1969: Hace su presentación como novillero en Las Ventas Dámaso González, para despachar una novillada de Carlos Núñez (al 2º se le dio la vuelta al ruedo). Torearon también José Luis Segura (salió a hombros tras el corte de dos orejas) y Vicente Linares (cortó una oreja).

1982: Tiene lugar la famosa Corrida del Siglo. En tan memorable tarde se lidió una bravísima corrida de Victorino Martín por una terna compuesta por Ruiz Miguel, Luis Francisco Esplá y José Luis Palomar, que se repartieron un total de seis orejas y salieron en hombros por la puerta grande.

1983: Yiyo protagoniza una tarde apoteósica y sale en hombros tras cortarle dos orejas a sendos toros de su lote, de Alonso Moreno de la Cova y Bernardino Jiménez (este, sobrero). Aquella tarde entró por la vía de la sustitución en el lugar de Espartaco, completando el cartel Ángel Teruel y Armillita. Este triunfo le valió a Yiyo para ser proclamado triunfador de aquella feria. Así vio Joaquín Vidal la gran tarde que dio Yiyo:

Yiyo, torerazo. Torero completo, en todas las suertes. Torero en la brega, en quites, y con la muleta, artista y dominador. El repertorio de la tauromaquía plasmó ayer Yiyo ante la asombrada cátedra de Las Ventas, y cuando ya lo había desgranado con auténtica exquisitez, se mostró en su dimensión de torero de casta, valiente, decidido a triunfar a pesar de la bronquedad del toro y a pesar de la cogida. Este sí que es valiente, a carta cabal. Este no se reboza por las sienes del borrego inválido, al amparo de su ceguera imposibilitándole la embestida. Éste se deja ver, aguanta la arrancada fuerte, desprecia el fulgor helado del gañafón. Y torea. Torea además con alma, e imprime la marca de su personalidad, sin necesidad de proclamarla o de fingirla cara a la galería. Porque lleva el toreo tanto en la cabeza como en el corazón, y ese toreo, de escuela, lo interpreta con la peculiaridad de su sentimiento, adecuándolo a las cambiantes condiciones del toro.

1999: Ante una corrida complicada y mansa del Conde de la Corte, Pepín Liria da una gran tarde de pundonor y poderío. Llegó a dar dos vueltas al ruedo tras estoquear al 2º, más otra que se sumó cuando hizo lo propio con el 5º.

2001: José Tomás da una de las peores tardes de toda su vida torera, al ser completamente incapaz de lidiar la corrida de Adolfo Martín con el más mínimo decoro y, para más inri, escuchar los tres avisos en el 5º y dejárselo vivo.

2012: Encastada, emocionante y con mucho que torear la corrida de Celestino Cuadri que se lidió aquella tarde por parte de Rafaelillo, Javier Castaño y Luis Bolívar. Ninguno de los tres ofrecieron su mejor versión ante semejante corridón de toros, y muy en especial Javier Castaño, que tuvo la mala suerte de ser feamente cogido por su primero, dejándole visiblemente mermado de facultades físicas durante toda la lidia de este toro. No salió a estoquear el 5º. El mayoral saludó una fuerte ovación una vez concluido el festejo.

2013: Los banderilleros Marco Galán, David Adalid y Fernando Sánchez dan una histórica vuelta al ruedo al término de un espectacular tercio de banderillas ante el 5º toro de aquella corrida y que, sumado al no menos formidable 2º tercio ocurrido ante el 2º toro, fue motivo suficiente para que los aficionados presentes aquel día pidieran unánimemente que dieran una clamorosa vuelta bajo la histeria desatada en los tendidos. Además, les acompañó el picador Plácido Sandoval “Tito”, que también firmó una gran actuación picando a ese 5º toro. Aquella tarde se lidió una decepcionante corrida de Celestino Cuadri que estoquearon Fernando Robleño, Javier Castaño y Luis Bolívar.

Por Luis Cordón