Este mundo en el que vivimos y nos movemos hoy en día, cada vez va mas rápido, acabamos de comernos las uvas y en Cádiz ya suenan las coplas de Don Carnal, lo que avecina que se acercan la cuaresma y con ella semana santa, de ahí a la feria un paso, sin olvidarnos el olor a pólvora de Fallas, tras abril llega el mes isidril y con el San Fermín, manga corta y chiringuitos el verano, y na ya está el Pilar aquí.

Si con esta rapidez nos movemos, mientras que pensamos que, si Tomas Entero para San Blas de Valdemorillo juntara en el mismo cartel a Juan Mora y a Curro Díaz, que estar haciendo el productor galo para Fallas estará el día Grande Ponce, Manzanares y Román en el cartel, que pasara por la mente del Galo que también esta amasando San Isidro, tras los turrones también se pone en marcha Sevilla, esa que cuando llega primavera tiene ese olor tan especial, la Sevilla de Belmonte, Curro y Morante. que deja huérfanos a sus morantistas por primavera, pero lo verán en otoño y por partida doble. A esta Sevilla le ha traído el Guadalquivir una oferta de un torero madrileño para matar la de Victorino, y que por el Altozano se dice que un Moranco toma la alternativa, bueno fabulas y fabulaciones de la rapidez con la que nos movemos y vivimos. La verdad es que este año al que aún le hemos quitado pocos días, nos traerá la despedida de un grande, de un torero con tantos matices como seguidores, de un torero echo raza, al que la tauromaquia no le ha regalado nada se lo ha ganado él con espada, muleta y cornadas, y más que las que muchos tienen, además este año tiene que ser el de la consagración de muchos jóvenes que vienen arreando y con fuerza, será el año Román, Ginés Marín o José Garrido.

Lo cierto es que el 2017 ya es historia y ahora nos toca escribir otra historia en este 2018, esperemos escribir muchas hojas de glorias, de alegrías y emociones, que escribanos con letras grandes los triunfos tanto de los veteranos y los que llegan, que tengamos un año cargado de puertas grande en lo taurino y en lo personal, que estos Reyes los magos que son la cuadrilla del niño dios, nos haya dejado la suficiente ilusión para seguir soñando con el toreo.