Toreros a pie y a caballo de La Rioja pueden presumir de pasodobles con firma de compositores ezcayarenses y Juan José Ochoa, de Calahorra, fue un letrista consumado a nivel nacional.

La duquesa de Alba, el alcalde de San Sebastián y los hermanos Rivera Ordóñez escucharon sus pasodobles denominación de origen de La Rioja.

Escribió José Rico de Estasén, mediada la década de los 50, en “Dígame”: “Ni antes ni después ha existido músico alguno capaz de superar el brillo, la armonía jubilosa de aquellas composiciones que despertaban la más sana alegría en el corazón de las gentes. La gloria taurina, el recuerdo cordial de “Dauder”, “Vito” y “Angelillo” se hubiera desvanecido en la nada sin la existencia de los pasodobles que llevan su nombre, que en época del maestro Lope alcanzaron una extraordinaria resonancia, una inmensa popularidad y cuyos inspirados sones repiten hoy las bandas de música, las orquestas, las emisoras de radio…sin saber quién era su autor ni quiénes las figuras que dan nombre a tan valiosas obras. De la música de “Gallito” diríase que perdura aureolada de una auténtica inmortalidad española y taurina produciendo pingües beneficios con los que la viuda del creador, doña Urbana Rico ha construido en el cementerio de Valencia un bello panteón para que reposen en él los restos de su inolvidable esposo”.

En una ocasión, transmitían una corrida de toros por TVE, se nombró a Santiago Lope como valenciano. Al día siguiente rectificaron, previo toque de atención, y lo “devolvieron” a La Rioja. Ya que tenemos poco…que no lo manguen.

He leído que la muchedumbre, sus conciertos al público eran multitudinarios en La Glorieta de Valencia, que acompañaba  al féretro del músico ezcarayense hacia el cementerio valenciano con la Banda Municipal uniformada,  con lazos negros e interpretando “El ocaso de los dioses” de Wagner,  interrumpió a los instrumentistas pidiendo un pasodoble… y sonó “Gallito”.

Al año siguiente de su muerte hubo un concierto y todas las composiciones eran íntegramente de Lope que en los suyos ofreció el mayor número de obras con su firma seguidas de las de Wagner, Giner, Beethoven,  Weber, Bizet….

Valencia dedicó una calle al compositor riojano y otra tiene en su lugar natal. Logroño, capital de su provincia, con más de treinta santos en el nombre de su calles e infinidad de célebres y respetables paisanos, y otros, no ha tenido el detalle de diedicar una calle al célebre riojano pelaire Santiago Lope. Nunca es tarde para que los genios intelectuales, de diversas banderías, que suelen inspirar el Consistorio capitalino tengan un detallito ¡Con lo que se lee por esas placas!

Doña Urbana, esposa de Lope, acabó sus últimas décadas en una residencia valenciana dedicada especialmente al cuidado de señoras retiradas. Cuatro años antes de fallecer, 1954 y con 88 años de edad,  habiendo fallecido sus ascendientes y no teniendo herederos forzosos, legó al Conservatorio de Música de Valencia todos los derechos de propiedad intelectual como viuda de Santiago Lope Gonzalo para creación de becas y bolsas de viaje a favor de profesores y alumnos. Creo que se denomina “Fundación Santiago Lope” y una lápida en el vestíbulo del salón de actos del Conservatorio muestra el eterno agradecimiento.

SIGUIERON SU CAMINO SIN DESENTONAR

Ezcaray tiene un gran historial taurino-musical. Escribiré de los profesores que he conocido personalmente. Ángel Arroyo Martínez, nació en Ezcaray en 1930. Su padre fue director de la banda y desde niño inició el aprendizaje musical. Su primer destino de director fue en Orense y llegó a Calahorra en 1958. Desde entonces fue fabulosa su labor dirigiendo la Banda y creando la Academia Municipal que ha dejado un gran rastro musical. Escribió pasodobles al ganadero de bravo Manuel San Román, a Victorino Martín, al Club Taurino de Calahorra, otro titulado “Brindis a la crítica riojana”, “Domingo Domínguez, caballero en plaza”, “Diego Urdiales, torero de poesía”  y 3 pasodobles para los entonces novilleros calahorranos Pérez Vitoria, Pedro Carra y El Víctor…luego matadores de toros.

Muchas o la mayoría de sus obras con letra del calahorrano Juan José Ochoa, escritor e informador taurino. Puedo escribir que ha sido el letrista de pasodobles más prolífico de España. Un caso.

Con Ángel, Juanjo, Jesús Chacarte, Valerio, Barberito I, Florencio “Radio Bote”…y otros paisano de Calahorra he compartido horas de “chiquiteo” en la ciudad romana durante cuatro años. Espacio de relajo que no perdonaba Arroyo.

Durante 39 años dirigió la Banda de Calahorra y durante tres la simultaneó con la de Tudela. Jubilado en 1996 y homenajeado por el Ayuntamiento de Calahorra, falleció el 12 de noviembre de 1997 a los 66 años.

En 1931 nacía en Ezcaray Víctor Monge Bengoa. Su padre fue director de la Banda y a la vez de la de Quintanar de la Sierra. En la agrupación de su pueblo se inició tocando el requinto y luego otros instrumentos. Con 14 años recibió clases de piano con el calceatense Virgilio Mendiola y dos años más tarde era organista de la parroquia de Ezcaray. Perfeccionó estudios de armonía, transcripción, composición…en Pamplona y San Sebastián y en 1964 ya es director de la Banda Municipal de Ezcaray y de su Academia de Música.

Sus primeros pasodobles taurinos fueron “Hermanas Roca”, “Dover” y “Santiago Lope”. Posteriormente compuso “Francisco Rivera Ordóñez”, “Cayetano Rivera Ordóñez”, “Peña Taurina Riojana Diego Urdiales”, “Joselito Orío”, “Club Taurino El Candil”, “Cuca Gamarra”, “Club Taurino Calceatense”, “Juanjo Ochoa”, “Pepa Fernández”, “Javier Gil, torero de plata”… Y numerosas composiciones y pasodobles más. Durante 5 años compaginó la dirección de la Banda y Academia de Música de Santo Domingo de la Calzada con la de Ezcaray.  Se jubiló en 1996.

Luis María Monge Azurmendi nació en Ezcaray en 1964. Se inició en la música con su padre, Víctor, y desde la corneta de la Banda de la Cruz Roja hasta la batería se ha curtido con todos los instrumentos. Estudió en el Conservatorio de Logroño y es profesor de trompa.

Ha compuesto los pasodobles “Pepe Rioja El Ocho”, “El Bravío”, a Vicente Lumbreras, “Las majas de Goya”, “Sergio Domínguez cabalga”, para el rejoneador calahorrano que estrenó la Banda de la Ciudad del Cidacos el día que el torero tomó la alternativa, 2001, de Pablo Hermoso de Mendoza. Otro dedicó al Ayuntamiento de Ezcaray, a la Duquesa de Alba, al Alcalde de Donostia, o el titulado “Aires del Oja”…Es director de la Banda de Ezcaray y la Academia de Música hace 25 años.

También es nacido en Ezcaray Jesús J. Soldevilla y en la Banda Municipal comenzó sus estudios. Ha dirigido numerosas orquestas y participado en festivales por el mundo. Director de agrupaciones corales, Orfeón Donostiarra, Orquesta Sinfónica de Euskadi…Solista de Timbales y Percusión…En 2005 fundó la Orquesta Filarmónica “Gonzalo de Berceo” y con ella editó un CD titulado “Santiago Lope” con once pasodobles sinfónicos: Valencia, Gerona, Gallito, Vito, Dauder, Triana, Angelillo, Los botijistas…

Seguro que faltan títulos y detalles pero mi capacidad no da para más. Hay otros maestros de música taurina riojanos y espero humor y ganas para dedicarles un espacio. De todos ellos he dejado notas desparramadas en décadas pasadas y alguna me queda en el perol.

Pedro Mari Azofra   

PIES DE FOTOS

-Santiago Lope, primer director de la Banda de Valencia.

-Luis Mari Monge con la Duquesa de Alba en Madrid.

-Víctor Monge desfilando con la Banda Municipal de Ezcaray.

-Ángel Arroyo, gran músico y autor de numerosos pasodobles.

-Luis  Mari Monge y el Alcalde de San Sebastián en el concierto de su pasodoble.