el mexicano Leo Valadez y el venezolano José Enrique Colombo, luego tres españoles Toñete, Pablo Aguado y Mario Palacios, para continuar con otro francés El Adorureño y el portugués Juanito, y me pregunto yo ¿qué pasa con los novilleros españoles? ¿por qué no torean?, quizá con el avance de la temporada se encuentre respuesta a estas preguntas, o cada lector tendrá la suya , pero lo que sí está claro que esto es otra grandeza de la tauromaquia que es Universal.

Y que mejor manera de terminar con una frase que  pronunció Carlos I en 1556 tras heredarle el trono a su hijo Felipe II, cuando dijo «En mis dominios nunca se oculta el sol». Pues  pasándola al toreo se podría decir que «la grandeza del toreo es que en los países taurinos nunca se oculta el sol»

 

Por Manolo Herrera