Informaciones fidedignas nos confirman que la cadena privada Movistar, si de toros hablamos, cada día tienen menos abonados, algo muy creíble porque dicho canal es puro esperpento al respecto. Y lo digo con conocimiento de causa puesto que, como abonado que soy –no sé el tiempo que duraré- tengo derecho a poner de manifiesto mis quejas que, al fin y a la postre son las de todos los que pasamos por taquilla.

Resulta paradójico, yo diría que increíble que una cadena como la citada, con un capital enorme, permita dejar morir su canal televisivo por aquello de la dejación del mismo como si de TVE se tratare. Hay que ser torpes con ganas o, lo que es peor, tener pocas piezas de Alemania por parte de sus dirigentes para no darse cuenta de los malos resultados de la cadena porque, a diario, nos sirven refritos de algo que han emitido miles de veces, como ejemplo, la entrevista que el año pasado le hicieron a Tomás Rufo, la misma se emitió hasta la saciedad, vamos, como para que todo el mundo aborreciésemos a dicho diestro sin que él tuviera la culpa de nada.

Hasta el canal de Pedro Sánchez intenta renovarse por aquello de seguir teniendo audiencia, algo que tiene mérito puesto que, tratándose de una emisora estatal podrían pasar olímpicamente pero, los pocos televidentes que tienen quieren conservarlos, aunque sea para que vean la propaganda electoral en las próximas elecciones en las que, gracias a dicho canal, Pedro el cruel ya tiene garantizado el éxito.

Movistar, como digo, además del ridículo, se ha metido en la miseria, un pozo del que le costará mucho salir. ¿Cómo es posible que después de tantos años retrasmitiendo la feria de otoño de Madrid, este año hayamos quedado ayunos de dicha feria? Es la muestra evidente de la inanición en la que está sumido el canal de pago que, como dije, cada día tiene menos adeptos y las bajas de sus abonados se cuentan por miles y miles.

La televisión es un medio activo, tiene que tener actualidad, ser novedosos, aportar nuevos retos, programas de interés que, dicho sea de paso, el mundo de los toros tiene suficientes argumentos para que la novedad pudiera ser una constante en dicho canal; pero no, prefieren la reiteración constante para aburrir al personal y que, por lógica, cada día haya menos abonados en Movistar. No se pueden retrasmitir en repetición las corridas que han sido nefastas, alguien debería de vigilar dichas retrasmisiones y, en el peor de los casos, los espectáculos que quieren repetir, que tengan en encanto que tuvieron en su momento; pero no, lo hacen a lo loco, sin la menor criba al respecto para, como sucede a diario, aburrir a Dios y a su padre.

Para colmo, dada la torpeza de dicho canal, consienten que se hagan tarjetas pirateadas que se pueda ver dicha televisión sin previo pago, era lo que les faltaba que, muchos espabilados, se han pasado al “canal pirata” porque lo que pagaban no iba acorde con lo que les ofrecían. O sea que, para leer en el periódico El Mundo a Vicente Zabala, hay que pagar –tampoco creo que paguen más de dos docenas de aficionados- y para ver Movistar con tener una tarjeta pirata se puede contemplar toda la programación. Como dije, piezas de Alemania tienen muy pocas. Con la técnica que hoy en día gozamos, ¿no existe un medio para que la piratería no tenga sus frutos? Siendo así, ahí están los resultados de Movistar en lo que a los toros se refiere.

Y la peor de las desdichas es que, a la hora de las retrasmisiones, sus comentaristas tienen órdenes estrictas para ensalzar todo lo que están viendo con el agravante de que, elogian de igual manera una corrida de Miura como otra de Juan Pedro y, la diferencia es abismal. ¿De esa forma pretenden tener adeptos y conseguir que los aficionados se abonen al canal? Es pura parodia todo lo que dicen porque en realidad lo que pretenden es alimentar el ego de los protagonistas, nunca reman a favor del aficionado que, al igual que sucede en las plazas de toros, es el que pasa por taquilla. Es sangrante contemplar en el citado esperpento televisivo como algún que otro matador de toros que se ha ganado la vida honradamente y, lo que es mejor, lidiando el toro auténtico y, de repente, elogian los burros de Juan Pedro por citar una ganadería concreta.

Si esa es la filosofía de Movistar que se vayan haciendo a la idea de que, cada día perderán más abonados, hasta el punto de que tendrán que pensar en cerrar esa emisora o, como sucede en la actualidad, que las otras “hermanas” sufraguen las pérdidas que los toros les producen. El periodismo, en la rama que fuere, tiene que ser innovador. Hasta el más grande de los periodistas, podríamos recordar a Joaquín Vidal, jamás publicó un ensayo dos veces seguidas. Pues eso es lo que hace Movistar, repetir una y mil veces bodrios de antaño; como contaba, podrían elegir a la hora de la reemisión y buscar todo aquello que hubiera sido importante en su momento pero, al parecer, eso requiere trabajo y el que se ocupa de dicho menester está pensando en la luna, como antes se diría, en La Luna de Madrid.

Para que nos hagamos una idea de la torpeza de dicho canal, como hemos podido saber, CMM, el ente televisivo de Castilla-La Mancha tiene más audiencia que Movistar; mientras el canal autonómico retrasmite para su región o autonomía, Movistar lo hace para todo el mundo, eso sí, sin ningún resultado positivo que les avale. Que cada cual que saque sus conclusiones y, lo que es peor, que se compre la tarjeta pirata que todavía es mucho más grave.