Han tenido que pasar quince días de la corrida concurso de Madrid para que encuentre fuerza moral para leer algunas reseñas del toro de nuestra ganadería que se lidió ese día. Un comentario del Señor Máximo Pérez me pareció muy vejatorio y carente de cualquier sentimiento.

¿Quién es usted Señor Máximo Pérez para permitirse sentenciar así a una humilde casa ganadera que lleva años intentando volverá sacar a la plaza un toro bravo, encastado y noble?

¿Quién es usted para tirar por los suelos la honestidad, la entrega y los sacrificios de esa familia?

Si supiera usted un poquito del tema, sabría que no es tarea de un dia, ni de un año, ni de diez. Se ha puesto usted a pensar lo complicado que ha sido jugársela a una sola carta como nos ha ocurrido?

No se puede usted imaginar en qué estado de ánimo nos encontramos ahora mismo por el percance sufrido por Javier Cortés, torero amigo de la casa que por cierto ha tenido muchísima más clase que usted a la hora de mencionar al toro que le hirió gravemente.

Que sepa usted que la ganadera Maruchi Benjumea y yo mismo vamos a seguir luchando en ese tan difícil sacerdocio de criar un toro bravo. Le recuerdo el lema del título nobiliario del Marquesado de Albaserrada: «Esta espada quebrará más mi fe no faltará».

Será usted bienvenido cuando lo desee en la finca Mirandilla en Gerena para que le enseñemos nuestra forma de luchar en el cotidiano con esa locura que consiste criar un toro bravo en el siglo 21, sin desviarnos nunca de nuestra filosofía.

¡y por favor, le agradecería un poquito de temple y mano izquierda en sus comentarios, los mismos que ha demostrado ser capaz de tener a la hora de valorar otras ganaderías!

 

Fabrice Torrito, Mayoral de la ganadería del Marqués de Albaserrada