Los festivales, su categoría y las circunstancias actuales.

En esta temporada tan aviesa para el toreo “reglado”, y con espectáculos un poco y un mucho “extraños” en lugares donde  en condiciones normales no había o eran ignorados, me vienen al recuerdo los festivales que con categoría se han programado en la mayoría de las capitales de España. Los de Madrid…para qué vamos a escribir: Los ilustres de la Tauromaquia los han protagonizado. Grande el del Soro, Robles, Colombia…Allí destacaron Joselito Arroyo, El Puno…Los de Chinchón con Aparicio, Medina de Ríoseco y Los Peralta… En Sevilla de los sesenta había varios al año: San Juan de Dios, El Bala, Padre Leonardo, Caritas, La Vejez del Toreo…Con matadores, banderilleros, novilleros…Figuras, retirados y novicios.

Hoy, la mayoría de ocupantes en residencias o centros de mayores tiene su jubilación, paguita, protección estatal…y quita motivación para apoyar festivales de cuando era frecuente el hoy borrado “asilo”. Pero me voy a referir a los que conocí un poco: Logroño y Salamanca. Unos por ser en “mi” pueblo y otros porque solían darse en sábado y domingo de mediado junio… y tuvieron mucho aliciente.

Viendo corridas de “toros”, este año, sería buena ocasión para festivales en  que los toros pudieran pasar por cirugía defensiva o estética. Sabiendo que los festivales se “fueron” por el público ausente y eran sueldos para las cuadrillas.

Pisé una plaza de toros por vez primera, La Glorieta de Salamanca, el domingo 12 de junio del 60: San Juan de Sahagún, el que paró en la calle, con la voz, un toro despendolado. Festival pro Hermanitas de los Pobres. Aproveché un largo paseo frailuno al “Prado Panaderos, la amistad de Miguel Flores con el señor Antonio, conserje de la plaza, para vestirme de civil…y mi osadía. Toreaban los novilleros Miguel Flores, Giraldés y Andrés Vázquez que a diario veía entrenar y trataba. Por delante Ostos, Pedrés y Paco Camino recién alternativado y el único que obtuvo trofeos: 2 orejas. Novillos complicados. En comida con  los ancianos, Camino prometió volver en el 61 y Flores  recitó poemas y cantó copla con Giraldés. Al año siguiente, Camino cortó 3 orejas, Antonio de Jesús 2 y rabo y El Viti, 2.

Treinta años después, en parecida fecha, torearon novillos de El Capea dos toreros mirobrigenses que seguía: José Luis Ramos, que estuvo superior y cortó 1 oreja, y José Ramón Martín que brindó al ganadero. Capea le regaló el sobrero al que el chaval cortó 1 oreja. Por delante fueron Capea, Robles, Ortega Cano, que indultó su novillo,  y Joselito. El beneficio se aproximó a los 10 millones.

Unos años más tarde se anunciaron novillos de “El Raboso” con Ojeda y Rincón. Con ellos Capea, Jesulín y el novillero Pepe Luis Gallego. Hice el viaje con Manolo Muga, invitados por Pedrés. Los “bernardos” no dieron facilidades. Otro día, domingo, fuimos por Poli Benito, decepcionó, y Joselito Muñoz, monótono, con cartelito en La Rioja. Puerta y Robles obtuvieron un trofeo y Litri padre, Camino y El Viti coronaron el cartel. El festival lo han toreado los nativos Victoriano Posada, Barrero, Pallarés, Flores Blázquez, Víctor Manuel Martín…que yo no he visto… y todo el toreo.

Vamos a La Manzanera de Logroño donde toreó de corto Camino 13 tardes, entre los años 61 y 79, cortando 12 orejas, 3 rabos y 1 pata. En Salamanca toreó 13 festivales. El año 62 vi el primero en Logroño que se anunciaba “Hermanitas de los Pobres”. Hoy es una residencia. Cartel: Paquito Muñoz, Antonio Ordóñez, un año fui su ayuda de mozo de espadas,  Mondeño, Curro Romero y Antonio de Jesús. Bronca a Ordóñez y oreja a Mondeño. Poco después torearon Pedrés, Fermín Murillo, orejas, El Cordobés, división, Dos Anjos, oreja y El Satélite oreja. Al año siguiente cortaron orejas Murillo y El Cordobés, con Paco Camino, Antonio León y un novillero, Morales, como solía cerrase el festival,  otros años fueron Mondeño II, Realme, El Puno, De Faura, Marquitos, Giraldo, que toreó con Camino, Dámaso, Fuentes, Capea y Robles. En este caso fue Santiago Morales “El Arrojao”, de Palma del Río que, “invitado” por El Cordobés, pasó por aquí. En Palma nacieron Benítez, Palmeño, Benjumea, Vicente Linares, El Barquillero…y no hay plaza de toros. Al final de los sesenta sí disponía de un bonito baile de juventud.

Morales “El Arrojao” toreó muchas novilladas y se fue a Venezuela. Toreó en la zona de El Táchira, tuvo una ganadería titulada “Palma del Río” y ejerció la crítica taurina tres décadas. Allí debe andar. Fue unos años corresponsal de “Aplausos”  y con su sección “Tendido de Sol” hizo crónicas en diversos medios venezolanos.

Se le adjudica un brindis, televisado en Alcalá de Guadaira, que fue así más o menos: “A las madres de los toreros, mártires anónimos de la fiesta”. Personaje que con 55 años toreaba en pueblos de Los Andes. Me enteré porque no hace tanto le hicieron allí una entrevista y hablaba de torear en ferias como Logroño. Mi amigo Manuel, fraile con ministerio en Venezuela y taurino, se sorprendió. Yo más.

Otro novillero que recuerdo en festival logroñés, es Ireneo Baz “El Charro”,  salmantino criado en Donostia. Muy ayudado por Santi el de “La Cepa”, Picamills, los hermanos Apaolaza y otros taurinos donostiarras  relacionados, y algunos amigos, de la empresa Chopera. Hizo el paseo con Diego Puerta, Camino y El Viti que obtuvieron una oreja, cada uno, en sus dos novillos. “El Charro” ahí anduvo. Dos años después, en junio del 76 y con 30 años, recibió la alternativa en Logroño con El Puno, Paco Lucena y toros de Hermanos Molero. Cortó una oreja y salió lesionado.  El día de san Pedro, de ese año, toreó en Haro con Márquez, 4 orejas y rabo, y Roberto Domínguez, oreja. Fue herido. Confirmó en Madrid, toreó otra tarde más en Las Ventas…y ahí quedó.

He traído el tema festivalero después de ver los festejos de Arles con los que me he entretenido. Muy acertado lo de sobreros para todos los toros en la corrida “concurso”, meritorios numerosos pasajes con la suerte de varas y distancias, algunas escasas, con los “astados” endebles,  y palmas por los toritos bravos que no son las cuatro divisas “de siempre”. Nos perdimos un buen “festival”. Correcto lo de sobresalientes para toreros a pie y a caballo en la extraña y popular “mixta”.

Movistar nos transmitió una corrida “camarguesa”. Como me considero un aprendiz continuo, la vi. No me gustó ni repetiré. Debut y despedida. Aquello de cincuenta atletas en el ruedo me pareció una competición deportiva que se concreta de Aviñón a Montpellier…Languedoc, La Provenza…Se resume, tras el inicio litúrgico, en recortadores o volteadores que tratan de coger del testuz o cuernos de los toros, con cuernos de lira y muy extraños, la cucarda, escarapela, borla o cuerda sumando puntos que se traducen en euros.

Los participantes llevan adosado en la mano un “crochet”, garfio o peine de hierro con cuatro ganchos. No cambian, driblan o recortan. Van derechos y saltan la barrera con una facilidad brutal. Como al paso. El toro se retira y algunos tienen ocho o diez años…y vuelven otro día. Más que embestir tratan de topar en acometidas cortas. Las plazas claves de estas corridas son Arles y Nimes. No me gustó el festejo o no fui capaz de saborear estampa alguna del mismo. Lo siento y, por aproximación, celebro que estas representaciones tengan éxito. En Francia o en Luxemburgo.

Pedro Mari Azofra.

PIES DE FOTO:

-Festival en Logroño. Fermín Murillo, Dos Anjos, El Satélite, El Cordobés y Pedrés.

-Paco Camino toreando un novillo en La Manzanera.

-Paco Camino y Giraldés en el patio de cuadrillas de La Glorieta.