En los aficionados a la Fiesta de los toros primorea una virtud que es la expectativa. “La calidad de nuestras expectativas determina la calidad de nuestras acciones”, según dice A. Codín. Ciertamente tenemos que comprometernos en nuestras acciones si queremos mejorar nuestras perspectivas.

 

Esta virtud que lo primorea todo es la ilusión que es capaz de  percibir la chispa  que  ayuda a determinar la profundidad y la situación de los  pronosticados Matadores de toros. También es el  conjunto de circunstancias que rodean al observador en el “mundo de los toros”, y que influyen en su percepción o en su juicio. Los aficionados prácticos y teóricos deben ser personas de juicio para realizar acertadamente sus previsiones y apreciaciones.  La expectación está muy presente en toda la carrera profesional de un Novillero que pasando por distintas etapas pretende llegar a  ser Torero, y en sus espectadores que suelen ser fieles críticos prosélitos  de su trayectoria. En estos  hay una espera, generalmente curiosa o tensa, de ir ascendiendo por medio de eventos taurino que interesan y conciernen a todos. Los Aficionados están a la contemplación de lo que se expone en el escalafón y se muestra al público que paga la entrada religiosamente. En todos, Novilleros, Apoderados, Empresarios, Aficionados esta la tensión benevolente de que se produja un “salto a la fama”, un golpe de suerte, de que exista la posibilidad razonable de que algo bueno suceda. En todos se produce el hecho de querer ver en el presente más allá de lo que se puede ver: esperanzas y decepciones que pueden ser o no realistas. Para que los aficionados “apuesten” por el Triunfo de un Novillero tiene que haber, en concreto, algo que lo sustente, una gloria más o menos realista aunque en algunas ocasiones la realidad supera lo que se calcula. En verdad, a mayor cantidad de certezas en el presente mayor será la probabilidad de que se cumpla la expectativa en el futuro cercano. En el mundo de la Tauro lógica (No es una ley matemática sino de aproximación) todos esperamos algo de los novilleros y de los toreros acompañados de sus cuadrillas;   y de sus empresarios y Apoderados en la contingencia de tenerlos.

Las Plazas de Primera solían ser en el pasado  Plazas a las que se llegaba en la culminación de una trayectoria fraguada en los pueblos más o menos característicos. Este hecho hace tiempo que  dejo de existir y hoy vemos que las Plazas de primera se han convertido en un Coso de casi primera oportunidad. En los pueblos se celebran pocas Novilladas y por tanto los Novilleros no tienen este itinerario que tenía un principio, un proceso y una culminación. Al no existir esto tan necesario para la formación de Toreros los aficionados ya no van apenas con pre-visión a las plazas de primera a ver a los Novilleros Punteros (en mayúscula) porque, con razón o no, son unos grandes desconocidos para el gran público cuando se presentan en estas. Las plazas de primera son muy exigentes en sus apreciaciones compuestas de talentos como la visión “profética” e intuitiva,  la estimación, el aprecio, la consideración, la crítica edificante, el enjuiciamiento, el pensamiento creativo, el reconocimiento y la valoración. En muchos casos se le exige al Novillero lo mismo que al Torero que ha culminado su carrera; y en otros muchos casos esta apreciación es totalmente injusta porque no se puede medir con el mismo patrón al Novillero y al Torero.  La plaza de primera exige a un Novillero con poco rodaje en su carrera lo que “no está dispuesto a dar”  aunque entrega y espíritu de superación no le falte porque el tiempo es un valor intrínseco en esta profesión a tener en cuenta a la hora de las valoraciones. El Oficio de torear se adquiere con el tiempo.  Tenemos muchos Novilleros que por culpa del sistema están muy poco fraguados, toreados y disciplinados en las plazas pequeñas, en el campo  o en los tentaderos. . No hay tantos Novilleros a punto de verdad para hacer frente a tanto novillos tan serios, probados, veraces, efectivos, asentados, atinados, formados, graves, severos, encastados, tremendos y sobrios. Así como los Novillos y los Toros son cada vez más probados los Novilleros y Toreros deben estar aprobados, es decir, tienen que tener un suficiente rodaje competente. ¿Si no hay trayectoria constante como se va a producir este rodaje, madurez y crecimiento técnico y diestro?

De las 262 Novilladas celebradas en el año 2017, 38 han tenido lugar en Plazas Españolas de Primera: 22 en Madrid, 7 en Sevilla, 5 en Valencia, 2 en Zaragoza, 1 en Pamplona y otra en Málaga, mientras que en el año 2007 se dieron 59 en Plazas de Primera, lo que supone un descenso de 21 festejos en los Cosos más importantes. A esto hay que sumar el número reducido o escaso de Novilladas en Plazas de Segunda, Tercera o Cuarta categoría,  y lo mínimo por debajo de lo ideal que torean nuestros Novilleros con  picadores. No habrá triunfadores de peso ni lideres en el escalafón aunque gusten los detalles, los gestos, las maneras de algunos y la entrega de todos. Hay que fomentar y dinamizar lo más posible la Fiesta de los toros en todas sus especificaciones e industrializaciones. Tanto el año 2007 como el 2017 son los años  del número 7 números del intelecto, el idealismo y la represión.

En el año 2014 y 2015 las Novilladas se habían frenado con tendencia a la baja, en el año 2016 se había regresado a niveles inferiores a los de los años 2012 y 2013. Las 708 Novilladas de la Temporada 2007 en España y Francia quedan como un hito que ya difícilmente, (no imposiblemente), se volverá a repetir. O por lo menos no en las contemporáneas circunstancias económicas, políticas, sociales y ciudadanas en las que estamos inmersos. Mucho tenían que cambiar las cosas a todos los niveles para que la Fiesta volviese a vivir momentos de euforia y de gloria taurina conforme a la  economía. El descenso de Novilladas lleva por lógica emparejados otros descensos urgentes de reavivar: en el año 2007 ( año en que fui Ordenado Sacerdote) aparecieron en el escalafón 222 novilleros, mientras que en el año 2017 son 138 los toreros que lo integran; en el año 2007 se presentaron en las Ventas por ejemplo por citar una Plaza de referencia 33 Novilleros, en un total de 33 festejos; mientras que en el 2017 han debutado 23 toreros en 22 Novilladas; en el año 2007 tomaron la Alternativa 34 Novilleros, mientras que en 2017 únicamente se han hecho Matadores de toros 10.

Seguiremos con la expectativa y la esperanza puesta en la Tauromaquia alimentada de Novilladas en las que un nuevo grupo de jóvenes promesas vuelvan a resucitar, ilusionar y entusiasmar a los aficionados. Que en estos jóvenes no se apague el fuego y el sueño de llegar a ser Figuras del toreo. Ciertamente  los sueños nos entregan a soñar, y no hay final para la ilusión. La vida es como un tren de pasiones, como un collar con cuentas, y, mientras pasamos a través de ellas, ellas nos muestran que son lentes de muchos colores que pintan el mundo con su propio matiz.

 

Por David Benavente