Resulta difícil vivir en un país secuestrado por un político emulando a Hitler que, la única diferencia es que mientras el alemán usó las armas, Sánchez hace lo propio, pero con pistolitas de agua; eso sí, cuidado con sus decisiones que ya las sabemos todos puesto que, en realidad, son tan mortíferas como las bombas que usaba Hitler. Es impensable que ningún español de bien pueda aceptar o entender las decisiones de Sánchez que, sin haber ganado jamás elección alguna, lleva seis años en el trono y, lo peor está por llegar porque dudo que se celebren elecciones de nuevo y, en el caso de haberlas, ya se las arreglará el artista para que las urnas, de la forma que fuere, se decanten hacia su figura.
Vivimos tiempos difíciles, azarosos, sin posibilidad de solución en ninguna parcela que queramos encontrar. Los agricultores y ganaderos están hastiados de la situación puesto que, en sus negocios solo acumulan pérdidas debido a la precaria situación en que viven puesto que, mientras llegan víveres de todo tipo del extranjero, en España apenas nadie puede subsistir ante los impuestos a los que son sometidos los que alimentan nuestra nación. Las manifestaciones de las últimas semanas son el detonante de la dramática situación de estos colectivos.
Matan a dos guardias civiles y, tras todo lo visto, cualquiera tiene derecho a pensar que el tal Marlasca se alegra de dichas muertes, hasta el punto de que dichos agentes de la seguridad de la nación están indefensos por completo que, por no tener, no tienen ni lanchas para poder navegar en el mar para detener a los narcotraficantes que, con la situación que estamos viviendo, dichos delincuentes campan a sus anchas.
El mayor escándalo de corrupción habido en toda la vida en España, el de Koldo García y sus secuaces, todos del partido en el gobierno, apenas nadie repara en la cuestión puesto que, el tal Sánchez, para colmo, ni lo nombra ni destituye a nadie; vamos que, la cosa no va con ellos. Para colmo, todo ellos, desde Paquita Armengol, Ábalos, Illa, Marlasca, y todos los supuestamente encausados en dicha trama delictiva todos van silbando por las esquinas porque, según ellos, todo lo que ya está en manos de la justicia es un invento del Partido Popular. Eso sí, veinte años después arremete Sánchez contra el Partido Popular ante la desdicha que asoló a Madrid, y a España por supuesto, aquel nefasto 11-M que, dicho partido, el único error que cometió fue atribuir el atentado a Eta mientras que habían sido los autores criminales extranjeros. Pues semejante desliz, todavía lo están pagando al tiempo que, todas las fechorías de Sánchez tienen la bendición de sus acólitos en el gobierno, en el partido y en la gran mayoría de los medios de comunicación, todos ellos sustentados por esta izquierda ignominiosa que, confiemos que algún día paguen sus maldades.
Según las estadísticas, cinco millones de españoles viven en la más absoluta pobreza, al tiempo en que, desde el gobierno se dilapidan miles de millones para lo que haga falta, pero jamás para ayudar a los pobres que en realidad son los que lo necesitan. Y a esas felonías le llaman progresismo y, miles de descerebrados les siguen creyendo. ¿Se puede rayar más bajo? Es imposible. Y no digamos la situación que tienen aquellos jóvenes que aspiran a tener una vivienda propia; vamos, que ni lo sueñen puesto que dadas las condiciones en las que vive España, esa quimera, para los jóvenes, será un sueño eterno que jamás se cumplirá.
Mientras nos vemos ahogados en las miserias que este tipo nos ha sumido, Sánchez, sigue presumiendo en el Senado el gran bien que nos ha hecho a los españoles al pactar con el criminal catalán, el apestoso de Puigdemont, haciéndoles creer a los imbéciles que España, tras la amnistía, será un ente de concordia con Cataluña y, esos mismos infames dicen que pedirán la autodeterminación. No quiero ni pensar la factura tan cara que le pasará a España ese cerdo catalán que, como el mundo sabe, tiene secuestrado a Sánchez y, a su vez, a toda España. Como vemos, algo tan lógico que lo entenderían hasta los niños de pañales, el dictador disfrazado de demócrata no se da por enterado. Todo por un puñado de dólares; digo, por un puñado de votos que le sirven para mantenerse en el poder, justamente el lugar que nadie le ha llamado.
Eso sí, mientras la corrupción devasta por completo al partido socialista, mira tú por donde, se sacan de la manga, qué casualidad, que el novio de Isabel Díaz Ayuso cometió una irregularidad en su declaración de renta del año 2020. ¡Y lo dicen ahora! Todo, claro está, para tapar el fraude más grande que ha habido jamás en el mundo de la política que, como es natural y lógico, ha embarrado y llenado de mierda al otrora admirado partido socialista. Listos si son, decir lo contario sería faltarles el respeto.
Es dantesco todo lo que la oposición le ha dicho al gobierno tras todas las felonías cometidas; la oposición y muchos que ejercen como tales habiendo militado en el partido repugnante que antes era conocido como PSOE; y digo antes porque dicho partido solo atiende a Pedro Sánchez del que, como se ha demostrado es dueño y señor del mismo y, el que tenga agallas que intente frenarle. Eso sí, los violadores deben de estar muy contentos porque saben que, con la ley que aprobó Sánchez al respecto, violar apenas es un chiste comparado con la realidad. El gobierno se vanagloria de haber aprobado entre otras muchas leyes malditas, la llamada Ley Trans, la que favorece a ese colectivo absurdo mientras que, cinco millones de españoles decentes se están muriendo de hambre. ¡Viva el progresismo, sí señor!
A tenor de todo lo dicho, por si queda alguna duda en el cerebro de alguien, aconsejo a todo el mundo que lean la última obra de la señora Rosa Díez, aquella que militó en el PSOE cuando dicha formación tenía sentido de estado. Rosa Díez titula su libro: ¿Cómo hemos llegado a esto? Les aseguro que, tras leer este documento inenarrable al respecto de las funciones de Sánchez y todas sus fechorías, todo el mundo comprenderá que estamos en las manos de un truhan, traidor, mentiroso, cruel, mezquino y cobarde. Pero no lo digo yo, lo dice una señora que tenía entre sus manos durante muchísimos años el carné como afiliada al PSOE. Lean el libro, les aseguro que merece la pena.
En la imagen, la señora Rosa Díez, la que cuenta en su último libro, ¿CÓMO HEMOS LLEGADO A ESTO?, todas las atrocidades cometidas por Pedro Sánchez, el que ha hundido a España en la más absoluta miseria y, lo que es peor, quiere seguir teniendo razón. Insisto, lean este libro y saldrán de toda duda.