¿Qué le está pasando al toreo?, ¿quién tiene la culpa de la situación actual?, como me gustaría que alguien me supiera explicar los motivos que llevaron a la tauromaquia hasta aquí.
Hoy más que escribir un relato parece que estoy escribiendo un interrogatorio.
Hoy me haré preguntas que intentaré contestarme y si algún lector cree que en algo no estoy acertado por favor que me rectifique.
¿Por qué apenas existe la figura del apoderado?
Humildemente pienso que a esos románticos luchadores les mataron la ilusión.
Era y es muy duro sacar a un torero desde abajo y una vez que empezaba a funcionar llegaba una empresa grande y se los llevaba, por otra parte en la actualidad la mayor parte de los empresarios grandes son apoderados y ganaderos entre ellos hacen cambios con los toreros que llevan y es muy difícil que a un apoderado independiente le pongan a su torero, además creo que el respeto que se tenía por el apoderado y por el viejo taurino se perdió, ya casi nadie se aventura en apoderar a un torero, es mucho el sacrificio (viajes, llamadas, comidas, relaciones, etc.) y apenas luego tiene recompensa.
Sé de apoderados que se fueron del toreo porque les aburrieron, apenas se les escuchaba y optaron por irse.
¿Y los espectáculos cómicos taurinos?, las nuevas leyes de políticos que se autodenominan progresistas se lo pusieron casi imposible para ejercer su profesión, todo trabas, juicios de valores sin fundamento, personas ajenas al toreo cómico que por complejo de su enfermedad denominada acondroplastia critican y denuncian públicamente a los actuantes en este tipo de espectáculos que padecen su mismo diagnóstico, alegan que el público asistente a esos festejos se mofa de ellos, nada más lejos de la realidad, se ríe con ellos pero no de ellos, pues esos pequeños toreros de talla son muy grandes de corazón y muy artistas, se sienten libres y realizados en sus actuaciones, se sienten grandes toreros y son importantes, sin su labor artística posiblemente sí les harían sentir personas discapacitadas en su oficio, ese que les quieren dejar su derecho a ejercer, posiblemente sin desarrollarlo sí que se sentirían menospreciados.
¿Y los ganaderos de toda la vida, en qué lugar les dejaron esos compañeros suyos procedentes de otros negocios?
Antes el ganadero, ganadero, vivía por y para su ganadería, ahora de unas décadas a este tiempo sólo viven de la ganadería brava cuatro, el resto sostienen la ganadería de reses bravas gracias a otros recursos y actividades, el problema está en que llegaron personas de otros negocios y se introdujeron en el mundo ganadero para aparentar, aparecer en carteles de ferias e incluso hacer actos sociales en sus fincas para hacer otros negocios, de hecho es sabido que este tipo de señores muchos de ellos compraron vacas y sementales de las mejores ganaderías a precios desorbitados, después como ellos no vivían de ese negocio vendían sus productos ganaderos a cualquier precio con tal de verse anunciados en ferias, esto hizo que muchos ganaderos de siempre tuviesen que abaratar mucho los costes del ganado, apenas les era rentable y muchas ganaderías de siempre tuvieron que abandonar o acortar sus camadas, ahora algunos ganaderos apenas tientan con toreros profesionales ya que alquilan la bravura de sus reses a los aficionados prácticos y al menos esos pequeños ingresos les da para pagar parte del pienso del ganado.
Y… ¿Los toreros humildes?, es admirable la ilusión de ellos, pero pasado algún tiempo querrán torear en Madrid para resolver sus vidas y se preguntarán, ¿ para qué me sirve un triunfo las Ventas si compañeros han triunfado saliendo a hombros y apenas se ha traducido ese triunfo en contratos?, ¿ realmente merece la pena sacrificar los mejores años de tu vida para luego lograr un triunfo no recompensado en la primera plaza del mundo?, toreros que recientemente han triunfado en la plaza de Madrid apenas han rentabilizado sus triunfos, no se han traducido en contratos, toreros que han triunfado recientemente en la Feria de San Isidro como Ángel Téllez el pasado año o Fernando Adrián en la pasada feria de mayo o Francisco de Manuel en la feria de otoño, apenas están colocados en las ferias. ¿Qué pensarán los toreros que vienen detrás?, ¿quién tiene la culpa de todo esto?, ¿el sistema o quién?
Por favor que alguien responda a las dudas que tienen algunos aficionados, toreros, periodistas, etc.
Quiero finalizar este relato dando la enhorabuena al maestro «El Juli» por su larga trayectoria, le deseo que disfrute de su bien ganado descanso y de su familia y ojalá que el hueco que el maestro deja pronto se lo dejen ocupar a toreros como los que he mencionado y a otros más que vienen pidiendo paso.
Julián Maestro, torero