-México tiene varias plazas monumentales de gran capacidad, dehesas de reses bravas, toreros, medios de difusión y ambiente para disfrutar la fiesta de toros a su manera.

-En corrida de 10 toros, Zotoluco y Angelino obtuvieron 4 orejas y Ponce y El Juli se fueron de vacío estoqueando 3 cada uno.

Enredando en el toreo y las plazas mexicanas y su ambiente, y para que no pierda actualidad el momento tan delicado y prohibicionista que quiere apuntillar la fiesta de toros en un país tan torero, me encuentro con detalles de los cercados de reses bravas, de los tendidos de La México…y no quiero que se me escapen vivos.

Añadiendo a la plaza Monumental, de hace unas fechas, observé en la asistencia una media de edad menor a la que se aprecia en las ferias y plazas españolas. El ambiente en los tendidos es muy vital. La abundancia de botas de vino, no sé si allí llenan con tequila, es numerosa. Por las calles cercanas miles de vendedores y lo mismo por los bajos de los tendidos con bandas de música ( una era de la Fuerza Aérea) junto a esculturas de Manolo Martínez, Armillita El Grande, Cantinflas y otras. Lo mismo por el exterior de la plaza.

En los tendidos abundaban los vendedores de refrescos y todo tipo de bebidas, platos de comida, churros, dulces de todo tipo, postres, carteles, juguetes, botas de vino de “las tres zetas”, libros, tabaco…y los más insospechados productos. Lo del bebercio…después de cinco horas se puede imaginar.

Al acercarse los toreros a la raya del paseíllo se escuchó un ¡ole! unánime, solemne, tradicional y multitudinario que llamaba al mejor ambiente. Los vendedores ambulantes se movían con habilidad y destreza sorteando un espacio en el que no cabía un alma más. Nadie se molestaba. Ni una protesta a los currantes. Sí las hubo en numerosas ocasiones, hasta con lanzamiento de almohadillas, pidiendo la devolución de un toro o abucheando la invalidez de otro. También pitaron a Ponce y El Juli por su empeño en demostrar que mataban menos que el cólera.

Pasé una tarde muy agradable con unos vecinos nativos de lo más singular, acogedor y extravagante ¡Con qué habilidad vaciaban las botas!

El conjunto de los toros, en cuanto a trapío, fue similar al que se lidia en las plazas de segunda, españolas…sin exigencias. No se suele exigir en casi ninguna. Eso en cuanto a fenotipo. En cuanto a genotipo, referido al comportamiento, destacaron por la nobleza, sosería, endeblez, en algunos casos la invalidez, escasa codicia, repetición bondadosa, templanza y carencia de emoción y gas.

Fue muy descarado y abundante el cuadro en el que los toreros ayudaban a los toros a mantenerse y caminar. Me sorprendió Angelino, en excelentes pasajes de toreo natural con su segundo, y también se lució Zotoluco. Cortaron una oreja cada uno a cada toro. Los españoles…nada en 6 toros. En las plazas españolas hubiera sido mayor el premio con las mismas faenas. El público pidió más trofeos pero el juez mantuvo la seriedad en las dádivas.

Lo de picar fue una suerte… para los toros. Una milonga. Una especie de inyección en una consulta de rehabilitación veterinaria.

El público, en general, muy como el de aquí salvando el tema del exceso de “cuartillo”…que acaba calentando los ánimos en cinco horas. Tiene la plaza zonas, en terrenos de “los morenos”, que protestan a picadores, malos banderilleros, caídas de los toros, fallos a espadas…la mayoría bebe, come y aplaude o calla.

El entorno a las bocanas de entrada o tendidos altos es un museo con numerosas esculturas de figuras del toreo, rincones de lo más cutre, pinturas murales, altarcitos religiosos, puestos de venta diversa, urinarios tercermundistas…y mucho ambiente y jaleo. Una hora antes del paseíllo, la Banda de la Fuerza Aérea Americana dio un concierto de pasodobles a los pies de Manolo Martínez, Armillita El Grande, Cantinflas…

Al final del festejo, por las calles próximas paseaban a hombros a Angelino coreado por unos cientos de seguidores. Antes, había dado dos vueltas al ruedo. La última envuelto en una bandera mexiquense y con el sarape montaraz al hombro.

En España no se recuerda lo de pasear a hombros hasta el hotel. Hay costaleros a sueldo que cargan con los toreros por la plaza y materialmente los vuelcan en la furgoneta que los espera en la misma puerta grande.

Asistieron al prólogo los infaltables defensores de los animales o anti taurinos que fueron interceptados y una docena parados con dureza por policías y granaderos capitalinos. Eran la simiente de los que hoy están cortando el toreo en México. Cubiertos con paliacates o mascaradas gritaban: “Policía, hermano del puerco y del marrano”. ¡Los animalistas suelen ser poetas!

Fueron detenidos 25 “reventas” de boletos que pretendieron hacer el agosto en febrero multiplicando en mil por ciento el coste de las entradas. En taquilla una barrera de sombra costaba 56 dólares y un tendido en la misma zona, con asiento individual, 25. Se decomisaron 138 entradas con un valor comercial de 32.000 pesos. Unos  320 euros, “millón” arriba o abajo. Lo mismito que acá.

Acabo de leer sobre el festejo tras la última prohibición. Talavante en plan mangón con una orejilla de plaza de talanqueras y el espectáculo con toros desechables, sin emoción, cuajo…y madia plaza. Si se recupen los festejos y no hay autenticos toros bravos, que “asusten”, ni…mejor que …¡En fin! Lo mismo si la chufla se tolera en México como en España. Toro sin brío y sin exigencias al torero…

SALMANTINOS EN MÉXICO

La excursión, que desde el Club Cocherito de Bilbao organizó su presidente Leopoldo Sánchez Gil, iba sembrada de salmantinos. Pepe Hidalgo (viajes Halcón) se desbordó en atenciones, Leopoldo fue más que un padre, María Eugenia eficaz atención halconiana, Juan Carlos Carreño se desenvuelve en América como si estuviera en Los Villares de la Reina, Rafael Sierra ameno…Con Leopoldo, su hermana María Amelia y sobrinos Polo y el torero José Ignacio. El guijuelense José María Blázquez Rodilla sorprendió con bolsas de jamón excelente. Decir Guijuelo basta. Ventura y Fina Pérez de San Fernando…

A Juan Carlos Martín no le afectó el clima,  la altitud o la gastronomía indígena y dio una lección de gusto torero en la placita campera de Chafik. Dominó muleteando Polo Sánchez, compuesto el doctor Manuel Montesinos…y en el grupo estaba Javier, cirujano jefe de la plaza Cuatro Caminos de Santander y los presidentes de las plazas de Bilbao y Burgos.

TENTADERO Y FIESTA CHARRA

Tras la visita a Tequisquiapan, pueblo colonial precioso y peculiar, llegamos a la finca “San Martín” de los ganaderos de bravo José Chafik y Marcelino Miaja. Sus reses derivan de sangres santacolomeñas a través de reses salmantinas de las ganaderías de Sánchez Fabrés, Sánchez Arjona Coquilla), Hijos de Ignacio Pérez Tabernero y Barcial (Vega Villar). Me suena que después incorporaron vacas y algún semental de Paco Camino (Buendía).

El predio ganadero sorprende por la vegetación de monte bajo con órganos y chumberas. Abundantes fresnos, huisaches y pirús. La hierba estaba agostada y el sol caía a mala leche. Invitados, los matadores nativos Humberto Flores, Guillermo Martínez, José María Luévano  y el novillero Emilio Ochoa en el sombrío de la placita donde se escucha el canto del censoncle que señala  un pájaro de siete cantos.

Tres novillos lustrosos y gordos fueron probados en el caballo y el de aúpa les dio mucho más que los del castoreño en la corrida del día anterior para las figuras en el embudo de Mixcoac (La Monumental).

Humberto Flores nació en Jalisco en 1993. Alternativa con Zotoluco, confirmación con Jesulín, creador de muchos quites y entre 2007, 7 cornadas y en 2009 triunfó varias tardes en La México cortando orejas.

Guillermo, Guadalajara 1982, alternativa con Armillita y confirmación con Arturo Macías. José Mª Luévano, Aguascalientes 1973, alternativa con Armillita y confirmación con Ponce. El 2003 en La M. de México 3 orejas. En 2004 toreó en Las Ventas con Fernando Cepeda. Murió en accidente de automóvil, Querétaro (24-1-2011), al chocar con la parte trasera de un tráiler.

Para el capítulo festivo soltaron dos becerritas de calidad con las que se lucieron Matías González, presidente de la plaza de Bilbao y ex novillero, Polo Sánchez, Manuel Montesinos, Martín Aparicio, Alberto Hervías…y algún irreflexivo más. La fiesta con los charros mexicanos…de categoría emocionante. Grandes campeones de lazo, corrido y derribo. Amazonas charras montando “a mujeriegas”, un mariachi de lujo, cena palaciega, ballet mixto extraordinario…

Al día siguiente tuvimos oportunidad de confrontar la información en o  diez diarios que tuvieron oportunidad de resaltar el toreo de los aborígenes: “El Universal”, “Excelsior”, “La Afición”, “El Sol de México”, “El Día”…

A ver si se aburren los “antis” y mantienen en México la herencia de una tradición hermosa y de coraje que heredaron de España y que se relaciona con la cultura. México tiene una inmensa historia de plazas, toreros y toros de siglos que como mínimo hay que respetar su evolución sin torpedear y devaluar.

Pedro Mari Azofra

PIES DE FOTOS:

-Gran Banda de las Fuerzas Aéreas Mexicanas en el prólogo. –Los tendidos se están llenando. –Toreros mexicanos antes de iniciarse el tentadero en “San Martín”. –Los salmantinos Rafael Sierra, Leopoldo Sánchez, Juan Carlos Carreño y Juan Carlos Martín Aparicio. –Un espontáneo inconsecuente, ventajista y picotero.