Podríamos estar gobernados por una pandilla de discapacitados que, si se me apura, hasta se podría entender, difícil, pero intentaríamos hacer el esfuerzo. Lo que nadie podemos comprender es que nos rijan unos esquizofrénicos que, como única virtud no es otra que la maldad. Hemos llegado a un punto en España que, como se demuestra, para gobernar solo se exige un requisito, ser mala persona para hacerle daño a los semejantes, pruebas las tenemos por miles en todo lo que está pasando en España, “gracias” a esta caterva de apestosos cuyo único fin no es otro que enriquecerse con la asquerosa política ya que, de otro modo apenas podrían comer porque son unos gandules.

Cuando no se había producido la votación para erradicar para siempre los espectáculos taurinos, en el acto dije que esa votación la teníamos perdida y que un nutrido grupo de seres humanos, cuyo único defecto es que son bajitos, de un plumazo se les arrebataría el pan y, así ha sucedido. El tema viene de lejos, hasta que han logrado consumar el horror de unas personas que, insisto, en el toreo cómico tenían un modo de vida que, como usted y como yo, pagaban sus impuestos.

Una vez más hemos comprobado que la izquierda en este país solo tiene una norma, la destrucción del ser humano en todas sus vertientes, si analizamos los hechos encontraremos la respuesta en el acto. Y si hablamos de la derecha nos encontramos con una sarta de cobardes que, en la votación referida para dejar a los enanitos sin pan, se abstuvieron y no rompieron ninguna lanza a favor de la causa que citamos.

Desde la cúpula estatal se nos dice que han hecho esta ley para preservar la dignidad de unos discapacitados como son los enanitos. O sea que, ahora, si eres bajito te llaman discapacitado. Eso sí, creo que ha sido Irene Montero la que se ha puesto en contacto con Pau Gasol que sigue teniendo muchos contactos con la NBA de América para que les den trabajo a los enanitos en dicha liga americana. No existen palabras para definir a esta pandilla de criminales. Yo creo que lo lógico es que hubieran hablado con este colectivo para preguntarles al respecto, pero no lo han hecho porque saben que, cualquiera de ellos se hubiera cagado en todos los muertos del que ha promulgado dicha ley que, repito, les dejan sin trabajo, por ende, sin pan.

Para colmo, en dicha votación en el Senado, una tal Norma Pujol, de ERC se sentía la más contenta del mundo porque, con dicha ley han evitado que nos mofemos de estas personas. Ellos sin son discapacitados los que nos gobiernan y los que votan una ley como la citada porque, de igual modo, en la época de Gaby, Fofó y Miliqui, podía haber salido un lumbreras y prohibir aquel espectáculo que, durante muchos años hizo felices a millones de niños. Y podían haber argumentado que los niños se reían de Fofó porque era feo ¿verdad?

Recordemos que, gracias a este tipo de espectáculos en los que, por supuesto, estaba la parte seria del mismo en el que participaba un aspirante a torero y, de dichos eventos cómicos, de allí nacieron para el toreo Manolete, Dámaso González, Ortega Cano, Espartaco, El Soro, Enrique Ponce y otros muchos, al margen de que, como quiera que a esos festejos acudían niños en su mayoría, más tarde, muchos de ellos se convertían en auténticos aficionados. Pero claro, como los mal nacidos que han votado esta ley no quieren saber nada del mundo de los toros, de un plumazo se han dejado sin pan a los enanitos y, acto seguido, han logrado que los niños no vayan a una plaza de toros pero, a cambio de ello a los diez años ya les enseñan a masturbarse y a consumir droga que, como se demuestra es lo “ideal” para la juventud actual.

Estas gentuzas confunden la acepción de reírse de uno o reírse gracias a otro, como es el caso que nos ocupa. Nadie se mofa de ningún cómico, todo lo contrario porque son artistas en su menester y, durante ciento veinte años han llenado las plazas de toros del mundo para que los demás fueses felices, niños y mayores, incluidos los abuelos que acompañaban a sus nietos para ver tan bello espectáculo. Si Pablo Celis levantara la cabeza se compraría una escopeta y se liaría a tiros con estos desaprensivos que, ni siquiera por un momento se les ha pasado por la cabeza que, un enorme colectivo de personas por el mundo se ha quedado sin trabajo.