Todo parece indicar, al menos al respecto de las noticias que tenemos que, en breve, La México reabrirá sus puertas, las que se cerraron por un capricho arbitrario de jun juez sin escrúpulos y, lo que es peor, amparado por la dictadura socialista de México a la que han revestido de democracia, como suele ocurrir en muchos países, sin ir más lejos, el nuestro, España.
Está clarísimo que, para los políticos, el enemigo a batir es la destrucción de la fiesta de los toros, vamos, como si no tuvieran más problemas que hurgar en esa herida que no es tal; se trata, como digo, de caprichos de gentes criminales que, con sus acciones echan cortinas de humo a los auténticos problemas de cada país.
Son muchas las plazas que se han cerrado en México por la dictadura que allí ejercen los políticos que, como a ellos no les gusta, no le agrada a nadie; es la forma de actuar que tienen los dictadores de Hispanoamérica y, el país azteca no podía escapar de tal nefasta decisión por parte de sus gobernantes, hasta el punto de que, AMLO, el presidente de México, para complicar más las cosas, como un descerebrado más, quiere hacer un referéndum al respecto de los toros. Eso, en mi pueblo, se llama ejercer la maldad y mucho más en México, un país con más miseria, desolación droga, hambre y miseria para una gran mayoría de los mexicanos pero, AMLO no lo entiende, no lo quiere ver, por eso se ensaña con la fiesta de los toros.
A pocas fechas del aniversario del Coso de Insurgentes, todo parece indicar que habrá toros en dicha plaza para conmemorar su fecha tan emblemática desde que se construyó dicho coso. Ilusiones las tenemos todas pero, fiarnos de los políticos socialistas o comunistas es tener mucha fe, justamente la que no tenemos y que solo esperamos resultados que, en este caso no es otra cosa que ver los carteles en la calle. Confiemos que, por parte de alguien reine la cordura y se pueda reabrir esa plaza, la más grande del mundo, la que sus ovaciones suenan como en ninguna parte del universo y en la que, de volverse a llenar, esa imagen sería la más bella del globo terráqueo.
Es urgentísimo que La México abra sus puertas de nuevo porque, un par de años más cerrada ya sería certificar la defunción total de la misma, ahí tenemos nosotros el ejemplo de Cataluña cuando los socialistas criminales clausuraron los toros en dicha región y, pese a que más tarde el Tribunal Constitucional dijo que la fiesta de los toros era legal en Cataluña, nadie se ha atrevido a mover un dedo al respecto puesto que, el que lo hiciere contaría con los atentados que pudieran hacerle porque, como sabemos en Cataluña está por encima del bien y del mal y las leyes de España se las pasan por el forro de su cojones, ahí tenemos los últimos ejemplos de los indultos a todos los criminales, separatistas, golpistas y demás indeseables que, crecidos como están, a ver quién es el valiente que organiza una corrida de toros en el territorio que, otrora, era la parte del mundo donde más toros se daban por temporada.
No queremos eso para La México, por eso esperamos con ilusión ver en la calle los carteles de su reapertura, su aniversario y todas las fechas que tengan lugar y cabida en tan emblemática plaza. Como digo, pese a que estamos esperanzados, no echemos las campanas al vuelo no vaya ser que se desprende un tornillo y nos caiga sobre la cabeza, metáfora que definiría muy bien que dicha plaza no se abriera.