Al mundo del toro, artísticamente le hemos criticado muchas cosas porque, por otro lado, es lógico puesto que los aficionados que pagamos una entrada queremos una fiesta justa, cabal, válida, sin fraude alguno y con todos los argumentos necesarios para que dentro de la misma cohabite la emoción que tanto nos apasiona.

Ese mismo mundo de los toros que defendemos a capa y espada porque, claro está, sabemos que están cuestionados por el maldito gobierno con la finalidad de que desaparezca esta fiesta única en el mundo. Pese a tener la espada de Damocles encima, esos profesionales admirables y únicos en su género, a su manera y cada cual con lo que ha podido, sabedores de que no recibirán nada del boludo gobierno que nos representa, han hecho donaciones importantísimas para el Banco de Alimentos, sabedores de que la pandemia y las acciones del apestoso gobierno han dejado a cientos de miles de españoles en la más ruin de las miserias. Cuantificado, podríamos estar hablando de un dinero para hacer cincuenta mil menús para los más necesitados.

Seguro que, al respecto, por la cantidad donada por el mundo del toro, quizás quede algún resentido que la cifra le parezca ridícula que, posiblemente lo sea; pero no nos quedemos en la cifra, miremos la actitud de unos hombres admirables que, a su manera, según lo que les ha dictado el corazón, han donado lo que han podido o querido. Para dicho banco de Alimentos, de su bolsillo, ¿qué ha dado Pablo Iglesias y sus huestes, es decir, los políticos que se lo llevan crudo? Recordemos que, los políticos, esos que van de comunistas por la vida con la idea de repartir –lo de los demás, claro- lo de los demás, ellos no han aportado un euro para dicha causa y, sus jornales son elevadísimos. Por favor, entendámoslo de una puta vez, ¿cómo es posible que cobre más dinero Pedro Sánchez o el bolivario que le secunda, que el doctor Pedro Cavadas, por poner un ejemplo gráfico? En esta puta vida que no movemos, un genio como el citado lo tenemos por un salario acorde a la categoría de un “médico” cuando, repito, hablamos del cirujano más grande que existe en España mientras que, cualquier apestoso político sobre un sueldo astronómico. Que baje Dios y lo vea.

Juro que, cuando veo estas actitudes me entran muchas ganas de vomitar al ver lo que hacen estas gentuzas pero, mis vómitos son todavía mayores cuando pienso que existen tribus urbanas que les secundan, les aplauden y, lo que es más grave, les votan. Repito que, la actitud del mundo de los toros es admirable en todos los sentidos; fijémonos que, unas personas que este año no han recaudado un solo euro, hasta han sido capaces de hacer donaciones varias para el Banco de Alimentos, es decir, para ayudar a los que menos tienen.

El mundo de los toros, ante la impasibilidad de ese pobre hombre llamado Rodríguez Uribe, más que ministro, como digo, parece un bibliotecario, el que dice que se reunirá con los representantes de los toreros y que no hará nunca porque su “amo” con coleta se lo impedirá, pues pese a todo, ese mundo de los toros que debería de haber quemado ya la calles de Madrid, en un gesto de humildad y entereza, piensan en todos los que ha dejado en el camino al gobierno y echan una mano, en este caso, un capote nunca mejor aplicado.

Y me consta que, ese mundo de los toros dejado de la mano de Dios, está preparando otras iniciativas para seguir ayudando a los más necesitados que, en este momento, sin ser pobres de solemnidad, existen cientos de miles de personas que no han cobrado del ERTE que en su día se les sumió. O sea que, son obreros que estaban trabajando como usted y como yo, de la noche a la mañana se han visto que no tenían dinero para pagar el recibo de la luz y, mucho menos, para comprar un bocadillo que llevarse a la boca.

Mientras que, los políticos, desde su poltrona para mentir a diario no se enteran de lo que pasa en el “pueblo”, los toreros, por el contrario, conscientes de la urgente necesidad de estas personas no han dudado en hacer el esfuerzo correspondiente para la solidaridad hacia sus semejantes. Si algo que bueno tiene esta situación es que, aplicando la lógica, en las próximas elecciones no creo que quede un solo torero que vote a estas gentuzas, de quedar alguno, tendríamos aplicarle el calificativo de subnormal. ¿Verdad? No lo digo yo, lo dicen las pruebas contundentes de todo lo que está sucediendo.

Y digo yo, todos, a nuestra manera, deberíamos de haber ayudado al Banco de Alimentos porque, por ejemplo, usted, amigo aficionado que cobra mil euros al mes, ¿ha aportado ya a dicha causa los diez euros que en verdad le corresponden? Una cosa es predicar y otra muy distinta, dar trigo. Que responda el que pueda.

En la foto, José Tomás, ese gran torero que, como se ha demostrado, sigue siendo el más dadivoso de los toreros, sin deseñar a los demás, por supuesto.