Una pregunta que pone en jaque a más de uno y no es de extrañar, ya que a simple vista ambas procedencias se pueden confundir, como es el caso de éste toro. Además, en este caso, el pelaje inclina más la balanza por la segunda opción.
El protagonista de hoy lleva por nombre «Granicerón» y es el N°28 de la ganadería de Barcial. Un viajero del tiempo llegado de los 90 que nos recuerda a hierros extintos, que evoca a los Sánchez Cobaleda.

Una cápsula temporal que nos lleva décadas atras, cuando este pelaje colorado era algo de los más habitual entre los animales de Barcial.
Acabó perdiéndose en la década de los 90, ya que por aquel entonces solamente se contaban varias vacas con esta capa que eran portadoras del gen pero no lo trasmitían a su descendencia. Ésto sumado a la falta de sementales con este pelaje y la dominancia de otras capas que estamos acostumbrados a ver hoy en día en Barcial, produjo que al final este pelo colorado desapareciese.

Cabe destacar que este pelaje sigue siendo algo bastante habitual en los becerros pero es algo transitorio. Al nacer los becerros tienen un pelo temporal que puede presentar estos tonos colorados, tan singulares. Pero cuando van creciendo y cumplen el año de edad, mudan al pelo definitivo cambiando de color al negro, cárdeno o entrepelados. Eso sí, lo único que mantienen de manera definitiva desde que nacen son sus manchas blancas.

La genética siempre ha sido de lo más caprichosa y nunca será una ciencia exacta. Aquí 2+2 no suelen sumar cuatro, la genética es algo más emocionante. En el caso de Barcial, de un toro de capa negra y calcetero y una vaca cárdena, lucera, calcetera y berrenda te sale esta joya que se creía extinta.
Un pelo que sin duda podremos ver más a menudo entre los Patas Blancas gracias a «Granicerón», que será el encargado de transmitir su singular pelaje a las siguientes generaciones. Un guardián más de la riqueza genética de Barcial que perteneciendo también a una gran reata le ha permitido ganarse el título de semental.

Por Ana Mateo

Fotografía J.Porcar