Al ver la metamorfosis que de forma repentina sufrió la novillada anunciada en la feria de Valdemorillo me estremecí. Y lo digo porque no entendía nada hasta que, claro, siempre uno descubre la verdad de los hechos que, casi siempre, manan sangre a borbotones. Son situaciones que pasan desapercibidas para los aficionados que, como se comprueba no le dan importancia alguna a los asuntos que, analizados, son de una gravedad extrema.
Para dicha feria se anunció una novillada con tres diestros de altura en su escalafón, algo muy natural dentro de la mentira que reina siempre en el mundo de los toros pero, al ver el cartel con los novilleros nos alegramos todos y, de repente, mediando apenas unos días, el triunvirato de novilleros se convierte en un sexteto sin que nadie supiera las causas. Es cierto que, muchos nos llenamos de estupor porque no podíamos entenderlo. Posiblemente la inclusión de un novillero francés en dicha feria pueda ser el detonante de todo. ¿Entenderán los novilleros que fueron contratados a priori semejante bajeza contra ellos? Seguro que no, pero no queda otra opción que pasar por el aro.
¿Será que algún empresario francés allegado al diestro galo llamó a la empresa amenazándoles de que si su novillero no toreaba en Valdemorillo, Daniel Luque no torearía en ciertas plazas de Francia? Por supuesto que no tengo grabada la llamada a la que intuyo pero, los tiros van en esa dirección. O sea que, el cambio de cromos que siempre hemos denunciado sigue teniendo un peso específico en el mundo de los toros; tú me pones al mío que yo ya te pondré al tuyo. Y a las pruebas me remito.
¿Por qué toreó mucho en año pasado Daniel Luque? Justamente por eso, porque le apodera el innombrable que se quedó con la empresa de su padre y, de tal manera, el intercambio sigue siendo una constante. Analicemos las corridas en las que participó Luque la pasada temporada, todas las que organizó su apoderado y, sin duda, las que intercambió con otros empresarios. Recordemos que hace unos años Daniel Luque salió lanzado con un gran triunfo de Valdemorillo, le llovieron los contratos y se dejó escapar la gran oportunidad. La auténtica verdad es que Daniel Luque es uno más de los muchos del escalafón y, hasta les puedo asegurar que no es de los mejores.
O sea que, según intuyo, un novillero francés ha sido el detonante de todos los cambios y, sin duda, del miedo o precaución del empresario para seguir ciertas pautas marcadas desde Francia porque, de alguna manera hasta peligraba la inclusión de su poderdante en algunas plazas del país vecino. Y mi pregunta es obligada, la que me hago para mí y seguramente se la harán muchos. ¿Cómo es posible que se si un torero es muy bueno necesite de recomendaciones para ser contratado? Ciertamente, lo que se dice indispensables hay muy pocos, razón por la que todos tienen que arroparse, de ahí el maldito intercambio de cromos.
En el peor de los casos debemos de felicitarnos al respecto ya que, el pasado año, la novillada se la cargaron y montaron un festejo de recortes que, eso sí, costó una fortuna, más de seis mil euros por toro. Seguro que, la novillada de este año, con toda seguridad les sale más barata; vamos que, me gustaría ver la liquidación que se les hará a los seis chicos que participan en ese festejo surrealista.
A propósito de la novillada, desde siempre, en dicho pueblo tenían la buena costumbre de invitar a sus vecinos y, todos los que estuvieran empadronados en el pueblo podían asistir gratis a la novillada. Al respecto, este año, nuestro gozo en un pozo. Son pequeños detalles pero que dicen todo de un empresario. Y, como ya hemos repetido hasta la saciedad, aquella feria de oportunidades para chicos que las necesitaban y merecían, todo ha quedado en un sueño, ¿verdad, Miguel de Pablo? Y esa invitación de la que hablo para los vecinos era obra y gracia del Ayuntamiento que tenía esa dádiva para con ellos. Ahora, ese mismo consistorio está más pendiente de que la empresa gane dinero antes que sus vecinos sean agasajados.
Oportunidades no habrá ninguna como es notorio, aunque a última hora se ha contado con Alejandro Marcos, un chaval salmantino que triunfó por su zona en repetidas ocasiones que, para sustituir al mediático Cayetano, a la empresa le viene como anillo al dedo; se pegan el gustazo de dar una oportunidad a sabiendas de que Marcos cobrará la mitad que Cayetano. Desde luego, si se cobrara en función del arte de cada cual, Marcos debería de cobrar el doble que Cayetano que, sigue siendo un torero vulgar donde los haya. Como negocio es perfecto. Como fuere, no pasa nada porque las gentes del clavel, amiguetes, aplaudidores, adláteres de las figuras y demás personajillos, con ellos bastará y sobrará para que se llene la plaza; claro que, la locura sería que no se llenara, entonces sí que sería todo de juzgado de guardia. ¿Verdad?
Alejandro Marcos en el día de su alternativa.