Son insistentes los rumores que circulan por toda la geografía nacional al respecto del mundo de los toros, por cuanto está ocurriendo en Madrid que, en honor a la verdad, la gran noticia es que no está pasando nada, de ahí que todos entendemos que algo huele a cuerno quemado. Mala cosa para el toreo y, de forma muy concreta para la plaza de Madrid que, como sabemos, en la única plaza en el mundo en la que se pueden cumplir los requisitos establecidos por el decreto ley -y ser rentable para el espectáculo- de tal Sánchez, por aquello de poder dar toros cuando se quiera puesto que, repito, condiciones, Las Ventas, las reúne todas.
En Madrid estamos palpando el contrasentido horrible de que, al contrario como sucede en otras comunidades, la de la Villa y Corte está dispuesta, decidida, empeñada en que se den toros en su plaza y, de momento, lo que sabemos es que no sabemos nada; es decir, tenemos la callada por respuesta. Pensar que tanto la señora Ayuso como Presidenta de la Comunidad, como el señor alcalde, Martínez Almeida, son acérrimos defensores de los toros, ello nos congratula por completo pero, a su vez, en este caso la Comunidad, como responsable de Las Ventas, algo tendrán que decir ante el silencio del empresario.
Quiero pensar que, en esta ocasión, como todos barruntan, Rafael García Garrido se ha cansado de poner dinero en las manos del productor para que éste siga vendiendo humo. Es una idea que la repiten muchos aficionados que, a su vez, todos se preguntan quién pagará el canon arrendatario de dicha plaza si en la misma no se han dado toros. Entiendo que, por ley, eso no debe de importar mucho porque, en estos momentos, si en realidad se pueden dar como así sabemos, los beneficios, ante lo que queda de temporada serán menores, lógicamente, pero de igual modo entiendo que la empresa debe de seguir pagando el arrendamiento del inmueble que, para eso se le concedió, para que dieran toros. Mal negocio para la empresa, claro; como lo ha sido para miles de empresas que, como sabemos, todos han quedado laceradas por la pandemia, siendo así, Las Ventas, sus gestores, son unos damnificados más como el resto de los españoles que, todos, sin distinción, hemos tenido que pagar nuestros consabidos impuestos.
¿Acaso esperará Casas algún trato de favor por parte de la Comunidad? Son preguntas que quedan en el aire pero que dan mucho que sospechar. Algo se está cociendo en la plaza de Madrid, lo triste es que todavía no lo hayamos podido averiguar. Sin duda que quepa, la situación de Madrid no es nada normal; nadie dice nada, lo que nos hace sospechar que, el que calla, algo esconde y seguro que no es bueno.
Uno aplica la ley de la lógica y, es muy fácil responderse ante las dudas que cualquiera pueda tener; o sea que, se darán toros en el mes de agosto en varios pueblos de Andalucía con plazas relativamente pequeñas que, para más gravamen, solo pueden asistir como espectadores el setenta por ciento de su aforo y, pese a todo, ahí están los carteles en la calle, tanto en Osuna como en Herrera del Duque y otros pueblos chiquitos. La noticia, cuando comparamos estos pueblos con Madrid, nos chirría como una puerta de hierro que hace años que no se abre.
Lo nuestro, al respecto de la fiesta de los toros es de una contradicción que nos sume a todos en la más vil de las miserias. Sabemos que, la maldita izquierda en el poder, allí donde tengan su vara de mando a excepción de Castilla la Mancha, todos quieren anular la fiesta de los toros; es decir, nadie rompe una lanza a nuestro favor, pero sí todo lo contrario y, en Madrid que, políticamente tenemos abiertas las puertas de par en par, la empresa se queda muda y no se pronuncia si habrá todos o dejará de haber. Un misterio que quisiéramos resolver pero que, sin duda alguna, alberga muy malos augurios para el devenir de los toros en la primera plaza del mundo. Yo tengo la seguridad de que, la Comunidad, como tal y como propietaria del inmueble, alguna noticia deben de tener o, en su defecto, exigir al empresario que se pronuncie; no es nada normal lo que está pasando y, si no tienen noticia alguna ya deberían de estar investigando al francés para que explique los motivos de su silencio.