La singularidad del mundo de los toros es algo admirable, dentro y fuera de los ruedos. Es cierto que, íntimamente de nuestro mundillo anidan problemas de toda índole pero, cuando se trata de ayudar a los demás, tanto los toreros como organizadores forman una piña indisoluble que sirve para ayudar a los más necesitados y, al respecto, de filantropía y caridad saben mucho los aficionados de Tomelloso, ese pueblo hermoso de la provincia de Ciudad Real en el que encontramos buenos vinos y mejores personas.

La Peña Taurina de Tomelloso es un ente admirable, algo que hemos palpado y vivido, razón por la que guardamos siempre un recuerdo memorable. Por dos años consecutivos tuvimos la fortuna de compartir con aquellos aficionados momentos deliciosos que, gracias a la generosidad de dichas gentes viven dentro de nuestro corazón. Dada la amabilidad con la que fuimos obsequiados en aquella tierra admirable, el pasado año sufrimos al unísono de aquellos hermanos tomelloseros que, como sabemos, dicho pueblo resultó ser el más azotado por la pandemia en la provincia de Ciudad Real, un dolor que hicimos nuestro sabedores de la categoría humana de tan lindo lugar manchego.

La citada Peña vive con tremenda intensidad todo lo relacionado con la fiesta de los toros, como debe ser. No se trata de una asociación figurativa y menos decorativa como sucede en otros lugares que, entidades que antes lo fueron todo en la fiesta, en la actualidad son vestigios de un pasado muy reciente. Como explico, La Peña Taurina de Tomelloso, además de estar viva en todos los órdenes, atesora, como hito memorable, la organización de su Corrida Benéfica en que, cada año, aquellos hombres apasionados de un lugar de La Mancha del que siempre quiero acordarme.

El pasado año, como sabemos, la pandemia se cargó todo lo que halló en su camino y, como no podía ser una excepción, la corrida benéfica que ya tenían montada para finales de abril. Pero como quiera que la constancia y el trabajo son los valores que definen a los tomelloseros, en este caso, en la persona de Luis Antonio Perales Casajuana, como secretario de dicha Peña, una vez más ha puesto su trabajo, afición, dedicación y amor hacia los demás, para montar las VIII corrida filantrópica, en esta ocasión para la fundación FUTUCAM de Tomelloso.

Yo diría que han montado un cartel hermoso porque todo aquello que tenga que ver con la dádiva generosa de los toreros como los organizadores para beneficiar a terceros, eso siempre tiene un componente de belleza difícilmente explicable, pero muy sencillo de entender. El evento tendrá lugar en Tomelloso el próximo 30 de mayo en que se lidiarán toros de Virgen María para los diestros López Simón, David de Miranda y Antonio Linares. Tres chavales jóvenes pero que, como es el caso de López Simón y David de Miranda, ya ostentan el honroso título de haber salido por la puerta grande de Madrid.

Como no podía ser de otro modo, el mejor canal de televisión de toda España si de toros hablamos, CMM, retrasmitirá dicho festejo para sumarse a la dádiva generosa de la organización, al tiempo que seguirán conquistando los corazones de todos los aficionados de la provincia de Ciudad Real que, gracias a dicha televisión en abierto y para todos, pueden gozar de un espectáculo memorable al que definimos como las corridas de toros. Razón tiene José Miguel Martín de Blas, el locutor y jefe del equipo de las retransmisiones cuando dice aquello de, les saludamos desde la Monumental de Castilla la Mancha, un definición perfecta puesto que, en cada tarde taurina de la citada cadena –y son decenas de espectáculos a los largo de la temporada- los aficionados disfrutan de su afición preferida, los toros que, muchas veces se trata de plazas pequeñas o de escasa relevancia pero que, gracias a CMM, decenas de miles de manchegos disfrutan a placer con el espectáculo al que aman.

Pla Ventura