Cuando uno comprueba la de gentuzas que alberga el Parlamento español, cualquiera empieza a vomitar sin tener nauseas. Es triste, horrible, apestoso, asqueroso, denigrante que para ser diputado el único requisito que se exige es ser quinquillero, al margen de los hombres y mujeres de bien que allí dentro se albergan. He dicho millones de veces que para ser policía hay que hacer un examen riguroso, delicadísimo, exhaustivo pero, para ser diputado, cualquiera que rebuzna puede serlo. Y pensar que a estos tipos abominables les pagamos de los impuestos de lo que trabajamos, eso le quita el humor a cualquiera.

La prueba del sectarismo al más alto nivel tuvo lugar hace unos días en el Parlamento de España en que, un indeseable llamado Gerard Álvarez, -en español, Gerardo- de la izquierda más radical como no podía ser de otro modo, el apestado, hablando de las cuestiones de que atañen a TVE dijo el muy asqueroso que repudiaba que nuestra televisión emitiera constantemente corridas de toros y, lo que es peor, en horario infantil.

Tras dicha afirmación, si en el Parlamento de España hubiera un mínimo de cordura y dignidad, ese tipo tenía que haber sido expulsado en el acto y, lo que es mejor, detenido hasta que hubiera aprendido un mínimo de cultura porque, decir semejante atrocidad y que la misma quedara impune, eso demuestra en manos de quiénes estamos.

Cobra un sueldo de diputado un tipo que es retrasado mental, inculto, analfabeto, sectario que, para colmo, no sabe ni lo que dice. A ver, estúpido de mierda, ¿desde cuándo TVE retrasmite corridas de toros en horario infantil? El muy burro no sabe todavía que TVE odia los toros con una fuerza desmedida, la prueba no es otra que hace “tres mil años” que no televisan festejo alguno. El último tuvo lugar en Valladolid con un éxito tremendo, mandando la derecha claro, y no se ha vuelto a repetir la escena.

Vivimos entre la indignación y la histeria, no puede ser de otro modo cuando vemos a personajes como el citado. ¿Cualquier basura humana puede sentarse en el Parlamento? Ahí están las pruebas. Cada cual puede tener las ideas que quiera y, respetando la Constitución exponerlas, pero que un mierda asqueroso como el citado ocupe un sillón en dicho lugar, eso dice muy poco de los españoles que, sin remisión alguna, esto acabará como empezó allá por el año 1934, no me queda la más mínima duda.

Como he dicho millones de veces, para ser parlamentario se deberían de exigir unos requisitos mínimos porque si para ser basurero te exigen una formación tremenda, para ser Parlamentario, algo que debería ser muy serio, allí puede entrar el primer retrasado mental que pase por la puerta, el tipo citado como otros muchos que allí pululan es el ejemplo de lo dicho.

No es menos cierto que, estando en el Parlamento un tal Pedro Sánchez, con eso está dicho todo y, para colmo, hasta dice ser presidente del gobierno. Y lo es, justamente de ese gobierno que se pasa por el forro de sus cojones la Constitución como Ley de leyes, rebaja en sus decisiones al Tribunal Supremo e indulta a los criminales que se mofaron de España con aquel golpe de estado, a partir de dicho tipo, es cierto, en el Parlamento cabe todo el mundo. Los criminales de ETA que siguen presos que no se preocupen que les queden cinco minutos entre rejas. Pedro Sánchez es el salvador de todas las causas asesinas. Si hubiera que redimir a una persona que hubiera robado una gallina por aquello de no poder comer, Pedro Sánchez jamás rompería una lanza a su favor. Las pruebas son contundentes. Nada más de pensar que este tipo se eternizará en el poder por aquello de la desunión de la derecha y, sin duda alguna, por los millones de borregos que tiene aleccionados que, fieles a su amo, le darán siempre su voto.

La democracia ha servido para eso, para que los españoles podamos votar pero, de igual modo, por ese voto, que dentro del Congreso de los Diputados, además de señoras y señores de altísima altura, alberguen a descerebrados, criminales partidarios de ETA, separatistas que quieren romper la unidad de España, gentuzas de distinto calado que eclipsan la labor de las personas sensatas que quien el bien para su país.  Y que dentro de ese parlamento, valga lo mismo el voto de Santiago Abascal que el de un separatista analfabeto e indecente de los que odian al Rey, a España, a sus instituciones y que, como lujo mayor, solo quieren destruir la Constitución actual. Y para colmo, insisto, a esas gentuzas les pagamos sueldos astronómicos; bendita democracia, para esos asquerosos, claro.