1954: Confirma la alternativa Dámaso Gómez, a quien los aficionados pusieron por sobrenombre “El León de Chamberí”. Se lidiaron toros de Eusebia Galache, y ofició la ceremonia Rafael Ortega, siendo testigo Juan Montero.

1971: Hacen su presentación en Las Ventas los novilleros José María Manzanares y José Luis Galloso, en una tarde que resultó ser triunfal para ambos: Manzanares cortó una oreja a cada uno de sus novillos y Galloso, cuatro en total. Completó la terna novilleril Juan Carlos Castro “Luguillano”, y se lidiaron novillos de Carlos Núñez.

1991: Memorable corrida de la Beneficencia en la que se miden, ante los toros de Samuel Flores y en vis a vis, Ortega Cano y César Rincón. Ambos cortaron tres orejas, y salieron en hombros acompañados del ganadero. Fue, además, la tercera puerta grande en diecisiete días que Rincón sumó a su haber particular.

1993: Finito de Córdoba sale en hombros tras cortar las dos orejas del toro 3º, de Aldeanueva, tras una gran faena en la que afloró el toreo bueno de verdad.

1999: Confirma la alternativa Eduardo Dávila Miura, ante una corrida de Celestino Cuadri que aquella tarde decepcionó. Padrino El Tato, testigo Javier Vázquez.

2007: Morante de la Puebla se encierra con seis toros de diferentes ganaderías con motivo de la Corrida de la Beneficencia. Los toros iban saliendo y allí no ocurría nada que destacar, si acaso algún detalle de fina bisutería aislado; hasta que en la faena de muleta al 5º, el toro se lleva por delante a su matador y le provoca una aparatosa brecha en la frente, siendo este evacuado a la enfermería para ser curado, mientras el sobresaliente, Alejandro Castro, despachó al toro. Tras media hora de espera, salió Morante de la enfermería para lidiar al 6º toro, de Núñez del Cuvillo, y lo ocurrido valió por todo lo que no se vio en los cinco toros anteriores. Gran toreo de capote, mucha torería en la faena de muleta y hasta un tercio de banderillas colosal por parte del mismo Morante, banderilleando con mucha pureza y exposición. Le fue concedida una oreja.

2014: Victorino Martín lidia una corrida de toros dura, encastada y con mucho que torear en una tarde que no dejó de ser emocionante ni por un momento. Destacó el toro 3º, de nombre “Vengativo”, con el que Alberto Aguilar no se entendió. También destacó la faena que Antonio Ferrera le recetó al 5º, una alimaña que no estaba para florituras modernas, faena realizada sobre las piernas, como a la antigua, y que revivieron escenas añejas (incomprensiblemente fue pitado por parte de la plaza). Este 5º toro hirió al banderillero Manolo Rubio cuando se disponía a apuntillarlo. La terna, además de Antonio Ferrera y Alberto Aguilar, la completó Uceda Leal.

2017: Un encastado toro de Victorino Martín, de nombre “Pastelero”, y Paco Ureña protagonizan diez minutos de intensa emoción, reflejados en la crónica de este blog de la siguiente manera: “Le correspondió la lidia y muerte de Pastelero a Paco Ureña, quien, con firmeza y decisión, fue acoplándose poco a poco al encastado animal en una faena trabajada y que se desarrolló de menos a más. Ureña sacó muletazos con mucha pureza, pero le faltó una rotundidad aún mayor ante tan importante animal para que hubiera sido de triunfo gordo. El desatino a la hora de matar le privó de tocar pelo”.

Por Luis Cordón