El concejo de Bogotá, la máxima autoridad política de la capital, tumban las corridas de toros en la capital Colombiana.

Según informa nuestros compañeros de tendido 7, las corridas de toros en Bogotá cambiarán para siempre, por lo menos, hasta que se lleve ante el Tribunal Constitucional.

Por mayoría absoluta, y de manera prácticamente unánimemente, los políticos colombianos quieren cambiar la cara de la fiesta.

Las medidas que quieren imponer son radicales. El tercio de varas quedará prohibido, al igual que las banderillas y la suerte suprema; es decir la muerte del todo, al prohibirse el estoque.

Otras medidas añadidas, serán la prohibición de la entrada de menores a los espectáculos taurinos, la prohibición de vender alcohol y la subida de los cánones a pagar por la empresa, que pasará del 10 al 20 por ciento de los ingresos por publicidad, y que se destinan a los menos favorecidos. Por último, se reducirán los festejos taurinos, solo se podrán celebrar 3 festejos entre los meses de enero y febrero, y otro extraordinario en agosto.

Aunque no hay una prohibición, como tal; La inviabilidad de dar festejos taurinos quedan patente. El animalismo crece en Colombia y ahora ha puesto su punto de mira en una de las ferias con más solera y tradición de América.

El cambio que puede sufrir la fiesta en América puede ser radical e irreversible. Nostalgia de tiempos mejores entre los muros de la Santa María de Bogotá, que es testigo mudo de los males de un mundo, intransigente y prohibicionista.

Por Juanje Herrero