En la actualidad, en los tiempos que corremos, hablar de la izquierda no es otra cosa que el sinónimo de la pobreza, la miseria, el hambre, la dictadura, las prohibiciones y la destrucción de todo aquello que tenga que ver con la vida de las gentes. Pero no es menos cierto que, dentro de esa izquierda criminal que nos rige por decreto ley, en lo que se llama la vieja guardia del PSOE, todavía quedan socialistas con cerebro, -una especie en extinción- entre ellos, José Bono, el que fuera eterno presidente de Castilla la Mancha, Ministro de defensa con un retrasado como Zapatero y Presidente del Congreso de los Diputados, valores que nadie le discutirá, salvo que lo hiciera junto al tipo citado que llevó a España a la ruina.

Sin duda alguna José Bono es un tipo singular; un socialista de  los que debería de haber tres mil en cada esquina, algo que si fuera posible España habría conseguido logros fantásticos en el caso de que Bono hubiera sido ahora el presidente del gobierno. Es una quimera lo que digo pero, la realidad es la que Bono firmó como Presidente de Castilla la Mancha, su comunidad autónoma, una tierra que lo amaba con locura, de forma muy especial el mundo de los toros, mundillo del que se siente orgulloso de pertenecer en calidad de aficionado.

Como digo, analizar lo que ha sido el pasado de José Bono en su comunidad y ves los logros que consiguió, es para admirarle. Me consta que, Bono no tenía “peonadas” como sucedía en Andalucía, ni mandaba bocadillos para sus votantes; nada de eso. Le votaron durante tantos años porque no cuestionó nada y, puso en valor muchísimas cosas que estos desaprensivos de la actualidad denostan y quieren erradicar. Bono jamás cuestionó la fiesta de los toros; hizo todo lo contrario, la apoyó, la disfrutó y al divulgó por completo en su canal televisivo.

Compareció Bono el pasado sábado en el canal del rojerío más exacerbado y, se llevaron un chasco los de la Sexta puesto que, como siempre hacen con sus correligionarios de izquierda, les preguntan lo que quieren oír, aquellos lo dicen y todos quedan contentos. José Bono, al margen de lo que quisieran escuchar de su voz los de la cadena que le hace honores a la izquierda más radical, les dio una soberana lección a tantos fanáticos de la izquierda criminal, la que sigue creyendo que, por esa vía se logra el bienestar cuando, como Bono demostró, ocurre todo lo contrario.

Me llenó de orgullo que un socialista pusiera orden en su partido y, con esa actitud bonancible que le caracteriza les explicó a los “suyos” el tremendo error cometido al pactar con el desaprensivo de la coleta puesto que, como José Bono corroboró lo que todos sabemos, comunismo no es otra que cosa que sinónimo de pobreza y, lo que es peor, corrupción al más alto nivel y, para que no quepa duda alguna nos puso como ejemplo a Rusia y Cuba.

Claro que, el momento cumbre de Bono en dicho programa llegó cuando el presentador le pidió que le echara flores al maldito Iglesias porque éste ha dicho que hay que “aniquilar” a todos los que ganen más de cien mil euros al año. La sexta y el bobo que presenta dicho programa se quedaron de plástico ante la respuesta de Bono al tratar dicho asunto del reparto de los bienes de los demás porque jamás he visto a un socialista y mucho menos comunista, dar algo que sea de ellos; para estas gentuzas hay que repartir con todos lo de los más, pero lo de ellos tiene que estar a buen recaudo.

José Bono puso un ejemplo gráfico y acabó con el cuadro; es decir, convenció a todo el mundo puesto que, desde los partidos de derecha ha recibido elogios como pueda ser mi caso ante las palabras coherentes de un Bono apoteósico. Explicó Bono, como ejemplo, aludiendo que, por ejemplo, dos hermanos, cada uno gana al año los cien mil euros antes dichos. Un hermano se lo gasta todo, se lo putea, lo tira, lo despilfarra y al final de año solo tiene deudas. El otro hermano lleva una vida ordenada, matizada por el camino del bien y, al final del año ha ahorrado cincuenta mil euros, a sabiendas que ambos hermanos han ganado lo mismo. ¿Por esta razón hay que masacrar al que ha ahorrado con más impuestos que, en la renta ya los ha pagado y dada la filosofía comunista, darle para que coma al que ha sido un gandul, indecente y absurdo?

Contundente la respuesta de Bono que, como casi la práctica totalidad de todo lo que dijo, hizo méritos para que lo fiche un partido decente. Nadie entiende como un hombre de su capacidad, de su lógica, de su talento, coherencia, sentido común y mil virtudes más, pueda militar en un partido separatista, absurdo, mentiroso como el gobierno y, para colmo, pactando con los que quieren destruir España de cabo a rabo; es decir, los que quieren que haya hambre para todos para ellos seguir viviendo como reyes. ¿Verdad, Pablete?

Para suerte de la propia izquierda, el PSOE ha tenido dirigentes de muchísima talla, caso de José Bono al que citamos, José Luís Corcuera, Joaquín Leguina, Alfonso Guerra, Felipe González, José Luis Lassaletta Cano, Tierno Galván y un largo etcétera que, en la actualidad, son vestigios de aquel partido honrado y cabal que, ante todo tenía sentido de Estado, nunca como lo hacen ahora estos energúmenos que, su único sentido es ocupar un sillón y enriquecerse.