-Barcelona fue durante décadas la primera plaza del mundo taurino.

-El periodista Josep Guixá ofrece interés documentado en más de 300 páginas con abundante información gráfica y diversa documentación.

-Pedro Balañá Espinós: Monaguillo, recadero, tonelero, vaquero, lechero, carnicero, político, con los más diversos y opuestos personajes, y promotor de más de 1.000 festejos taurinos.

-Certificada lección de comercio, arribos, clases sociales, mestizaje, consumo, taurineo, cultura, habilidad política y laboral, corrupción y caciquismo.

-Situación, diversidad y actitudes de la información taurina en varias décadas.

-Domingo Ortega, Armillita, Marcial Lalanda, Manolete, Arruza, Litri, Chamaco, El Cordobés, El Viti…  y los momentos cumbres del abuso y el afeitado.

Acabo de leer el libro “Balañá” (El mayor espectáculo del mundo) y lo volveré a leer. Entretiene, enseña, descubre, contrasta…a base de documentación. El autor es un joven periodista barcelonés, Josep Guixá, que ofrece una lección seria y registrada cuando tanto chapucero inepto anda a pluma suelta perreando.

El volumen tiene mucha miga y me resultará difícil ofrecer una visión medio completa. Este Josep Guixá debiera tener una beca y dedicar su potente y fina capacidad a poner al día a tantos olvidados, importantes, en el mundo de los toros.

Conocí Las Arenas y La Monumental “hace siglos”… iniciados los sesenta. Al final de esa década, añadí dos años las últimas fechas de junio y primeras de septiembre cuando iba y volvía del verano “miliciano” en Palma donde festivos y domingos Balañá daba toros con la dirección de Antonio Boneu, uno de sus secretarios…luego salvador de Canorea, en Sevilla, con el gran Manuel Cisneros.

Siempre admiré el gran ambiente taurino en Barcelona. Me llevó Andrés Vázquez a una novillada en marzo del 62…y “no hubo suerte”. Banderilleó su segundo novillo. Fue mi debut.  Alternaba con Corbacho que cortó un puñado de orejas. Un mes después, pasando por Logroño, me invitó a Zaragoza donde alternaba con Efraín Girón compañero deportivo. Otra tarde “sin suerte”.

En Barcelona asistí a la alternativa de “El Capea” a Manolo Martín, al debut de Carra y Diego Urdiales de matadores…y conocí y admiré a numerosos cronistas taurinos y grandes escritores en algunos casos. Sin meterme a fondo en crónicas.

Sin consultar, recuerdo que Martín tuvo petición y vuelta y un sexto que mareó a todos los toreros. Entradón y la única oreja para El Soro. Carra sorteó una bueyada imposible de Albayda y 1 toro de Carriquiri. Valor, banderillas…Ovación. Escaso público. Diego, valiente y peleón. Buenos muletazos. Trapío y leña los toros.  Un tercio de entrada. Petición y vuelta. Andrés Sánchez cortó la única oreja.

Recuerdo a los riojanos Manuel Nicolás “Manoliyo” y Armando Jarana, al gran Néstor Luján, que escribía de todo y sabía de vino tanto como de toros, a Mariano de La Cruz, irónico estilista y psiquiatra,  mucho a Juanele y a Santainés, Paco March, al dibujante Alcalde Molinero que me obsequió con dibujos a Pedro Carra, mucho a Juan Soto Viñolo, tan diverso y ameno, Ricardo Huertas…me veo comiendo en “Leopoldo”, “Salamanca” de Silvestre…con Carmen, hermana de Pepe Blanco…mil bares taurinos, banderilleros, novilleros…¡Cómo era la Barcelona taurina de los 60 y 70! ¡Ah! Con Néstor compartí la defensa del vino tinto fresco.

Pedro Balañá Espinós fue monaguillo, tonelero, vendedor ambulante de leche en Las Ramblas, vaquero y líder del gremio en reivindicaciones, con puestos en mercados y mataderos, o influencia, alumno de la escuela pública primaria 6 años, de chaval ya presidía sociedades en Sants, vendedor de carne de lidia, de vacas de desecho…concejal, en los inicios progresista y luego “evolucionó”, con diferentes jefes y sistemas y siempre convencido que el mayor negocio es el del espectáculo. Controlaba las miles de cabezas origen de Galicia, fundó la Cía. de Carniceros…

En 1927 se hace empresario taurino en Barcelona. Gran habilidad organizando festivales patrióticos para viudas, huérfanos, excombatientes, inundaciones…Luego tuvo los cines más elegantes de Europa. Dio más de 1.000 festejos taurinos y estrenó más de 500 películas punteras.

Hizo espionaje para el catalanismo conservador y sirvió a los sublevados del 36. Lidió de maravilla a políticos y autoridades. Se acopló a catalanistas, independentistas, franquistas, republicanos y sin clasificar. Todo bien contado por Josep que ha huroneado libros, revistas, archivos, cronistas taurinos, diarios, cines y barrios de Barcelona, calles, cuadras y carnicerías de todo tipo, taquillas… ¡Una cosa! De todo obtuvo luces,  sombras y circunstancias oportunas.

Se centra Barcelona  con Domingo Ortega, Armillita, Marcial Lalanda, arrasa con Manolete y el azteca Arruza, a menos nivel que el cordobés, desborda  Chamaco y “El Viti” es el último “impacto balañista”… un poco contra los toros en orígenes juveniles.

De todos sabíamos algo pero…Bastantes jornadas pasé con “Andaluz”, torero importante en los cuarenta que incluso vivió años en Barcelona, comidas con Chamaco y Manuel Muga en  hotel “Los Agustinos”, de Haro, donde toreaba Chamaco, hijo, con “El Choni”, “Pedrés”…parecían anécdotas increíbles pero Josep las documenta y relaciona lo cultural, taurino, comercial, negocio, espectáculo, evolución social y escolarización, represión, lucha de clases, cárcel, broncas, huelgas, higiene, pestes…¡Unas 10.000 vacas comían…y cagaban en Barcelona!.

Cita Josep a mi admirado Mariano de la Cruz que “culpa” de abundancia taurina a numerosos inmigrantes, los hijos un poco a menos, los nietos menos y los biznietos se aficionaron al tenis, jockey, fútbol, natación, baloncesto, balonmano…

Don Pere solía decir: “Hay toreros buenos, malos y que interesan”. Filosofía pura. Durante la Sublevación de 1936 se exilió a Francia y allí, en Marsella, negociaba con toreros españoles “republicanos”.  En el 29 le pagó a Belmonte 50.000 pesetas por reaparecer. Las figuras cobraban entre 10 y 18.000. Seguidito, un mano a mano con Lalanda…y nunca firmó contratos con toreros o ganaderos.

Al principio de los 40 fue novillero modesto Teodoro García Sanchón “Matilla”, luego veedor en Salamanca de Balañá que en tierra charra compraba partidas de pavos para la Navidad catalana, padre de Teodoro y abuelo de Toño y Jorge. Los tres grandes potencias del toreo. Y siguen ahí.

Escribe Josep, citando a Mariano de la Cruz, que tras el 39 los espectadores taurinos fueron los conquistadores de Cataluña…aunque luego llegó Manolete. En el libro hay amplia cita de críticos y documentación de periodismo taurino con nombres y detalles. Del ambiente franquista, críticos resabiados, aficionados nostálgicos que recordaban y comparaban con los cánones belmontinos el toreo manoletista, su   corto repertorio…Barcelona se hizo “flamenca y coplera”: Lola y Caracol, La Piquer, seis meses aguantó Pepe Blanco llenando un teatro, cabarets y bares andaluces en La Rambla y hasta el industrial farmacéutico Pepe Martín, hermano de Juan luego ganadero de bravo en Salamanca (“Carreros”), toreaba festivales con Manolete que multiplicó los aficionados a ir a los toros no “aficionados a los toros”.

Por si faltara algo a la publicación, se muestran fotografías de Balañá, Manolete y Arruza,  históricas, que el cordobés Paco Laguna ha cedido a la joya de entre las miles que tiene en su museo manoletista, único en el mundo, de Villa del Río. Hasta para este comentario me envía Paco fotos impagables de esos tiempos.

No faltan comentarios del apogeo del “afeitado” en la primera plaza del mundo. Néstor Luján certificaba que el escándalo, casi de aldea, había tenido resonancia en el extranjero. Manolete, Arruza, Litri, Rovira…eran acusados del aseo cornudo por medio de sus “equipos de higiene”. Momento de la denuncia que publicó Antonio Bienvenida y el apoyo  en “La Actualidad Española”, publicación del Opus Dei en tiempos que Las Ramblas se llenaban de marines de U.S. Navy que degustaban las corridas de La Monumental, los tablaos, los cabarets y los meublés.

Don Pere se relacionaba y lidiaba a todos los Gobernadores, Alcaldes, Jefes de Policía y altos cargos  de todas las épocas, querencias y debilidades. Los pases gratuitos eran abundantes. Los grandes trataban de codearse y amigarse con Chamaco. A finales de los 50, Balañá regentaba o influía en Linares, Almería, El Puerto, La Línea, Granada, Salamanca, Palma, Córdoba, Algeciras, Zamora, Ciudad Real, Valdepeñas, Santa C. de Tenerife…Recuerdo esta frase del libro: “El chamaquismo entre la tragedia y la farsa”. Chamaco debutó en 1954 en Barcelona…pagándose gastos. Al rato ganaba de 200 a 250.000 pesetas. Ese año toreó 5 tardes en una semana en La Monumental. Novias y devotos le salían a miles.

Decía don Pere: “No es un torero de época pero marcará una época del toreo”. El gran dibujante y pintor aragonés, Alcalde Molinero, que ha ilustrado todos los diarios de Barcelona y alguno de Madrid,  editó en 1954 un libro titulado “La trágica emoción del toreo de Chamaco” (35 dibujos inéditos del natural). Cada dibujo, la mayoría tamaño cuartilla, tienen al pie una explicación de la escena en castellano, inglés y francés. Su precio era de 15 pesetas. Uno similar del mismo autor se editó sobre Manolete ¡Que no falte de nada!

También se publicó, por Andrés De Bay, un librito con páginas a 2 columnas, 4 fotografías y letra chiquita: “¡¡¡CHAMACO!!! (Las más recientes declaraciones hechas en exclusiva  al autor por el popularísimo torero de Huelva)”. Su coste 3 pesetas.

Tras los fuertes impactos referidos llegaron “El Cordobés”, que también causó conmoción, “El Bala”, que se hizo popular en la plaza de Logroño, sin picadores, apoderado por José Luis Marca, “El Terremoto”, “El Inclusero”, “El Monaguillo”, “El Imposible”, mexicano, el colombiano Miguel Cárdenas, el oriundo José María Clavel, otros catalanes y nacionalizados, “El Viti”…y allí seguía, de empresario y concejal cuando en 1965 murió, D. Pedro Balañá Espinós.

Termina, o casi, así  Guixá: “Sin la connivencia con los gobernantes, Balañá no hubiera podido hacer de La Monumental la primera plaza del mundo, ni construir los cines más modernos de Europa, ni ser el rey del entretenimiento barcelonés”. Programó más de 1.000 festejos taurinos y más de 500 estrenos cinematográficos. Los hoteles se llenaban. En 2010, el Gobierno Catalán aportó la abolición del toreo. Entiendo que fue la puntilla porque ya llevaba años agonizando.

NOTA:

Con la mejor voluntad he tratado de resumir, deducir, copiar, anotar…recuerdos o pasajes de “Balañá. El mayor espectáculo del mundo”. No es nada propio. Son picotazos, insinuaciones, transcripción… ¡Puro plagio! Decir “ahí está”. Casi no toco el tema cinematográfico, también importante.

Pedro Mari Azofra

PIES DE FOTOS:

-Portada del libro “Balañá”, el cronista “Manoliyo”, Domingo “Raboso”, Roberto Espinosa y su padre, Pedro Carra, Juanele y Alcalde Molinero, Don Pedro Balañá con Manolete y Arruza y Pepe Luis, Julio Aparicio, Ángel Peralta, Chamaco…y don Pere. Todo en La Monumental de Barcelona.