Ante la proposición de ley que han iniciado el PP y VOX para que los toros vuelvan a las televisión que pagamos todos los españoles que, por cierto está en la más absoluta quiebra gracias a la nefasta gestión de un innombrable como Zapatero que, en una de sus genialidades permitió que TVE dejara de emitir publicidad. Claro, como éramos ricos, ¿qué falta nos hacía la publicidad? Como siempre, tenía que ser un dirigente de izquierdas en que arruinara el ente público pero, no pasa nada, como se financia del bolsillo de todos nosotros, encima, a tal sujeto le reímos las gracias. Por si faltaba algo, llegó la roja y lo terminó de arreglar, caos al más alto nivel.

Decía que, ante la bella iniciativa de los partidos nombrados, de repente, sale ese muñeco parlante llamado Errejón y se posiciona frontalmente contra dicha iniciativa para que los toros no tengan cabida en esa TVE que, como sabemos, la financiamos los españoles que trabajamos, nunca tipos como el Errejón de los cojones que, ante todo, antes de entrar en política, sería cuestión de saber cuántos años llevaba cotizados en calidad de trabajador.

El citado indeseable lo que necesita es un rejón de castigo que, en realidad, no sería otro que mediante los votos le apartásemos de la política como hicimos con el que era su amigo, el gandul Pablo Iglesias. Si lo hemos logrado con el mitinero apestoso, tendremos que seguir luchando para que Errejón acabe en las mismas cloacas que el que era su amo y amigo. Ahora, claro, ya no se dan besos en la boca como antaño.

Lo más lógico del mundo es que TVE atienda a todos los españoles, como ha sucedido siempre hasta que llegó esta manada de criminales que, si no se hace lo que ellos dicen, entonces no hay democracia. Es decir, como siempre ha sucedido en el mundo, las dictaduras de izquierdas son mucho más infames que las de la derecha, a las pruebas me remito.

Añoramos, como no podía ser de otro modo, aquella izquierda moderada y cabal que no diferenciaba a nadie porque, lógicamente, aquellos políticos del PSOE eran hombres de Estado y, lo fueron hasta punto de que Felipe González estuvo casi veinte años en el poder, hasta que sus mismos correligionarios le hicieron la cama para que perdiera las elecciones pero, nada que objetar a dicho partido por aquellas calendas que, en realidad, eran la admiración del pueblo español. Entre otros muchos, ahí está Felipe González y Joaquín Leguina que han apoyado a la derecha en Madrid para que Ayuso ganara las elecciones. ¿Qué habrán visto estos hombres en el PSOE para apoyar a la derecha?

Toda esa gentuza al estilo Errejón que argumentan el sufrimiento del toro y, por el contrario, no hacen nada para erradicar las colas del hambre que cientos de miles personas hacen en Cáritas para poder comer. Esos salvadores de la patria, que sufra un ser humano les importa una puta mierda pero que, eso sí, que sufra un toro eso les descorazona. Es cruel la situación que estos personajes nos hacen pasar y, lo más sangrante de la cuestión es que viven todos gracias a los impuestos que pagamos los españoles; es decir, les pagamos a tiparracos que quieren destruir la cultura en España, amén de tres mil cuestiones más que como quiera no son de su agrado, hay que eliminarlas.

El respeto, el orden, la paz, la cultura, el humanismo, la caridad, incluso la propia democracia, a este tipo de gentuzas nos les importa lo más mínimo; lo que quieren es seguir gritando, gandulear y cobrar mientras los españoles de bien que sigamos trabajando para que ellos sigan destruyendo. Por no tener, no tenemos ni derecho a pronunciarnos a favor de la fiesta de los toros, la que siempre atendió TVE por una sencilla razón, porque es un ente público financiado por todos nosotros. Pero no, la infame izquierda, la de siempre y los radicales de ahora, esos jamás consentirán que los españoles decidamos por nosotros mismos porque ellos lo que quieren son borregos domesticados para llevarles a pasear cuando ellos decidan.

Fijémonos en la izquierda de Felipe González, en su calidad humana y ética puesto que, cuando ganó José María Aznar por vez primera, es cierto que tenía más votos que González pero, el andaluz podía haberse juntado con Julio Anguita y, juntos, sobrepasaban a la derecha de Aznar. Pero no, González que era un caballero comprendió la grandeza de la democracia y dejó que gobernara Aznar, sencillamente porque había sacado dos millones de votos más que él. Vamos, igualito que ahora que, el indeseable que habita en La Moncloa no le importó pactar con etarras, independistas, asesinos y todo la gentuza que encontró en su camino, todo por lograr el sillón de por vida.

Ese Pedro Sánchez que callaba y otorgaba ante las canalladas de Pablo Iglesias, sencillamente porque le hacían falta sus votos, dejó hacer a toda la chusma; y digo hacer en el sentido de destruir todo lo que encuentran en su camino y, lógicamente, el muñeco Errejón es el calco de Iglesias, en este caso en la Comunidad Autónoma de Madrid que, a Dios gracias, solo le asistirá el derecho al pataleo hasta que el pueblo de Madrid les eche para siempre de la política, cosa que no dudamos que suceda en muy breve plazo de tiempo.

Dios quiera que reinara la cordura y TVE atendiera la fiesta de los toros como en verdad debería ser una obligación, nunca un suplicatorio como nos sucede en la actualidad que, para nuestra desdicha no hallaremos la respuesta que deseamos. Por cierto, uno piensa en el tal Errejón y, al saber el sueldo que ese tipo percibe de la Comunidad es infinitamente más alto que el del doctor Pedro Cavadas, cualquiera tiene derecho a pedir la muerte a gritos. Como digo, el mejor cirujano de Europa, por no decir de todo el mundo, es un triste asalariado comparado con el estúpido citado que, insisto, su único mérito no es otro que chillar y posicionarse contra la lógica y la verdad. Vamos, lo que se dice un bandarra que, para colmo, nos cuesta una fortuna mantenerlo.

En la foto, Errejón con Pablo Iglesias en la época en que se daban besos en la boca. A Dios gracias,  Iglesias se ha cortado la coleta; mejor dicho, se la ha cortado Isabel Díaz Ayuso. Confiemos que en las próximas elecciones desaparezca para siempre del mapa político el tal Errejón, un peligro para la sociedad en que vivimos. ¿Existe una solo español se haya visto favorecido por el indeseable Errejón? Favorecido, nadie; perjudicados, todos los españoles.