En nuestro último artículo escribíamos el petardo de Matilla y su corrida el Domingo de resurrección, que dio al traste con la tarde, seis borricos sin fuerza y uno que se negó a salir del chiquero. Y ya apuntábamos como oficial el fichaje de Perera a las órdenes de Toño, con Diego Robles de acompañante, hombre de Matilla hace años. Y una vez más tenemos que rendirnos a la inteligencia de don Antonio Matilla. El más listo del torneo sin duda.

Perera después de veinte años de alternativa, buen capotero y fino con la espada, muchas ferias de Sevilla a cuestas y ninguna puerta del príncipe, hasta ayer. Los últimos años un poco a la deriva en las contrataciones. Fernando Cepeda lo defendió mientras pudo en sus mejores años y quiso ser independiente. Cosa que le honra. Después de Cepeda más pena que gloria, mucha ruina.  Los dineros justitos y los carteles mediocres. Y Matilla sin torero para Diego Robles. Después de Padilla no encontraba la pieza. Ejemplo, López Simón. En su casa sentado. Podríamos citar alguno más, que los hay.

Es cierto que los carteles de Sevilla salieron antes de que se anunciará el acuerdo de apoderamiento entre ambos. Pero no es menos cierto que Matilla hace los carteles de Sevilla como le conviene a él. Ya los hacía antes de que se fuera Eduardo Canorea a descansar. Ya nació cansado. Su padre el gran don Diodoro le dejó la Maestranza y no fue capaz. Ahora su cuñado Ramón Valencia, hace las veces de empresario y los carteles con la ayuda de Matilla. El precio que tiene que pagar es una corrida de la casa Matilla en el cartel más importante de la temporada. Y Santiago Domecq y el Parralejo en prefería y con menos de media plaza. Y que no rechisten que no lidian, ya lo saben por otros compañeros

Toño es listo y trabajador y eso en el toro cuenta y mucho. Si además de eso fuera aficionado ya sería la bomba. Es una pena. No hay que olvidar que Barcelona fue suya y la tenía cedida a un tal Manolo Martín para hacer carteles con toreros de ir y venir y ya saben los AFICIONADOS a lo que nos referimos. Por eso está cerrada Barcelona, se dieron corridas con doscientas personas, se lo puso a huevo a los políticos del tres por ciento separatistas y antiespañoles.

Cuando ya no tenía solución llevó a José Tomás, ya era tarde. Podríamos citar alguna plaza más, que pasaron por sus manos. Ciudad Real y Linares, por ejemplo. Pobrecitas. Le gusta más Jerez y ahora Granada. Con un par de carteles para colocar a sus toreros, con el medio toro y palante.

Volviendo a Sevilla y a Perera hay que reconocer que la jugada es maestra. Tres semanas entrenando con Diego Robles y puerta del príncipe después de veinte años intentándolo. ¿Se puede pedir más? Justificadísima su inclusión en los futuros carteles para abrir plaza a las figuritas como Manzanares o Castella y que no pida más parné que no lleva gente, ayer se vio mucho cemento.

Y no olvidemos que otro que puede ser figura para años si le respetan los toros, también está en sus manos, se llama Borja Jiménez, oficialmente apoderado por Julián Guerra, también de Salamanca y muy, pero que muy pegado a don Antonio Matilla y no lo decimos nosotros lo dice su historial. Para quitarse el sombrero.

Rafael Ortega.