Algunos toreros, es el caso de Miguel Maestro, sin vestirse de luces en los momentos actuales, como quiera que el arte es lo que anida en su ser, aquí le vemos en un tentadero días pasados en que, frente a unas becerras mostró ante ganadero y sus amigos su torería al más alto nivel.

Como siempre sucede, es el hombre y sus circunstancias las que, en el caso de Miguel Maestro, externas a su profesión, ha tenido que lidiar hasta conseguir el apelativo de rebelde puesto que, así se le conoce en los mentideros taurinos puesto que, en su momento tuvo lidiar el difícil toro de la «ingratitud» por parte de quiénes dicen defender la fiesta de los toros la que, desdichadamente, en su fuero interno, más que torero solo admite a criados que pongan la menor objeción a nada y mucho menos hacia todo aquel que ostente un mínimo grado de poder, caso de Miguel Abellán al que Miguel Maestro se tuvo que enfrentar.

A Miguel Maestro, como a tantos, les podrán robar sus ilusiones, ser ninguneados, olvidados y dejarles malheridos para siempre pero, lo que nadie le podrá arrebatar al torero madrileño es su capacidad creativa, así como sus sueños imperturbables, justamente, de los que es dueño y señor.

Bellas las fotos que hemos recibido las que, con todo honor publicamos para solidarizarnos con la causa torera de Miguel Maestro que, de luces o de corto, ahí le vemos en varias expresiones de su arte. Su destino es toda una incógnita, como nos sucede a cualquier ser humano, pero su realidad no es otra que su arte, el que florece en los tentaderos para gusto de todos los que le admiran y para saciar su propia ilusión.

Redacción