Me conmovieron en el día de ayer las palabras del diestro Vicente Ruíz El Soro que, como afirmó, muy pronto se pondrá en marcha para organizar un magno festival taurino a favor de los damnificados por la tragedia de Valencia al respecto del brutal incendio que el pasado jueves asoló a cientos de familias dejándoles sin nada, incluso con el triste bagaje de nueve personas muertas. Por los muertos nos cabe rezar, pero son los vivos a los que tenemos que ayudar de forma inmediata porque, por el amor de Dios, pongámonos en su piel; lo han perdido todo, hasta los automóviles que guardaban en los bajos del edificio puesto que todo ardió.

La idea del Soro debe de materializarse cuanto antes porque no hay tiempo que perder. Sería un acontecimiento de suma relevancia que una vez más diría todo lo bueno que existe dentro del mundo de los toros si de sus semejantes hablamos. Y seguro que se hará y, mucho más en Valencia que, al afecto, tenemos una plaza de toros hermosísima que se llenaría por completo. No hay tiempo que perder; es más, hasta el mismísimo vicepresidente de la Generalitat, el diestro Vicente Barrera, acometiendo una locura sin límites debería de reaparecer en dicho festejo, algo que, con toda seguridad le granjearía mucho más el respeto de sus conciudadanos que, si en las elecciones tuvo votos por doquier, de hacer el gesto al que aludo su persona ganaría enteros para siempre.

Es cierto que, tanto el Ayuntamiento como la Generalitat ya han adoptado medidas urgentes para todos los damnificados pero, amén de todo eso, desde el mismo ayuntamiento se debería de organizar una comisión gestora al efecto para gestionar todo lo relacionado con la desdicha tan grande que asoló a tantas personas que, sin pretenderlo, en poco más de dos horas vieron como todas sus pertenencias se perdían para siempre y, no digamos lo que deberían de hacer los bancos que, con toda seguridad muchas serán las hipotecas que habría en dichos edificios. ¿Qué hacer ahora por parte de los bancos? Está clarísimo, condonar esas deudas que jamás podrán devolver esas personas de buena voluntad que, recibo tras recibo, hacían frente a la hipoteca antes citada.

Valencia se ha movilizado, nadie lo puede negar, incluso Cáritas, como era preceptivo, ha dado otra gran lección al respecto pero, allí hace falta mucho más, como decía, esa Comisión Gestora para organizar el caos citado, una comisión que debería de nacer desde el mismo ayuntamiento y, con personas honradas al frente, habilitar un local enorme donde se pueda llevar ropa, enseres de todo tipo, dinero, todo lo que les haga falta a los damnificados porque, España, si por algo se le reconoce es por su solidaridad para con los necesitados. Hay que abrir una cuenta con urgencia para que todos los españoles de buena voluntad podamos hacer la correspondiente donación para que, esa comisión a la que aludo pueda establecer el vínculo adecuado entre los donantes y todos los que deben ser los receptores de la solidaridad de España.

Para desdicha de los valencianos, allí se presentó en el día de ayer un tal Pedro Sánchez que, como siempre ocurre en estos casos, el citado truhan acude a los lugares para la foto. Recordémosle al susodicho que, las personas que lo han perdido todo en Valencia no quieren agasajos palabreros porque, ante todo, necesitan soluciones, las que jamás Pedro Sánchez ha dado a nadie. Como decía, los políticos valencianos en el poder ya han puesto en marcha una serie de medidas que, en breve paliarán muchísimo la desdicha de los damnificados, pero, insisto, si desde el mundo de los toros, como dijo El Soro, podemos aportar nuestro granito de arena todo será una bendición y, como digo, ya urge la habitación de esa cuenta en la que todos los valencianos podamos sentirnos solidarios ante los necesitados; nosotros y toda España, por supuesto.

Recordemos el axioma, hoy por mí, mañana por ti. Lo digo porque nadie estamos exentos de que en un momento determinado suframos el rigor de cualquier lance del destino en el que, de la noche a la mañana nos veamos sin nada, lo que les ha ocurrido a cientos de personas en Valencia, una tragedia sin precedentes la que debemos de mitigar con toda la fuerza del mundo. No dejemos de perder la ocasión para que toda España pueda solidarizarse con la tragedia, pero no a modo de palabras que es algo muy sencillo y recurrente; hechos y no palabras es lo que necesita ahora Valencia la que, como dijo Francisco, el cantante, muy en breve organizará un concierto al efecto, al igual que está proyectado El Soro pero, no les dejemos solos porque tantos desdichados de Valencia nos necesitan a todos.