Lo que sorprende por completo de la feria de Albacete no es su grandeza propia que, como es natural, brilla por sí misma. Lo realmente apoteósico de dicho ciclo manchego es la inclusión de todos los toreros de Albacete, algo nada usual por el resto de las ferias de España que, muchos, pese a tener “pueblo” ni se les escucha en el feudo donde nacieron. En Albacete todo es distinto, razón por la que honradamente nos vemos en la necesidad de contar y cantar porque, insisto, todos los diestros albacetenses gozan de su oportunidad y, algunos como José Fernando Molina torea la novillada y se doctora en la misma feria. ¿Cabe dicha mayor?
Esta feria viene a demostrar la gran mentira que otros pregonan de que los diestros de la tierra no son rentables cuando, como es sabido por todos, esos toreros son los que más “gente” llevan porque tienen partidarios por doquier, los que congregan un gran número de espectadores que, con toda seguridad, por ejemplo Andrés Palacios, Fernando Tendero y Diego Carretero, como triunvirato lleno de justicia, saldarán la tarde con buenos beneficios para la empresa. Torea Paco Ureña, ninguneado en todas las ferias que ha triunfado, lo que nos viene a demostrar que su inclusión es un acto de justicia. Otra inclusión fantástica es la de Ángel Téllez, el triunfador de Madrid que, dicha empresa no ha puesto reparo alguno en contratarle. Otro valiente, Juan Leal, estará presente en estos festejos.
Para mí, el doblete de Sergio Serrano en su feria es el acto de justicia más bello que nadie podía imaginar. Se ha hecho entereza por completo ante el triunfador del pasado año en Albacete, un diestro que triunfó de forma rotunda, se llevó todos los premios y, lo que es mejor, todo ello lo hizo frente a una encastadísima corrida de Victorino Martín. Cierra feria Sergio Serrano como antes decía y lo hace junto a otro gran triunfador del pasado ciclo, Rubén Pinar al que nadie hace ni puñetero caso pero que se juega la vida como pocos. Como se esperaba, se cierra el ciclo con el mano a mano citado y con la ganadería triunfadora del pasado año, Victorino Martín, un plato fuerte que, a poco que ayuden los toros nos sabrá a gloria.
Una feria manchega en la que están las figuras, como no podía ser de otro modo pero como se ha demostrado, hay lugar para todos. Por ahí empieza la grandeza de este espectáculo fantástico, en que todos los diestros tengan su oportunidad porque, más tarde será lo que tenga que pasar pero, sin ningunear a nadie que, en definitiva sigue siendo un crimen en toda regla. La empresa ha sido tan dadivosa en todos los órdenes que, ha contratado hasta El Fandi y Cayetano, dos toreros que nadie ha reclamado pero que, el primero porque entra en el lote con Manzanares y el segundo por aquello del tirón en la taquilla que es mentira porque los aficionados no quieren a un guapo en el cartel, anhelan toreos capaz de jugarse la vida de verdad.
Todos irán llenos de esperanzas a Albacete y, sin duda alguna, Diego Carretero puede que sea el que más ilusiones albergue porque, tras ser ninguneado después de su triunfal alternativa en Alicante, si le contrataron en su feria, Albacete y salió por la puerta grande, ambos éxitos tuvieron lugar en el año 2018.
Carretero, tuvo que pasar la pandemia como nos sucedió a todos y, este año, cuando estaba anunciado en Madrid para confirmar, en un entrenamiento un toro le produjo una lesión de la que, según nos cuentan está totalmente recuperado. Un caso de mala suerte donde los haya. Dios quiera que cambie su estrella y, a partir de este momento, tanto él como sus compañeros, todos aquellos que tengan valía de verdad y se sientan toreros, que el destino les acompañe a todos.