Eso es lo que necesitamos en el toreo, un comité de expertos para que nos expliquen muchas de las cuestiones que siguen ocurriendo en el toreo que, los llamados seres normales no logramos entender. Pero tiene que ser un comité serio, riguroso, coherente, fiable, autorizado; vamos, algo que nos llene por completo porque, como todo el mundo sabe, respecto al coronavirus, el guapo de la Moncloa nos habló de que tenía un comité de expertos para gestionar la pandemia y, al final, nuestro gozo en un pozo porque el maldito comité no otro que, Sánchez, Iglesias, Illa y el más bobo de todos, Fernando Simón que, siendo una autoridad en materia, por culpa de la puta política, ha ejercido el papel de imbécil en toda la cuestión citada.

Sin duda alguna que tienen que ser muy expertos los que nos expliquen las cuestiones de todo lo que está sucediendo en el toreo porque, la vida sigue igual, como diría Julio Iglesias; nada ha cambiado y, lo que es peor, dudo que algo cambie en este mundillo apestoso donde reina el hambre y la miseria mientras unos pocos, poquísimos, disfrutan de todos los privilegios habidos y por haber, entre ellos, como ejemplo, que uno viera la corrida de Osuna por televisión y que, al leer ciertas crónicas, tiene uno la sensación de no haber visto dicho espectáculo o, lo que es peor, la mayoría siguen mintiendo más que el propio Pedro Sánchez que, tratándose de la mentira, ya tiene mérito porque superar al guapo de la Moncloa tiene mérito.

Fijémonos cómo está la podredumbre en el toreo que, en la plaza citada de Osuna, habían mil cámaras con su objetivo preparado pero, nada que ver con la corrida propiamente dicha, lo que en verdad les importaba a todos era captar la imagen de Ana Soria, la nueva  novia de Enrique Ponce; es decir, la noticia, para todos los medios informativos tenía mucho que ver con los asuntos de la bragueta y nada con los toros. Prensa, radio, televisión, todos hablaban de dicha corrida pero, repito, nadie dijo que se lidiaron toros, eso sí, todos quedaron perplejos cuando comprobaron que la novia del ídolo se había quedado en su casa.

Digámosle al comité de expertos, para que lo difundan, que la gran noticia del fin de semana no ha sido otra que el triunfo sin eco de Salvador Vega que, en Estepona, se encargó de cortarles cuatro orejas y rabo a sus toros; esa hubiera sido la noticia y, como digo, apenas una reseña de dicho festejo en el que, Salvador Vega volvió como en sus mejores tardes. Es cierto que no toreará ninguna corrida más en esta temporada, pero no es menos auténtico decir que, posiblemente, el triunfo más sonado de este año sea el del torero de Málaga que, repito, nadie ha ensalzado como en verdad corresponde.

Y digo que todo sigue igual porque he leído por ahí a algunos bobos que, hasta han tratado de “tapar” el fracaso mayúsculo de Javier Conde en Osuna, algo que no podría tapar ni el mismísimo Dios si bajara a la tierra. De los toros que se han venido lidiando en estos espectáculos, poco o nada podemos recordar puesto que, los animalitos, unos con más trapío que otros; digamos que, sin apenas trapío ni fuerzas, han colaborado para que, sus afamados lidiadores hayan triunfado, salvo Pablo Aguado que, como su apellido indica, parece que su toreo se ha “aguado” para desdicha suya y para la pena de sus seguidores que se quedaron todos helados, pese al calor reinante, todo por la desilusión de ver al ídolo sin ideas, vacío de contenido y sin saber resolver apenas nada.

Respecto a Enrique Ponce, incluido en todos los carteles que se han programado tras la desescalada por la pandemia, el diestro de Chiva nos viene a decir que, por un lado, o es el torero más dadivoso de la historia o, por el contrario, antes de la pandemia, era un atracador a punta de pistola, dicho con todo el cariño del mundo. Es decir, este Ponce es el mismo que toreaba en Madrid con veinticinco mil almas que habían pagado por verle, razón de que se llevara un dinero importante pero, ahora, con apenas dos mil personas en los tendidos, ¿cuál es el caché de Enrique Ponce? Como decía, son tantas las cosas que nos enloquecen que, como decía, necesitamos con urgencia un comité de expertos puesto que, nuestras luces no dan para más.

En la imagen, Salvador Vega, ese gran torero malagueño que ha triunfado por lo grande en Estepona.