El evento que ha suscitado de manera exitosa un gran interés entre todos los aficionados del mundo de toro en la ciudad charra, ha tenido lugar en un escenario creado para soñar. El Teatro Liceo ha abierto sus puertas para recibir a José Antonio Morante Camacho, en un acto organizado de forma impecable por la “JUVENTUD TAURINA DE SALAMANCA”, en el que han estado presentes varias personalidades de la ciudad, como Santiago Martín “El Viti”, Carlos Manuel García Carballo, alcalde de Salamanca, y el ganadero Francisco Galache entre otros…

EL Periodista Carlos Ruíz Villasuso ha sido el encargado de presentar un homenaje a una figura del toreo que a nadie deja indiferente.

Define Morante el toreo como una verdad, en la que hay vida y hay muerte, no es un teatro y recordando al maestro Rafael de Paula, cataloga una corrida de toros como un acontecimiento y no como un espectáculo.

Para él, sin el rito de la liturgia del toreo no sería un toreo de época, si no un circo, donde prevalecería el show al romanticismo, y como decía Goethe, autor fundamental de ese movimiento: “Al que cae desde una dicha cumplida no le importa cuán profundo sea el abismo”.

Con 25 años de alternativa el maestro es consciente y reconoce que ha roto moldes, que es la novedad y que a pesar del paso de los años se reinventa improvisando, siendo la clave entender el torero como siente y escucha al público. El cariño y la ilusión con la que va a cada plaza, es lo que le permiten crear un faena donde prevalece la espontaneidad en su buen hacer, en la manera de deleitar con sutileza a un público que sin saber que va a suceder, asiste entregado y con entusiasmo, a permitir que todos y cada uno de sus sentidos sean testigos de como contemplar un arte que no es efímero, ya que consigue elevar hasta límites insospechados, la más armoniosa de las sinfonías cuando sus verónicas erizan la piel de todo circunstante allí presente.

Ha hecho especial mención a sus raíces, a no olvidarse de donde viene, de una familia humilde que le ha ayudado a no salirse de su camino.

Con la modestia que le caracteriza reconoce que una de las cosas que le ha impulsado a motivarse en su vida es, que no tenía nada que perder, eso le ha dado libertad, valentía y la fuerza para crear un futuro en el cual se ha dado cuenta de que cuando tienes quien te facilita las cosas, quien guarda tus espaldas y vela por ti, hace que no te esfuerces lo suficiente, que no tengas esa ilusión por alcanzar tus metas, ya que sabes que si te caes, siempre habrá un  colchón que no permita que te dañes.

El sentimiento de la calle, el sentimiento solitario, es lo que le provocó en sus inicios que no hiera demasiado hincapié en la técnica y la perfección, y recordando a Juan Belmonte como un espíritu libre del toreo, de forma propia y un tanto aniñada…dijo: “El toreo se crea soñando”.

“El toreo debe pertenecer al misterio del que sueña”, frase con la que una vez más en una noche candorosa, nos deleitó José Antonio, así como cuando hablaba de su manera de entender el toreo, no siendo para el sólo técnica, si no una forma de de sentir, una forma de estar, como la más pura filosofía.

Ese lado humano que le engrandece no es otro que la empatía con la gente que más necesita la tauromaquia, esa gente de los pueblos que nunca pierde la afición pero que quiere ver figuras en sus plazas, toreros de época, con los que volver a ilusionarse de nuevo, que les hagan recordar cuando sus padres, tíos ,abuelos, les llevaban a la plaza del pueblo, a sentir el verdadero significado de lo que es una corrida de toros, sin adornos pero con sentimientos. “La fiesta de los toros es grande cuando el pueblo participa”.

Eso para el maestro es la verdadera recompensa, lo que le lleva a continuar este 2022 en Valdemorillo.

Siguiendo las pautas de un impecable presentador como es Carlos Ruiz Villasuso, habló de las ganaderías.

Recalca la labor de los ganaderos que emplean toda una vida criando al toro, buscando una perfección que muchos de sus compañeros anhelan, para crear así faenas intachables, lo cual es prácticamente imposible, ya que lo que un toro no te lo da otro sí…

Su manera de motivarse es apostar fuerte por las diferentes ganaderías, por variar los encanastes, siendo prueba de ello cuando acordó con el empresario Ramón Valencia matar la de Miura, con el fin de que se hablara de toros, cambiar la monotonía…

Reconoce abiertamente que hay ganaderías que quitan lucimiento pero que ganan romanticismo.

Menciona al ganadero Salmantino Paco Galache, y la corrida en Salamanca el pasado mes de septiembre, justificando su actuación ante un encaste no habitual en él porque necesitaba revivir sentimientos adormecidos, eso le ha ayudado entre otras cosas a velar por el toreo, y poder así sobrellevar momentos malos que el mismo reconoce haber pasado en su vida.

Quiso recalcar la influencia de los cásicos en su vida, como el “Pana”, habla de él como un interesante en el mundo del toro, a pesar de que muy pocos compañeros debido a su excentricidad querían torear con él, ya lo vaticinaba el gran filósofo  griego Platón: “El sabio querrá estar siempre con quien sea mejor que él”.

Finalmente el presidente de la Juventud Taurina de Salamanca Gonzalo Sánchez, despidió el acto con palabras de agradecimiento a todos los que forman parte de dicha asociación, entre ellos Rubén Gudino, pieza fundamental de la JTS, y que a día de hoy, asciende a 830 personas ,haciendo especial insistencia en todo aquel  que ha hecho posible esta la noche tan idílica, y que de manera totalmente desinteresada, nos han permitido pasar, haciéndonos testigos a todos los allí presentes de su buen hacer, de su entrega, de su interés porque no decaiga una fiesta que es un arte en muchos países, una forma de vida tan digna que nunca debe de extinguirse.

Gracias Gonzalo por habernos hecho participes de tu sueño.

Morante: “Nacido para ser torero”
Por: Gabriela Martín.
Fotografía: Miguel Hernández.