Busco en ti que me guíes en las rutas de los viajes por hacer. Que me expliques las palabras del silencio eterno. Quiero saber más de los libros escondidos en aquellos imaginarios cementerios que sepultan e ignoran libros olvidados. Quiero encontrar en tus páginas más Sombras del Viento.

Te busco en el fondo para encontrarme, otras veces para perderme, para saber, para descubrir, en tí casi siempre encuentro las respuestas que busco, eres la medicina que sana mi alma.

Eres tantas cosas…. Eres olor, intriga, pasión, seducción, amor, odio, eres la sabiduría eterna, eres el desahogo de sentimientos, todos alguna vez te miraron.

Tú eres color, imaginación, eres el mundo y el mundo eres tú, eres el verso del poeta, eres a veces la palabra maldita y los capítulos de la vida, de una vida divina o amarga, eres la mujer fatal o la perfecta, eres glamur, eres también fracaso, eres la vida explicada, aunque a veces incomprendida, en ti viajé a la fuerza de creer a la Ciudad del Viento que se escondía en la sombra.

Paseé por tus calles vacías, un día que iba borracho de madrugada en plena Gran Vía de Madrid le pedí a un hombre que regaba a presión la calle que por favor me dejase poner mi cabeza en la manguera, accedió y me serené un poco, también ese día podría ir en el texto de alguna de tus hojas.

Nos enseñas a vivir nuestras vidas y a conocer las de otros, es una pena que algunos te descubriésemos tarde, eres un imán que atrae, eres el amor perfecto y aunque te quemasen en cualquier lumbre, siempre estarías vivo en la mente y en el recuerdo de alguien.

Eres la cultura que pasa de generación en generación. Eres eso que llaman paraíso, aunque en tus letras nos enseñes también lo que son los distintos tipos de infiernos. Eres el título de la vida de cualquier persona, cosa, ciudad, canción, calle, flor,et.et.

En tus letras no existe el tabú de nada, eres el más liberal y democrático del mundo, no rechazas manos, todas pueden cogerte, acariciarte, olerte y hasta algún romántico besarte, te juro que yo a escondidas te he besado de emoción.

Te debemos tanto la humanidad que cualquier homenaje que se te haga se queda corto.

Personalmente creo que mi mejor tiempo invertido ha sido en tí y repito una vez más que me perdones por haberte ignorado tanto.

Quiero darte las gracias a ti y a todos los escritores del mundo por seguir creando ilusión, fantasía, realidad y sobre todo por regalarnos cultura y sabiduría.

Mi humilde homenaje a los libros y a quienes los escriben, millones de infinitas gracias.

Julián Maestro