Como todos sabemos, en el pasado año 2011, un terremoto devastó la ciudad de Lorca y, por supuesto, su plaza de toros no escapó de tal tragedia, hasta el punto de que todos pensábamos que, allí moriría para siempre puesto que, era de propiedad privada y sus dueños no tenían presupuesto para su rehabilitación, al tiempo en que, en aquellos momentos, los gestores municipales no estaban por la labor de la recuperación de la plaza, eran del PSOE y, sobran las palabras.

Pero como quiera que, de vez en cuando surgen los milagros, llegó a la alcaldía lorquina el PP y, de su mano, el alcalde don Fulgencio Gil Jódar que, consciente de los graves males que azotaban a su localidad, entre ellos, su plaza de toros como gran estandarte de la ciudad, el ayuntamiento compró a la propiedad privada que tenía el coso taurino en el año 2018 por un valor de, 1,3 millones de euros y, en aquel instante todos sabíamos que se había salvado el coso de Sutullena.

Han pasado casi trece años desde la tragedia y, Lorca, en distintos puntos de su urbe todavía quedan resquicios de aquella desolación a la que el gobierno de aquellos momentos dejó a su suerte a tan célebre localidad murciana y, como se desprende, la plaza de toros no era precisamente uno de los monumentos indispensables de reparar puesto que, habían otras prioridades. Como digo, en el año antes mentado, el ayuntamiento compró el coliseo y, no contento con ello presupuestó 1,8 millones de euros para su reconstrucción que, más tarde, conforme se realizaban las obras hubo que incrementar dicha partida económica ante los inconvenientes que se presentaban según se realizaban las obras.

Hoy, casi tres lustros más tarde, nos congratula hablar sobre el asunto puesto que, la plaza de toros de Lorca será reinaugurada el próximo 19 de marzo en la que lucirá sus mejores galas. Las fotos que mostramos dan la medida de la grandeza de lo que para Lorca supone que se haya restablecido lo que para ellos es todo un monumento. Vamos, igual que en Espartinas que, un gobierno del PP construyó la plaza y unos indeseables sociatas contemplan sin rubor como dicho coliseo se les viene abajo pero, lógicamente, cuando la maldad anida dentro del ser humano nada les inquieta, es el caso de Espartinas que, como otras plazas de propiedad municipal y regidas por el socialismo, todas están cerradas y, lo que es peor, con peligro de derrumbamiento.

Tras lo contado, no tengo bastantes palabras de gratitud para el alcalde de Lorca que, en realidad, su único mérito consiste en haber sido consecuente con su pueblo y, en este caso, en la conservación y reparación de un edificio que es de todos los lorquinos y, de tal modo, sin odio y sin rencor, el coso de Sutullena reabrirá sus puertas en la fecha antes indicada.

Al parecer, según las informaciones que tenemos, será Paco Ureña, el torero local el que se enfrentará a seis toros de distintas ganaderías, todo un acontecimiento para la ciudad que dice mucho de sus vecinos y de sus políticos; lo dice todo, como es natural y lógico. El cartel podía había sido de un terceto pero, ante el ofrecimiento de Paco Ureña para matar en solitario la corrida, no ha habido el menor reparo en complacer al paisano que, en realidad, ante los desprecios que está sufriendo por parte de muchas empresas, es un honor que Lorca le rinda ese homenaje que en verdad su torería merece.

En semejante fecha, en la que procuraremos estar presentes, allí se vivirán emociones de todo tipo pero, la más grande de todas es que una personas de buena fe que anidan en política, han salvado para siempre la plaza de toros de Lorca, la que siempre albergó a las máximas figuras del toreo y que, primero con el terremoto y, acto seguido por la negligencia de unos políticos miserables, todos creíamos que dicha plaza quedaría para siempre en ruinas y, gentes de buena voluntad nos han demostrado que, con ilusión todo es posible.

Felicitaciones para el alcalde don Fulgencio Gil Jódar que, junto a su equipo de gobierno ha logrado el milagro antes citado y, de igual modo, para Paco Ureña al que le deseamos un gran triunfo en dicho festejo. Claro que, el gran éxito lo ha obtenido Lorca, la ciudad que, gracias a unos políticos admirables ha salvado su plaza de toros, algo que no pueden presumir muchos pueblos gobernados por la maldita izquierda que solo aspiran a la destrucción de todo aquello que encuentran en su camino.