-El clérigo y profesor mirobrigense Antonio Risueño edita un libro histórico, sentimental y taurino de vuelta al ruedo.

-Licenciado en la Pontificia de Salamanca, presbítero en ejercicio por tierras del Águeda hace un cuarto de siglo, pregonero y miembro del histórico Bolsín.

-Vicario de Pastoral de la zona mirobrigense, acaba de presentar el volumen en Navarrete (La Rioja) y se trata de un lujo taurino, documental y afectivo.

-Los riojanos Pepe Amilburu, Pedro Carra, Pérez Vitoria, Varea, “El Víctor”, Buzarrita y Diego Urdiales…también compitieron en El Bolsín.

Hace un rato que el club taurino de Navarrete ha presentado en La Rioja “Historias del Bolsín” (de Ciudad Rodrigo, por supuesto) con la impresiones y recuerdos escritos de un montón de participantes. Asistió el charro de La Fuente, José Dani, que estuvo poco en el toreo, pero toreó en Astudillo a principios del setenta. Me entero por Pepe Rioja que ha tenido el detalle de obsequiarme con un ejemplar que prologa Paquito Cañamero y yo desconocía. Gracias al autor, a Pepe y al prologuista.

A unos les fue bien en la “oportunidad” bolsinista, otros no triunfaron, los hubo que se orientaron en la profesión taurina y los que, sin triunfar a orillas del Águeda, como El Capea, Roca Rey, Uceda Leal, Leandro Marcos, Tendero, Adame, Silvera, Tomás Rufo….salieron del anonimato. En algunos casos con brillantez y popularidad y otros ahí anduvieron.

El vallisoletano Leandro Marcos acompañó en la presentación al autor. En el 99 fue corneado en Arnedo por el primer novillo. Ganó ese año el “Zapato” Rafael de Julia (3 orejas) y torearon El Fandi, Robleño, Castella, Castaño…Leandro es un torero de corte excepcional por estética en el que creyó todo el toreo. Se formó en la escuela de Salamanca. Tomó la alternativa en Valladolid con Ojeda y José Tomás y toreó muchas tardes en Madrid, varias en Logroño, Sevilla, Valencia, Bilbao, Zaragoza…En todas las ferias. El mal uso, o falta de valor con la espada pienso que le impidió estar entre los primeros como su toreo prometía. Recuerdo que lo apoderaron Gallego, Zorita, Galindo, Carreño, la Casa Chopera, Lázaro Carmona, Canorea…No le faltaron oportunidades porque mostraba cualidades positivas.

Los hubo que ganaron el “concurso” bolsinista y a unos les fue bien y a otros no tanto ¡Pero ahí estuvieron! Podemos citar a Flores Blázquez, Justo Benítez, Antonio Rojas, Tejela, Ginés Marín, César Jiménez, Jorge Manrique, Rafael de la Viña, José Ignacio Sánchez, Andrés Sánchez, Jesús Millán, Juan del Álamo, Diosleguarde, El Rafi…y tantos que se me pasarán porque El Bolsín de Ciudad Rodrigo, que creó mediados los cincuenta don Abraham Cid Jiménez, es un capítulo especial… y “plagiado” en la tauromaquia universal ¡Como suena!

El autor de la publicación es Antonio Risueño. Nacido y criado en la periferia rural de la histórica Ciudad Rodrigo, se inició escolarmente en la Escuela Hogar “Los Sitios” de su ciudad, junto al Parador de Turismo. Admirable institución que atendía a mirobrigenses de fincas y pueblos pequeños donde no existía centro educativo. Allí asistió de chaval Pedro Martínez , hijo de Teresa Jareño y el torero y ganadero de bravo “Pedrés” del que Risueño ha escrito con documentación y afecto y al que tantos “aficionados” que se citan ensalzan por sus detalles de humanidad y torería.

Antonio, aficionado desde niño y hace una década en el equipo bolsinista, ingresó en el seminario San Cayetano de Ciudad Rodrigo y terminó su formación, con especialidades referidas a la fiesta de toros como dirección de empresas taurinas, presidencias de plazas… en la Universidad Pontificia de Salamanca.

DOCUMENTO HISTÓRICO

Antes de cualquier comentario que se me ocurra quiero escribir que ha dejado un documento taurino histórico de una asociación que, con errores y defectos de hace “casi” un siglo, fue un jalón que ha servido para miles de iniciativas que por las geografías taurinas han tratado de promocionar el toreo de base, de los humildes, de los desheredados…que con correcciones y enmiendas tiene una estructura y capítulo en la historia del toreo actual.

Su lema era: “Dar comida caliente y facilitar el toreo en el campo a los aficionados más humildes y desprotegidos que llegaban a la ciudad por los años cincuenta con idea de prepararse para toreros”.

No quiero que se me vaya la mano, pero es inevitable mi querencia a favor de la causa. En el año  2005 tuve el honor de pregonar El Bolsín en el Teatro Nuevo. “Si quieres ser un torero, un torero de postín, con los trastos bajo el brazo a Miróbriga has de ir”. No quise ser torero, pero por echar una mano a paisanos desprotegidos me acerqué hace “siglos” a Miróbriga. Nuestro guía y apoyo fue Pedrés. Pero recuerdo a don Abraham, Orencio Sevillano, El Titi, Manolo Alaejos, Manuel Ferino,  El Canario, El Maestro, Carretas, Miguel Cid, el escultor Tello del que guardo varias obras, Ramajo, Jeromo,  Ferino…El Riche, Teo, Agustín el camarero  del Moderno…por la década del setenta ya estábamos “molestando”.

Con el libro de Antonio Risueño le he dado una vuelta al Bolsín, a un puñado de soñadores que conocí y al toreo local logroñés. Florencio Blázquez Moro, “Flores Blázquez” en el toreo, fue ganador del bolsín en 1964. Su carrera profesional terminó como banderillero y profesor de la Escuela Taurina de Salamanca.

Por mediación de Amadeo Dos Anjos fue anunciado en Logroño en el 64 por Barquerito y Carreño, empresarios fuera de feria. Novilladas sin caballos. Fue su debut de luces. Toreó 4 tardes, en mayo y junio,  y cortó 3 orejas. Gustaba, lo repetían y tuvo seguidores. Debutó el primero de mayo del 64 con El Almendro y novillos de Leopoldo Mangas,  del que lidió  3 tardes. Fue  compañero varias fechas Barajitas.

En el 65 volvió por abril y mayo dos tardes a Logroño con Rafael Roca, Marquitos…Cortó una oreja. En el 66 alternó en novillada con caballos con Sánchez Bejarano en junio, por San Bernabé, y cortó dos orejas. Tomó la alternativa en Toledo por abril del 67, cortando 2 orejas y rabo, con El Viti y El Cordobés.

Relaciones toreras por La Rioja tuvieron los destacados bolsinistas León del Campo,  “El Salamanca”, Angelito González, Tomás Pallín  Antonio Cortés, Poli Benito, José Ignacio Sánchez, Paco Cervantes, “El Boni”, “Zamorano”, Leandro Marcos, Tejela, César Jiménez, Casquinha…que por esta tierra anduvieron en novilladas…y alguna corrida.

RIOJANOS EN “EL BOLSÍN”

En “Historias” aparecen varias páginas dedicadas a Diego Urdiales y  fotografía toreando de niño en Arnedo. Diego recuerda que pasó mucho frío y que al tener 15 años es posible que lo eliminaran porque no cumplía la edad reglamentaria para matar el novillo del festival. Era el año 1991. No olvida la maestría lidiando de José Ignacio Sánchez y a “El Boni”, fue el triunfador, que todo lo hacía bien. El apoderado de Diego, Luis Miguel Alonso “Villalpando”, ganó el bolsín en 1978.

“Gallito de Alfaro” toreó un festival en Ciudad Rodrigo “recomendado” por “Pedrés” y Manolo Ferino …y José Luis Ramos toreó una novillada en Logroño por mayo de 1984. El logroñés Pepe Amilburu asistió los años 83 y 84 en los que resultaron triunfadores Poli Benito y Rafael de la Viña. Pepe recuerda coincidir con De la Viña en la finca “Galleguillos” y también buenos momentos de Joselito Muñoz y Manuel Cascales.  Algún año asistió,  por aquella época, el logroñés “Buzarrita”. Algo antes participó Jeromo Santamaría “El Estudiante” que estuvo en la escuela salmantina y clases “particulares” le dio el veterano banderillero Dionisio “Toreri”.

Por los años 87-88-89…asistieron Pedro Carra, Pérez Vitoria, Varea y “El Víctor” de Calahorra. Pedro destacó en un tentadero en “Casas Viejas” y recuerda como muy “puestos” a “El Millonario”, Nacho Matilla, “El Madrileño”, José Ignacio Sánchez, triunfador en el 89…Domingo Siro, Ramos, José Ramón Martín…

Un historial interminable. Como curiosidad añado que en 1970 fue triunfador Julián López “Reverte”, padre de Julián López “El Juli”.  En abril del 72  peligró la pérdida de un ojo  cornado  por un novillo en San Sebastián de los Reyes. Coincidió en el Sanatorio de Toreros con Andrés Vázquez, corneado grave en Sevilla.

REFLEJO DE UNA ÉPOCA

A través de las manifestaciones de un centenar de protagonistas, se refleja el ambiente y la evolución del aprendizaje taurino y sus dificultades o el sacrificio que con facilidad se salta la afición por ser torero. A la vez, se comprenden las dificultades y como el mundo del aprendizaje torero, y social de la ciudadanía han cambiado a mejor aunque tenga “descuidos”.

Tiene otro atractivo más, entre muchos, el volumen. Cada uno de los 90 protagonistas, o la mayoría, lleva en su texto una fotografía y todas ellas forman una “película” o paisaje que resulta ilustrativo.

La mayoría de los protagonistas lucen trajes camperos y se aprecian numerosos bolsinistas históricos. Paisajes de alguna calle de Ciudad Rodrigo, novilleros en el teatro, café Moderno, Plaza central, salidas a hombros con los balcones consistoriales de fondo, escenas y desfiles en la plaza frente al Ayuntamiento, madrinas, patriarcas y ganaderos de bravo, numerosas escenas de toreo de muleta, paseíllos de distintos años, grupos de novilleros participantes en la plaza y en las dehesas…hasta a Pepe “Raboso” y Andrés Ramos con el torero José Luis Ramos en el campo.

Cerrando la exposición, la naturalidad del triunfador del 83, Poli Benito, con el cajón betunero que maneja como rasca con maestría en la zona taurina del centro de Salamanca donde solemos vernos ¡Qué bien toreaba de chavalito Poli al que presentó en La Rioja Prudencio Encinas!

Pedro Mari Azofra

PIES DE FOTOS

-Por gentileza de Pepe Rioja añado a estos renglones unas instantáneas, de las que me envía con frecuencia de actos taurinos o similares. Sin ellas estos escritos quedarían muy pobres. Autor del libro, asistentes y Pepe con Miguel Ángel Arnáez, Zaldívar, Paco Blanco y Marcelino. Gracias, don José, ilustre y desprendido colaborador.