-Salvo excepciones, son respuesta a la pesadez, vulgaridad y largo metraje de grises faenas o a remates fatales e inhumanos con los aceros.

-En el año 2000, temporada final del coso “La Manzanera” logroñesa, en 6 corridas con llenos, ¾ y 5 abandonos, hubo 19 faenas silenciadas, 12 avisos y 8 orejas: 5 obtuvo Padilla y 2 Diego Urdiales ¡Histórico!

-Formaron en los carteles: El Tato, Pepín Liria, Abellán, “El Juli”, Manuel Caballero, “El Califa”, Eugenio de Mora, Joselito, Juan Mora, Víctor Puerto, Uceda Leal…

-Doblaron cartel Joselito, Abellán, Urdiales y Padilla que fue protagonista de bronca en Illumbe junto a una peña taurina logroñesa.

Las celebraciones taurinas no son de las  que prodigan manifestaciones extraordinarias pero suelen ocasionar diferentes silencios. En algunos prólogos de galas o festejos cuando la banda interpreta el Himno Nacional, de la nación española, y el público suele escucharlo de pie y calladamente. Siempre suele haber algún espontáneo patoso y burro, a veces varios, que intercala un ¡Viva España! Media docena lo corean y la mayoría lo consideran inoportuno…con equidad.

Otros silencios suceden cuando tras una buena, o emocionante faena, el torero está igualando al toro para echarse a matar o en ciertos pasajes o estampas con toreo muletero de lujo…especialmente si son tandas de naturales…el toreo más bello, verdad y expuesto. Los más lamentables, y demasiado frecuentes sigilos, acontecen cuando el matachín  estuvo muy vulgar, pesado o se hartó de pinchar y las mulillas se han llevado el astado al tajadero. La plaza enmudece y no hay quien diga ni oxte ni moxte porque lo anterior no ha dado ni para pitos, oiga.

Hace no tanto señalaba que de los treinta utreros que se anunciaron en la feria novillera de Arnedo 22, 14 fueron arrastrados con sepulcral silencio para sus matadores. El traslado fue siempre acompañado por los coros y conciertos de  charangas y peñas. El dato me pareció de escándalo…tratándose de jóvenes que buscan un porvenir en el toreo profesional, con un público predispuesto al aplauso fácil, o deben buscarlo con todos los medios posibles para al menos hacerse notar y recibir palmas ¡Qué menos! Se premiaron actuaciones diversas con 8 orejas, 3 obtuvo un riojano de Alfaro llamado Fabio, y en 18 ocasiones sonó la corneta para indicar que estaba la faena aburriendo y pasada de metraje. Cuando lo que ocurre en el ruedo es oleado…no importa que se retrase “un poco” el crono presidencial.

Me refiero a plaza nada rigurosa, con tardes muy musiqueras, ambiente festero, público  cariñoso y poco exigente…pero no me esperaba una sorpresa, que deja chica a la plaza arnedana y novillera, en feria postinera y con toreros “de cartel” de hace casi un cuarto de siglo: La Manzanera de Logroño con aires de “primera”.

Me llama hace un rato mi amigo, y admirado, Javier Villán para consultarme sobre los resultados jurídicos, o algo parecido, de aquella agresión quinqui, propia del barrio salmantino Los Pizarrales por los años cuarenta, sucedida en un hotel de Logroño en septiembre de 2000 por la “última” feria taurina de La Manzanera.

El “Maletilla de Oro”, padre de Miguel Abellán al que se habían silenciado las faenas el día anterior en La Manzanera, animado por el hijo y la cuadrilla, con especial intervención del picador “El Soro” y el banderillero “El Jaro”, agredieron al escritor y crítico de toros y teatro en el diario “Mundo”, Javier Villán, que compartía unos vinos en el hotel Herencia de Logroño con taurinos, amigas y amigos riojanos.

En la corrida de esa tarde, segunda de Abellán, recuerdo que “El Soro” dio un mitin en el 6º, un gran toro de Zalduendo, y Abellán no trazó un pase limpio, ligado, con dominio…sino que abusó del pico de la muleta a placer.

Trato de documentarme y, como  guardo todas mis informaciones y crónicas desde hace más de medio siglo, le doy un repaso a la feria 2000 de Logroño, histórica por ser la última en la plaza de la “vieja plaza”, y en 6 tardes de aquella feria  me encuentro con la torería del momento y 19 faenas silenciadas en tardes de llenos y tres cuartos. Hubo 8 orejas cortadas, Padilla 5 y Urdiales 2, y 12 avisos, protestas…alguna bronca… Lo de que cualquier tiempo pasado fue mejor se va al carajo como las clásicas verdades institucionales que tanto se nos recuerdan como lamentaciones y solo sirven para descojonarse de risa con ellas. Por cierto: Se cayeron del cartel Finito de Córdoba, Morante, Javier Castaño y 2 tardes José Tomás. Por ellos, Bote, Puerto, Uceda, Padilla y Urdiales.

Ese año, la logroñesa “Peña 21” dejó desierto su trofeo. Hubiera sido…otorgarlo a Padilla pero bien le hubiera venido a Diego Urdiales en ese momento de su carrera. Ignoro las bases de concesión, respeto totalmente la sentencia que comento ya que siempre debió ser legítimo DEBATIR hasta de toros.

Total, que el panorama ha cambiado poco, los festejos van a menos, los silencios y solos de trompeta son signo negativo y degradado y los escasos trofeos, que coronan tareas vistosas, artísticas, valerosas o complacientes, brillan por la poquedad aún con público dadivoso. En los toros abunda la pesadez y el aburrimiento, “gin-tonics” incluidos, postureo y hasta pastoreo social. El público mayoritario fue y es santo. Los enteraos presumen: “Las orejas para la carnicería”. Pero a la “fiesta” le favorece los “triunfos”… aunque sean algo caritativos.

A veces me extraño de cómo el espectador pagano ha sido tan “fiel” asistiendo a las plazas cuando el resultado artístico, de diversión, entretenimiento… es tan escaso  y nada emocionante. Cuando traigo estos comentarios o similares me refiero a las mayorías que llenan, o casi, las plazas y resuelven la papeleta económica empresarial. No a “intelectuales” que se sacian con un detalle de suprema torería, un recorte, un adorno o presumen que viendo el paseíllo de ciertos toreros quedan satisfechos aunque no ocurra nada más en la arena torera.

Vuelvo al agosto del 2000…con tantas cosas para entretenerme. Enviaba las crónicas de la feria de San Sebastián al semanario “Aplausos” y la de la última tarde no la pude cubrir ya que ese día se iniciaban las Corridas Generales de Bilbao donde debía informar en varios medios, compartía tertulia televisada…y un amigo buen aficionado envió el resumen de Donosti, tras leérmelo urgente por teléfono y sin concretar detalles extraordinarios. Por cierto. Se trata de Javier García Nieto, de Irún, que hace nada acaba de ingresar en el doctorado de la UPV con una tesis sobre “las perspectivas de la crónica taurina del último tercio del S. XX”. Trata de los críticos Alfonso Navalón, Javier Villán, Zabala, Joaquín Vidal… ¡Una gran obra!

Con toros de Victorino hicieron el paseíllo en Illumbe el gaditano Ruiz Miguel, una oreja, Pepín Liria, ovación y Padilla vuelta. La crónica “de encargo” decía más o menos que “el público aplaudió más que en toda la feria, que hubo vibración continua y que por orden del Presidente los guardias echaron de la plaza a la última fila del DOS por protestar” o algo semejante. Tengo que decir que padecí excesiva  rigurosidad de trato, en varias ocasiones, en la plaza de Illumbe. No podías salir al baño, aunque no se molestara ni mijita y la relación del servicio dejaba que desear ¡Personal muy severo y cumplidor a rajatabla! Me dijo un amigo, informador y donostiarra, que el “varas” de la partida del orden era empleado o gestor en el cementerio donostiarra de Polloe ¡Joder!

En Bilbao nos aburrimos bastante ese día con “El Califa”, Uceda Leal y Juan Bautista que cortó una oreja. Momentos destacables también hubo alguno. Hasta aquí…todo normal.

Al día siguiente, en la hora de tertulias, encuentros y vinos en el hotel  Ercilla, el presidente de la plaza de Donosti, el director de la banda de Música, Jesús Chopera y otros conocidos y amigos del grupo…me cuentan que si la “Peña 21” de Logroño…que si un escándalo y enfrentamiento con el público vecino de localidades que aplaudía a Padilla, que si los guardias echan del coso a los que protestan al torero del jerezano, que si luego los devuelven a sus localidades…¡Cosas que pasaron y yo ignoraba los pormenores! Tampoco me preocuparon más detalles.

Total… que Padilla está anunciado dos tardes en Logroño, con los “cebadagagos” y los “victorianos del río”, a un mes del “sucedido”. Y por si el romance era corto, para la señalada comparecencia riojana, sustituye a Morante de la Puebla en la feria de Calahorra, el último día de agosto,  y corta tres orejas siendo el triunfador del ciclo. Todo mezclado en un espacio tan corto, en una región tan chica y con tantos “paisanos” taurinos que se frotaban las manos.

Se abre la feria de Logroño con “cebadas” y El Tato y Pepín Liria, se apuntan silencios y avisos en sus toros. Padilla, 3 orejas…en su presentación y revancha. Puerto y Abellán avisos y silencios al día siguiente y bronca a El Juli. Más mutismos y avisos para El Bote, Caballero y Abellán y en la cuarta, mudeces y avisos para El Califa y Eugenio de Mora. Diego Urdiales sale a hombros cortando dos orejas a un toro con méritos y argumento.

La penúltima corrida en La Manzanera fue para mí histórica, pero merece capítulo aparte y algún día lo traeré por aquí, si me viene bien y tengo ganas. Espacio me sobra: Juan Mora, Joselito y Uceda Leal, silencios, broncas, avisos, almohadillas de despedida y en la corrida que cierra la plaza con un ciclo tan negativo y lleno de sigilos, avisos y con broncas, Joselito,  Diego Urdiales y Padilla también oyen la trompeta en tres toros pero el jerezano Juan José Padilla corta dos orejas a su segundo y es el torero que cierra la última puerta grande a la plaza, saliendo a hombros por segunda tarde en la feria, antes de que la derriben. El año anterior Diego Urdiales salió a hombros al cortar dos orejas al último de la tarde.

El historial de Padilla es trágico-triunfal. En la feria de Zaragoza del 2011 le atravesó la cara un toro, perdió un ojo…y 5 meses después recibió de rodillas la salida de chiqueros de su primer toro en Olivenza y siguió “triunfando”. Tremendo.

Los comentarios en las tertulias fueron muy curiosos por la división de opiniones y “culpaban” agradecidos a “los 21” de la positiva reacción de Padilla que “salvó” popularmente la feria y con cinco orejas cortadas, de 8 que se cercenaron en total, fue triunfador oficial del ciclo repleto de silencios agravados con faenas cansinas por lo que los solos de trompeta fueron numerosos. Nada menos que 12.

Pedro Mari Azofra

PIES DE FOTOS

-Diego Urdiales con sus subalternos “El Víctor” y Villalpando. Última feria en La Manzanera de Logroño: Urdiales y Padilla a Hombros. Juan José Padilla, Pedro Carra, Pepe Rioja y un grupo de aficionados en Pamplona. Juan José Padilla, perdido un ojo, recibe un trofeo de triunfador en Pamplona de la directora del “Sancho Ramírez”, Angélica Calvo que tanto favoreció y amenizó el ambiente taurino sanferminero.